n Rubén Figueroa
Si Félix Salgado
gana, šnos lleva a
todos la chingada!
Hugo Pacheco, corresponsal, y Juan Manuel Venegas, enviado, Chilpancingo, Gro., 5 de febrero n Si Félix Salgado Macedonio gana, "šnos lleva a todos la chingada!", es la arenga del gobernador con licencia Rubén Figueroa Alcocer a los priístas de la entidad, a fin de que intensifiquen los trabajos de "promoción del voto" que garanticen el triunfo del candidato del PRI al gobierno del estado, René Juárez Cisneros.
Con esa frase por delante, el mandatario que dejó el cargo debido a que varios funcionarios de su gobierno participaron en la matanza de Aguas Blancas, se reúne casi todos los días, en las diferentes regiones del estado, con dirigentes y autoridades estatales y municipales priístas. Anda, pues, en campaña.
Hasta la víspera de los comicios, el PRI y su candidato Juárez Cisneros se han negado a firmar el "compromiso por la gobernabilidad, la paz y la estabilidad" en Guerrero al que convocó el Consejo Estatal Electoral (CEE), obligando al organismo electoral a lanzar un llamado al gobernador Angel Aguirre Rivero, funcionarios y alcaldes a evitar actos de proselitismo y la utilización del erario en favor de un partido.
En la semana que concluye, brigadistas del tricolor han distribuido panfletos y fotografías en las que se exhibe al candidato del PRD, Félix Salgado Macedonio, como un "loco destrampado", sin aptitudes para gobernar la entidad, y se acusa al líder estatal perredista, Octaviano Santiago Dionicio, de "guerrillero" y "secuestrador".
Por su parte, el perredismo ha concentrado sus ataques contra el candidato del partido oficial, René Juárez Cisneros, en supuestos actos de corrupción cometidos durante su paso por la secretaría de Planeación y Presupuesto del gobierno del estado; el caciquismo que representa él y su "protector" Figueroa Alcocer, calificándolos de "asesinos" de indígenas y campesinos, en alusión a las matanzas de El Charco y Aguas Blancas.
Los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), Verde Ecologista de México (PVEM) y Socialista (PS, con registro local) aceptaron de inmediato la firma del acuerdo de gobernabilidad, e, incluso, el representante del PRI ante el CEE, Roberto Torres Aguirre, manifestó el interés de su partido por alcanzar un pacto político de esa naturaleza.
Sin embargo, cuando el PRD logró que se incluyera un llamado al gobernador a evitar actos de apoyo al PRI, los dirigentes de este partido se retractaron de su compromiso inicial y, a dos días de la elección, siguen metidos en su análisis.
Las molestias del tricolor
Al priísmo le molestó que el representante del PRD ante el organismo, Misael Medrano Baza, hubiese incluido una cláusula que comprometía al gobernador Aguirre Rivero a suspender sus giras de trabajo y a no utilizar los recursos públicos con fines proselitistas, durante las dos semanas que mediaban entre la propuesta del CEE y el día de la elección.
El CEE espera, todavía, que este sábado el PRI se decida a signar el documento y se establezca un pacto que impida un conflicto político poselectoral, independientemente de quién resulte ganador.