n Se debilitaría mucho si hubiera desafiliación


El CT buscará con electricistas el respeto a derechos laborales

Elizabeth Velasco n El Congreso del Trabajo (CT) buscará un acercamiento con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para tratar de encontrar alternativas contra la privatización de la materia de trabajo de sus agremiados y garantizar el respeto íntegro a los derechos laborales en el sector eléctrico, anticipó el vicepresidente electo del máximo organismo obrero, Enrique Aguilar Borrego.

''Sería un error táctico del SME renunciar al CT, porque perdería un espacio dentro de ese organismo para negociar mejor cuando inicie el proceso de apertura al capital privado en el sector eléctrico'', destacó. No obstante, admitió que el CT quedaría ''muy debilitado'' si los electricistas deciden abandonarlo por no apoyar la lucha para defender la industria eléctrica, y se suma al frente de resistencia convocado por el líder del sindicato, Rosendo Flores.

Precisó que, aunque el CT tiene que apoyar al SME, la solidaridad no puede condicionarse cuando de por medio está la ''creación de empleos''. Es decir, ''personalmente, yo no apoyaría a los electricistas si se negaran a una privatización que signifique mayor generación de empleos y mejores salarios, a menos que demuestren los inconvenientes de la privatización''.

Empero, Aguilar admitió que una privatización del sector eléctrico ''a tientas y a locas'' es peligrosa para el país. Antes de darse cualquier paso, subrayó, tiene que hacerse un diagnóstico a fondo, para determinar en dónde sería necesaria la participación del capital privado nacional y extranjero; cómo tendría que ser dicha participación, en qué sectores y bajo qué condiciones y regulaciones.

El también dirigente de la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios (Fenasib) destacó que si nos atenemos a la experiencia adquirida luego de la privatización del sistema bancario del país, ''podríamos corroborar la falsedad del mito creado en torno a que todo lo que tocan los capitales privados está bien administrado y marcha viento en popa''.

Un ejemplo fehaciente, ''es la banca'', en la que ''los inversionistas han dejado mucho que desear, pues han dado muestras de ser peores administradores que el gobierno federal''.

Recordó que antes de la nacionalización del sector eléctrico ųen la década de los 30ų, las empresas privadas, extranjeras en su mayoría, ''demostraron su incapacidad para administrar bien la energía eléctrica''. Era ''un caos en el suministro y el cobro, y fue hasta que el gobierno intervino cuando se lograron avances importantes en el funcionamiento de la CFE''.

Con tales antecedentes, agregó, las autoridades tienen que ser muy cuidadosas y ''no privatizar lo que ya se tiene, sino generar nuevas fuentes de energía que podrían ser concesionadas al capital privado''.

Para Aguilar, ''sería muy riesgoso que, por liberarse de una responsabilidad, se privatice una industria estratégica''. Si la CFE ''funciona bien, genera ingresos, opera en forma sana y ha crecido su capacidad cinco veces más desde que se nacionalizó ųpor ello no se argumenta ineficiencia para privatizar el sector, sino falta de dinero para los programas futurosų, lo prudente es hacer un diagnóstico a fondo y debatir el tema a nivel nacional, para determinar si es cierto que se requiere tal inversión''.