n Interrumpen informe del director de Economía
Protestan contra aumento de
cuotas y derroches en la UNAM
María Esther Ibarra n En protesta por el aumento de cuotas, la falta de paridad del Consejo Técnico y el derroche del presupuesto que, dijeron, hacen las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estudiantes de la Facultad de Economía interrumpieron el primer informe de labores del director del plantel, Guillermo Ramírez Hernández, a quien acusaron de haber sido impuesto en el cargo al margen de la voluntad de la comunidad.
Presente en el acto, el rector Francisco Barnés de Castro manifestó en tono sarcástico a los inconformes que así como se otorga la medalla a reconocidos universitarios por sus años de trayectoria, sería justo también dar una medalla a fósiles que se perpetúan también dentro de la UNAM. "Esta, aclaró, es un broma que alguna vez hacía; sin embargo, es una pena ver estudiantes que permanecen 10, 15 y hasta 20 años y se sienten con el derecho de defender a sus compañeros de manera permanente".
Minutos antes, a través de altavoces un grupo de estudiantes acalló la lectura de Ramírez Hernández. "šQue respondan el rector y el director cuánto ganan, cuánto pagan a sus guaruras; cuánto le cuestan al rector sus reuniones en Cuernavaca y sus automóviles de lujo, mientras que para ahorrarse recursos amenaza con despedir a profesores. No se justifica esa burocracia ineficiente y tampoco que ahora el rector intente pasar a los estudiantes la charola vacía que le devolvió el gobierno federal. No aceptaremos el aumento de las cuotas!"
Libertad de expresión
Tanto al responder el informe como en entrevista posterior, Barnés de Castro lamentó la actitud de los estudiantes, pero la consideró "ejemplo de la libertad de expresión" prevaleciente en la máxima casa de estudios del país. Luego el rector los conminó a actuar de manera responsable, "en primer lugar consigo mismos, y con la sociedad que les da el lujo y el privilegio de poder decir aquí (en la UNAM) sus verdades, que oímos con todo respeto y tolerancia. Lástima que no tuvieran la misma actitud para escuchar el informe del director".
Distinguió entre los quejosos a estudiantes comprometidos con la universidad, que aun cuando externaron sus puntos de vista mediante acciones como ésas, defienden sus puntos de vista. Por ello, los invitó a superar los problemas a través del diálogo, la tolerancia y sin anteponer intereses ajenos a la UNAM. Empero, recalcó que otros, en cambio, son "personas que llevan ya un buen número de años tratando de erigirse representantes de la comunidad y que no lo pudieron hacer hace 10 o 13 años".
Y agregó: "Hoy difícilmente pueden representar de manera legítima a la comunidad estudiantil universitaria. Es más, hace mucho tiempo que presentaron por última vez algún examen o tiene varios años de que ingresaron a la universidad".
"Pedimos alternativas"
En punto de la diez de la mañana, Ramírez Hernández comenzó su informe de labores en el auditorio Narciso Bassols. Pablo Latapí, conductor de Televisión Azteca, fungía como maestro de ceremonias. Además del rector Barnés de Castro, asistieron como invitados los directores de las facultades de Derecho, Máximo Carbajal; Ciencias Políticas y Sociales, Cristina Puga, y el delegado de Venustiano Carranza, Ramón Sosamontes.
Casi estaba por finalizar el acto, cuando se escuchó por un altavoz: "Esta es una farsa", y enseguida el grito "šBarnés, entiende, la universidad no se vende!"
Ramírez Hernández trató infructuosamente de tomar tres veces la palabra. Se impuso la arenga de los activistas estudiantiles Francisco Cruz Retama, Mario Benítez y Javier Limón. "En este semestre, en la UNAM vemos con mucha preocupación cómo no tenemos planes y programas de estudio adecuados para el siglo XXI, mientras que se le colma de policletos. No somos provocadores, somos estudiantes y profesores que piden a la universidad alternativas". Y advirtieron: "No vamos a permitir el alza de las cuotas. Nos vamos a organizar para impedirlo".
El consejero universitario Isaac Acosta criticó que, por un lado, el director Ramírez invite a los representantes estudiantiles a dialogar, y por el otro los amenace con la expulsión de la UNAM o su consignación al Tribunal Universitario.
Ante los reclamos, Ramírez Hernández concedió que podrían tener razón, pero les recriminó la forma: "No me queda más que recomendarles que analicen sus inquietudes por los conductos debidos y a tener cortesía con sus visitantes, más allá de los pleitos familiares internos. Ojalá hubieran guardado todas esas protestas para abordarlas entre nosotros". Apenado, pidió disculpas a los funcionarios presentes y continuó la lectura de las tres últimas cuartillas de su informe.
Al principio del acto se entonó el Himno Nacional y se rindieron honores a la bandera. Al final, el rector Barnés develó una placa con el nombre de varios de los profesores de la facultad ya fallecidos.