n Convocan a la población a movilizarse

Rechazan más sindicatos plan para

privatizar la industria eléctrica

Elizabeth Velasco C. n En una posición de abierto rechazo a la propuesta gubernamental de abrir el sector eléctrico a la industria privada, dirigentes gremiales nacionales que integran la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) se sumaron a la convocatoria del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para conformar, junto con la ciudadanía, un frente común de resistencia y defensa de esa área estratégica para el desarrollo y soberanía del país.

Los sindicatos nacionales de Trabajadores de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (SNTCNBV); del Instituto Mexicano del Petróleo (SNTIMP); del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (SNTC), y de la Conasupo (SNTC), entre otros, criticaron fuertemente la política zedillista que propone "entregar en bandeja de plata a las trasnacionales un sector sustantivo para el desarrollo y la soberanía nacional".

"Renunciar a las facultades que los artículos 25, 26, 27 y 28 de la Constitución otorgan al Estado mexicano sobre el manejo de sus recursos estratégicos equivale a desistirse de mantener la soberanía nacional", afirmó el líder de los trabajadores de Conasupo, José Luis Cañas.

Además de exhortar al pueblo de México a manifestarse, se pronunciaron porque haya un debate nacional de la iniciativa presidencial correspondiente y que ésta sea sometida a un referéndum antes de que inicie el proceso de revisión en la Cámara de Diputados, donde "se corre el riesgo de aprobarla por el clásico mayoriteo PRI-PAN".

A su vez, el Consejo Nacional de los Trabajadores (CNT) calificó como un "agravio al pueblo mexicano" el interés del gobierno de privatizar una "industria fundamental para el desarrollo independiente, democrático y socialmente justo de nuestro país", particularmente cuando "han fracasado las privatizaciones de otras industrias y empresas".

A diferencia del apoyo que el líder de la FSTSE, Joel Ayala Almeida, expresó a la propuesta presidencial para privatizar el sector eléctrico, los sindicatos federados mencionados manifestaron por separado a La Jornada que no están dispuestos a apoyar una iniciativa que prácticamente "entrega la soberanía del país a capitales extranjeros y nacionales".

María Cecilia Roldán, dirigente del SNTCNBV, expresó que la cesión de ese sector estratégico tendría graves implicaciones económicas, políticas y sociales para los mexicanos, además del despido masivo de trabajadores como ya ha ocurrido en los procesos de desincorporación del resto de las paraestatales.

Al respecto, José Luis Cañas, líder del SNTC --paraestatal en vías de liquidación-- recordó las palabras de las autoridades que sostenían que "la desaparición de Conasupo no tendría consecuencias negativas ni para los trabajadores ni para los agricultores". Sin embargo, la realidad se impone sobre el discurso, pues está a punto de ser liquidada la mitad de la plantilla laboral de esa empresa que aun cuando todavía no cierra, ha traído como repercusión el que los campesinos más pobres sean presas del coyotaje.

"Es necesario --dijo-- recordar que el capital no tiene patria, aunque sea nacional. De manera que si se deja el sector eléctrico en manos privadas, se provocará un incremento en el costo de las tarifas; la quiebra de pequeñas y medianas empresas, y dejar en el abandono a la población rural y a los agricultores, además de los riesgos que entraña dejar en manos del capital, sobre todo si es extranjero, todo el proceso de la producción, distribución y comercialización de la energía eléctrica", subrayó.

En igual sentido se expresaron Francisco Javier Casas Hernández, líder del SNTIMP, y Gilberto Martínez, del SNTC, tras recordar que ninguna privatización ha traído beneficios a la sociedad mexicana, sino a pequeños grupos de poder económico. Aseguró que la privatización del sector eléctrico sería la puntilla para el país y nos haría más vulnerables de lo que ahora somos, pues "pasaríamos de un monopolio estatal a uno privado, con la gravedad de que para el capital extranjero o nacional lo único que importa es la ganancia".

En lugar de privatizar los sectores eléctrico y el de la petroquímica --complejos ciento por ciento rentables, no obstante que intencionalmente han sido abandonadas y saqueadas por autoridades y líderes sindicales--, "se requiere reinvertir en estas industrias sustantivas para el desarrollo nacional y que han dado mucha riqueza al país, aunque lamentablemente ha sido dispendiada sin pensar en las generaciones futuras".

Martínez González exhortó a los legisladores a tomar "conciencia patriótica" y detener esta privatización que pondría empeñar el futuro de las próximas generaciones.

Los dirigentes de los organismos federados afirmaron que en calidad de sindicalizados o, en última instancia, como ciudadanos apoyarán el frente de resistencia convocado por el SME para defender a esta industria estratégica. En igual sentido se manifestó el CNT que hizo un llamado al pueblo de México a "que nos movilicemos en todo el país e impidamos que se consume este atentado contra la nacionalización de una industria que, como el petróleo, son estratégicas y fundamentales para conservar la independencia".