n El gobierno debe garantizar el abasto al país
Bendesky: en el sector eléctrico hay que invertir, no privatizar
Miriam Posada García n Sin caer en fundamentalismos, es necesario reconocer que el sector eléctrico mexicano sí requiere de inversión procedente del sector privado, pero de ninguna manera se debe privatizar, porque el Estado tiene la obligación de garantizar el abasto a la población sin importar si son sectores muy pobres o muy ricos, advirtió el economista León Bendesky, al considerar que la participación privada en la Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza ''no es mala siempre y cuando haya reglas claras y no se comprometan otros sectores''.
En México, dijo, se practica un fundamentalismo bárbaro, que no permite términos medios; todo es blanco o todo es negro. Sin embargo, en casos como el de permitir el ingreso de capital privado al sector eléctrico, Bendesky consideró prudente analizar de qué forma podría ser su participación, cuidando de manera preponderante que esa no sea la puerta para comprometer áreas estratégicas de la industria eléctrica, ni otros sectores cuyo control debe estar en manos del Estado.
''Considerando todo el tiempo que se dejó de invertir en el sector, y las grandes deudas contraídas recientemente por el gobierno federal, como economista creo que sí están (los funcionarios) en apuros económicos; de ahí que haya sido el propio presidente Ernesto Zedillo quien haya tenido que hacer el anuncio y explicar el contenido de la iniciativa ,porque sabían que todos los mexicanos sospechábamos. El problema es que su planteamiento es el de entregar todo, cuando lo más conveniente es invertir pero no privatizar''.
León Bendesky advirtió que, a pesar de que la participación de capital privado en el sector no es mala, el Estado debe tener como prioridad mantener su control estratégico, abastecer a la población sin distinciones y no subsidiar a las grandes empresas.
Sin embargo, dijo, este no es un problema de principios de instituciones, sino de definición de reglas, porque es evidente que el gobierno federal no ha invertido ni invertirá en las plantas de CFE y de LF, sólo las mantiene funcionando, y uno de tantos resultados negativos son las delicadas condiciones en que se encuentra la infraestructura y el servicio en la ciudad de México.
Entonces, lo que no se vale es que ahora, cuando las autoridades energéticas están contra las cuerdas, encuentren como ''única salida'' la venta de ambas paraestatales como ocurrió con Telmex y otras.
, Ferrocvarriles Nacionales, puertos y aeropuertos.