n La tv regresó para cubrir en vivo el proceso


Lewinsky, atracción sabatina en el juicio político de Clinton

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 6 de febrero n Por primera vez desde que comenzó hace un año el escándalo sobre las aventuras sexuales de Bill Clinton en la Casa Blanca, la mujer en el centro de la tormenta apareció este sábado en pantalla ante el público y, con ello, se marcó el primer momento de "drama" en el juicio político del presidente.

Los interrogatorios videograbados a principios de esta semana de Monica Lewinsky, junto con el amigo personal de Clinton, Vernon Jordan, y el asesor presidencial Sidney Blumenthal, fueron utilizados en la presentación de pruebas ante el Senado por los fiscales republicanos y poco después por los abogados defensores.

No cabe duda que la gran atracción del día --y por ello los principales canales de televisión decidieron regresar a cubrir en vivo el proceso-- fue Monica Lewinsky.

Su imagen y su voz grabada en cintas han sido lo único que ha visto el público de esta mujer de 25 años durante un año. Este sábado, todos tuvieron la primera oportunidad de verla hablar y responder preguntas.

Con segmentos seleccionados, los representantes de la Cámara --que actúan como fiscales-- intentaron comprobar los delitos del presidente, perjurio y obstrucción de la justicia, y el representante James Rogan resumió que las presentaciones comprueban que Clinton "tejió una telaraña de perjurio y obstrucción de justicia" y que montó un "tapiz amplio de corrupción".

Segmento tras segmento, se ilustró el punto de un intento de Clinton para obstruir la justicia y encubrir su relación con Lewinsky, y de hecho el enfoque de los acusadores fue en este segundo artículo de destitución, y mucho menos sobre el primero que trata de perjurio.

Las dos líneas de ataque en la estrategia de los fiscales fueron mostrar a Lewinsky como una mujer inocente y, después, demostrar elementos que constituyen una obstrucción de justicia.

Lewinsky fue proyectada como una joven de 22 años en su primer empleo después de egresar de la universidad que se involucra con el "hombre más poderoso del mundo", pero la mayor parte de la presentación de los fiscales fue ofrecer una serie de imágenes y declaraciones que, sostuvieron, demuestran una violación de la ley por el presidente demócrata.

Rogan recordó que el adulterio no es un delito que pueda llevar a la destitución, pero que el perjurio y la obstrucción de la justicia sí lo son. "No buscamos castigo para un hombre que engañó a su esposa... sí para uno que escogió engañar la ley", dijo.

Las declaraciones de Lewinsky, Jordan y Blumenthal no revelaron nada nuevo, mucho menos explosivo, pero la presentación de los acusadores sí reafirma que en el sentido estricto no habría duda de que el presidente mintió, encubrió e intentó influir la investigación de sus "indiscreciones".

Sin embargo, esto no sorprende a muchos: las encuestas siempre han registrado que una mayoría cree que el presidente sí mintió y tal vez obstruyó la justicia, y que a pesar de esto debería permanecer en su puesto ya que el punto legal en disputa aquí es si los delitos son tan graves y satisfacen la definición constitucional para ameritar una destitución del presidente.

Por el lado político, el veredicto popular siempre ha sido que no, y que toda esta crisis está en función más de intereses políticos que de una investigación legal en torno a la conducta presidencial.

Los abogados de la Casa Blanca argumentaron, con su propia selección de segmentos de las declaraciones en video, que no sólo no hay elementos para comprobar legalmente el perjurio ni la obstrucción de la justicia, sino que las declaraciones de Lewinsky y de los otros testigos de hecho "exoneran al presidente".

Luego de acusar a los fiscales de distorsionar las declaraciones de los testigos, por su selección y edición de segmentos del video, la defensa de Clinton afirmó que no existen los elementos para sostener las acusaciones presentadas por la Cámara de Representantes contra el presidente.

"Los fiscales prometieron pruebas para poner peso en la báscula, y no produjeron nada", afirmó Nicole Seligman, una de las abogadas del presidente. Ella y un colega se dedicaron durante casi tres horas a demostrar la falta de pruebas o a subrayar dudas sobre los argumentos de los acusadores.

 

Presentación efectiva

 

Varios analistas señalaron que la presentación de los testigos, aunque por video y no en vivo, como fue el deseo de los acusadores, fue efectiva y podría haber cambiado el curso de este juicio si se hubiera hecho desde un comienzo, tal vez desde que la Cámara empezó a considerar este caso.

Pero casi todos esperan que a estas alturas, en la fase final del proceso, el resultado final será el mismo que se ha pronosticado: el Senado no logrará obtener dos tercios de los votos necesarios para declarar culpable y remover al presidente.

De esta manera, el juicio procederá con argumentos finales de cada lado programados para el lunes, seguido por un periodo de dos a tres días de deliberaciones y debates entre los senadores, para que todo culmine con una votación final el jueves o el viernes de la semana entrante.