n Alberto Aziz Nassif n

Nuevos pleitos regionales

La política regional tiene comportamientos diferentes a los del centro. La institucionalidad de los partidos está fuertemente personalizada; las posibilidades de alianzas son más fáciles de lograr; hay una gran flexibilidad de generar movimientos y liderazgos; la cercanía de los grupos y las fuerzas es casi familiar, con todas las ventajas y problemas que eso acarrea; y las fracturas están a la vuelta de la esquina. En los casos de Guerrero y Baja California Sur, que inician el calendario electoral de 1999, se pueden observar estos presupuestos. Se trata de dos casos muy diferentes; sin embargo, de cada uno se pueden obtener experiencias interesantes para el escenario nacional.

En los dos estados la pugna fue formalmente entre el PRI y el PRD, y el panismo tuvo un resultado marginal. La forma en la que se construyó la rivalidad se modifica bastante en cada caso. En Baja California Sur se llevó a cabo el tercer proceso en donde un precandidato del PRI pierde la nominación, ya sea en una elección supuestamente abierta o en una designación cerrada, y surge la inconformidad, el rompimiento y el cambio de partido hacia el PRD. Con esto se vuelve a fortalecer la misma tendencia que le dio origen a este partido. Se ha discutido mucho sobre la legitimidad de esta opción, pero de hecho no hay argumento político que pueda ir en contra del éxito: el PRD tiene hoy tres gubernaturas por este medio.

En cambio, en Guerrero la lucha se conformó de manera diferente: no hubo candidatos reconvertidos, el PRD presentó a uno de sus cuadros fundadores y en el PRI no se dieron rupturas abiertas, a pesar de que sí hubo cuadros del priísmo que se sumaron a las filas del partido del sol azteca. De todas formas, la elección interna del PRI fue conflictiva entre los mismos grupos del estado; tanto el gobernador sustituto (Angel Rivero Aguirre) como el gobernador con licencia (Rubén Figueroa) movieron sus recursos para dejar a su candidato, pero ante la amenaza de perder el poder, se impuso la disciplina, y los apoyos necesarios.

De los dos casos, y de otros que hubo el año pasado, es posible confirmar la misma conclusión: los procesos de elección interna en el PRI le están ocasionando fuertes divisiones y derrotas. El tema es relevante porque viene la elección del candidato para la Presidencia de la República, y por lo que se ha visto en las regiones, las inercias del aparato autoritario, la intromisión de los gobernadores, el tráfico de grandes cantidades de recursos, hacen que los priístas se encuentren todavía lejos de elecciones internas limpias, equitativas y transparentes, situación que se puede agravar por la falta de consensos y reglas internas.

Con estas reconversiones regionales de partido, Ƒqué tipo de mezcla política llega al gobierno? ƑLos "nuevos perredistas" harán un gobierno diferente al que hubieran hecho con el PRI? ƑLa cerrada competencia electoral mejorará el desempeño del gobierno?

En Baja California Sur los resultados marcan una diferencia suficientemente grande entre el primero y el segundo lugar es como para que no exista ningún conflicto. Pero en Guerrero las cosas son diferentes.

Se trata de un estado particularmente fracturado e incluso violento; no hay que olvidar la presencia guerrillera que hay el territorio y sus amenazas de activarse en caso de un fraude, la presencia caciquil y los grandes contrastes de una pobreza generalizada frente a la cara bonita y turística del puerto de Acapulco, entre otras muchas condiciones de tensión. El cómputo electoral de 98 por ciento de las casillas está muy cerrado, un poco más de 18 mil votos de diferencia a favor del PRI, pero casi 17 mil votos anulados. Si tomamos en cuenta las denuncias del PRD, previas a la elección, por la compra y coacción del voto, tenemos casi todos los ingredientes para un litigio, que podría empeorar la situación de los guerrerenses. La única posibilidad de que no suceda es que el perdedor se someta a las instancias legales de arbitraje y acepte su veredicto, pero el PRD anunció ya que pedirá la anulación de los comicios, por lo que estamos ante un nuevo pleito regional anunciado.