n La iniciativa ni siquiera ha comenzado a discutirse en el Congreso


Ya promueven en Europa invertir en el sector eléctrico mexicano

n Funcionarios se reúnen con empresarios y diseñan el calendario de liberalización de la actividad

Reuters, Londres, 10 de febrero n Pese a que la iniciativa del presidente Ernesto Zedillo sobre privatizar el sector eléctrico todavía no ha sido aprobada, México comenzó a promover el miércoles en Londres las oportunidades de inversión por 25 mil millones de dólares, que pondrá a disposición del sector privado en los próximos seis años para satisfacer la creciente demanda nacional de electricidad.

El inicio de la campaña es posterior al anuncio hecho el 2 de febrero por el presidente Zedillo en torno a los planes para una completa restructuración del sector mexicano generador de energía.

Funcionarios mexicanos están celebrando reuniones en esta ciudad con líderes empresariales y del sector regulador, para diseñar el mapa y calendario de liberalización e inversiones.

"Nuestro plan es crear el tipo de mercado y de transparencia normativa necesarios para que los inversionistas del sector privado se sientan seguros", dijo Héctor Olea, presidente de la Comisión Reguladora de Energía de México, en una entrevista con Reuters en Londres.

Confrontado con los pronósticos de un aumento anual del 6 por ciento en la demanda de electricidad durante los próximos años, México ya ha aprobado un plan sobre Productores Independientes de Energía (PIE) que permite a firmas extranjeras construir y operar plantas que suministran el fluido a la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Empresas generadoras como la estadunidense Intergen, la española Unión Fenosa y Electricité de France han participado, construyendo grandes plantas generadoras accionadas por gas, reguladas por el gobierno, en Mérida, Hermosillo y Saltillo.

Nueva legislación, sujeta a aprobación del Congreso mexicano, daría en su momento a las empresas generadoras la facultad de vender y distribuir energía directamente a los consumidores, poniendo fin a casi cuatro décadas de exclusivo control estatal sobre la industria.

El sistema resultante emularía los sistemas de libre mercado como los establecidos ya en Inglaterra, Australia y Argentina, donde las plantas deben competir para producir la energía más barata, dando a los consumidores la oportunidad de elegir entre las mejores ofertas.

"El problema con el plan PIE ha sido que nuestro gobierno ha asumido un riesgo enorme a través de acuerdos para adquisición de suministros, por los que el gobierno se obliga a pagar si fracasan los proyectos", dijo Olea.

"Eso se volverá insostenible cuando uno considera la cantidad de nuevas plantas que México necesitará para satisfacer la demanda. Necesitamos desarrollar una solución a largo plazo e instaurar un sistema en el que las generadoras puedan proceder sin las garantías gubernamentales", agregó.

Olea dijo que México necesitará unos 13 megavatios de nueva capacidad, o sea unas 25 nuevas plantas generadoras durante los próximos seis años.

A lo largo de los próximos 10 años, las cifras del gobierno estiman que México necesitará 21 mil 700 megavatios de nueva capacidad y 35 mil millones de dólares.

"La idea es contar con una industria eléctrica que pueda, en verdad, ser un imán para atraer financiamiento y garantizar el crecimiento del resto de la economía", dijo la semana pasada a los periodistas, en la capital mexicana, el secretario de Energía, Luis Téllez.