n Nueva forma de lucha social atribuida al EZLN por especialistas de EU
México, laboratorio de la "guerra de redes"
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 5 de febrero n Los rebeldes zapatistas estrenaron una nueva forma de lucha social que sacudió los fundamentos del sistema político mexicano y tiene implicaciones a futuro para los estrategas de seguridad nacional de Estados Unidos a nivel internacional, se sostiene en un estudio preparado para el ejército de este país, el cual fue publicado esta semana.
De acuerdo con la investigación, México es el laboratorio de un nuevo tipo de conflicto que se maneja a través de la articulación de redes locales y transnacionales, y que utiliza la tecnología de la edad informática para promover sus objetivos, lo que los autores definen como una nueva dimensión para el estudio estratégico: la "guerra de redes" o netwar.
Ese modelo fue estrenado por el EZLN y representa un nuevo reto para los encargados de las políticas de seguridad nacional, tanto en México como en Estados Unidos y el resto del mundo.
"Según medidores convencionales, el EZLN nunca ha contado con mucho en orden de batalla, sólo una mezcla rara de armas y unas pocas formaciones de tamaño combate", argumentan David Ronfeldt y sus coautores en su libro publicado por Rand Corporation. No obstante, en The Zapatista 'Social Netwar' in Mexico, se sostiene que el EZLN "ha sacudido los fundamentos del sistema político mexicano, al crear extraordinarias presiones para las reformas democráticas y elevando el espectro de la inestabilidad en el vecino de al lado de America".
Vínculo con las ONG
En el estudio de 168 páginas se comienza describiendo el levantamiento en Chiapas, con un enfoque en los vínculos concretados por el EZLN con los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales (ONG) locales y transnacionales. "Las ONG lograron formarse en coaliciones transfronterizas altamente entrelazadas y coordinadas para hacer una netwar social de la edad de la informática que limitaría al gobierno mexicano y apoyaría la causa del EZLN".
El concepto "netwar" que Ronfeldt otorga a la estrategia del EZLN se define en el desarrollo de una lucha social a través de un esquema de redes, o "guerra de redes". Eso, según el experto en asuntos estratégicos y militares de México, es lo que da una definición particular a la lucha del EZLN y lo que lo distingue de una clásica insurgencia guerrillera.
Ese nuevo tipo de conflicto depende en gran medida de los cambios tecnológicos en la comunicación, y en particular del intercambio de información a través de la red Internet. "Al ponerse al frente las 'operaciones de información', los insurgentes descentralizaron su organización aún más y desenfatizaron las operaciones de combate para lograr vínculos más firmes con las ONG", señalan los autores.
Sostienen que durante dos años los zapatistas dominaron el debate político en México mediante esa estrategia, y ofrecen un detallado análisis de los vínculos entre el EZLN y las ONG locales e internacionales, así como del uso de la nueva tecnología para la difusión de la información sobre el conflicto.
La respuesta del gobierno mexicano fue intentar cambiar de enfoque: de una lucha contra un movimiento guerrillero a cómo enfrentar una guerra de redes social. El Centro de Investigaciones en Seguridad Nacional (Cisen) de Gobernación estableció un grupo interagencias para coordinar los esfuerzos de diversas dependencias gubernamentales, pero tuvo un éxito limitado.
"Se ha dado una constante tensión y un entrejuego, por un lado, en tratar al movimiento zapatista como una guerra de redes social de la edad de la informática, y por el otro, desear tratarlo como insurgencia", se argumenta en la investigación.
"Los militares mexicanos y las ONG son las fuerzas que cuadran ese conflicto", comentan. Pero para esos expertos de la Rand, en su investigación contratada por el ejército estadunidense, esos actores también presentan un problema para los objetivos políticos más amplios de Estados Unidos. "Ni los militares, los cuales son estatistas en orientación, ni las ONG, que integran a muchos izquierdistas y centroizquierdistas, parecen favorecer la transición de México a una economía de mercado abierto", señalan.
Los autores argumentan que la red zapatista "parece haber pasado su punto más alto", aunque advierten que el conflicto no ha terminado y podría reactivarse. En el estudio se sugiere que ahora México "es el escenario de más guerras de redes" que cualquier otra sociedad en un punto parecido de desarrollo.
"El riesgo potencial a futuro más serio para México no es una guerra civil de las antiguas u otra revolución social ųese tipo de escenarios son poco probablesų. El riesgo mayor es una plétora de guerras de redes sociales, guerrilleras y criminales. La seguridad (o inseguridad) de México en la edad de la informática podría ser crecientemente una función de guerras de redes de todas las variedades."
Sin embargo, los autores consideran que es poco probable que esos factores puedan provocar una inestabilidad mayor en México en el corto plazo. No obstante, plantean que los militares estadunidenses deben adoptar una política de "apertura cautelosa" hacia sus contrapartes mexicanas, y advierten que una relación demasiado cercana con los militares mexicanos podría implicar a los estadunidenses en políticas y estrategias de mano dura en México.
Preocupación militar y estratégica
Para Ronfeldt y sus colegas, un punto importante de todo eso es qué implicaciones tiene el conflicto en Chiapas para la estrategia militar estadunidense en general. "ƑPor qué importa eso al ejército de Estados Unidos?", preguntan. "En gran medida, importa porque el mundo está cambiando en formas que podrían tener más probabilidad de presentar guerras de redes sociales que insurgencias tradicionales en muchos Estados-nación que son aliados, o de interés, para Estados Unidos".
Los autores sostienen que los militares estadunidenses deben centrar su atención en las actividades de las organizaciones no gubernamentales y las comunicaciones por Internet.
"Las ONG de la sociedad civil global, cuyo enfoque es más informativo que económico, político o militar, podrían resultar más potentes como instrumentos de política y estrategia en la edad informática", concluyen.
El texto del estudio está disponible en Internet: http://www.rand.org/publications/MR/MR994/MR994.pdf/