n Donan ricos caficultores tierras en Yajalón
Construirá el Ejército en Chiapas
nuevo enclave contrainsurgente
n Critican organizaciones sociales la realización del proyecto
Juan Balboa, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 4 de febrero n Dentro de su programa de consolidación de campamentos militares y su permanencia definitiva en las tres regiones consideradas de conflicto, el Ejército Mexicano construirá un nuevo enclave contrainsurgente en terrenos donados por ricos caficultores del municipio de Yajalón, el cual se convertiría en el principal asentamiento castrense de la zona norte de Chiapas.
Por el tamaño de la construcción y el número de efectivos que concentraría, el nuevo cuartel castrense que instalará la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) superaría al asentamiento militar dedicado a la contrainsurgencia que se encuentra en la comunidad de El Limar, en el municipio de Tila, uno de los enclaves más importantes del grupo paramilitar Paz y Justicia.
Sin dar tregua alguna en el avance y consolidación de su infraestructura castrense, la Secretaría de la Defensa Nacional finalizó hace unos días la construcción de nuevas instalaciones administrativas en San Cristóbal de las Casas. Estas se encuentran a un lado del edificio de la Procuraduría General de Justicia del Estado en esta ciudad.
Las nuevas instalaciones del Ejército Mexicano fueron construidas en terrenos cedidos por el gobierno de Chiapas y forman parte de la unidad administrativa gubernamental de San Cristóbal de las Casas, y es uno de los tres complejos de oficinas que mantienen los militares en el municipio.
Otro es el cuartel que ostentan cerca de la colonia de San Felipe Ecatepec --a la salida de Tuxtla Gutiérrez-- y el complejo administrativo y de viviendas de la 31 Zona Militar en Rancho Nuevo.
Entre los proyectos inmediatos del Ejército federal se encuentra la construcción de edificios de dos plantas en el municipio de Palenque y otros más en Ocosingo, parecido al complejo militar que aún construye en el poblado de San Quintín, en el corazón de la selva Lacandona.
El propio Consejo de Seguridad Pública del municipio de Yajalón aprobó la instalación del cuartel militar que dependerá de la 39 zona militar con sede en Ocosingo, y estudia las propuestas de ricos cafetaleros y comerciantes del municipio que ofrecieron tres hectáreas cada uno para que la Secretaría de la Defensa Nacional construya el nuevo asentamiento.
El proyecto dado a conocer hace unos días en la junta de cabildo que encabeza el presidente municipal de Yajalón, Gerardo Miguel Constantino Maldonado, provocó la reacción de varias organizaciones urbanas y campesinas de la región, quienes se reunieron esta semana con las autoridades para rechazar la formación de un nuevo cuartel militar por ser "nocivo para la vida social" del lugar, pues aseguran que traerá prostitución, droga y alcoholismo.
Entre los caficultores y comerciantes que propusieron sus tierras, se encuentran Hantz Seltzer, Roberto Abarca y un capitán piloto aviador de apellido Ponce de León. El primero, proporciona tierras rumbo a la comunidad de Amado Nervo; el segundo, camino al poblado de Lázaro Cárdenas, y el último cerca de la comunidad de El Calvario. La inversión estimada es de 3 millones de pesos.
La última obra colosal de la Secretaría de la Defensa Nacional se realiza en el poblado de San Quintín, en plena selva Lacandona y a escasos 15 kilómetros del Aguascalientes zapatista de La Realidad.
Ladrillo tras ladrillo, piso por piso, la Secretaría de la Defensa Nacional levanta edificios de hormigón en plena selva Lacandona.
Con una velocidad impresionante, el Ejército Mexicano levanta en San Quintín un conjunto administrativo y de viviendas integrado por unos quince módulos --de tres, dos y un piso--, el cual albergará a uno de los grupos élites de contrainsurgencia y al Centro de Adiestramiento de Operaciones Especiales.
Poco a poco, en absoluto silencio, la Secretaría de la Defensa Nacional continúa avanzando en la construcción de su infraestructura militar: existen actualmente ocho unidades militares construidas con hormigón en varias regiones del estado. Además, desde hace cuatro años el Ejército federal ha formado parte de los programas de construcción de caminos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para construir unos 500 kilómetros de carreteras y caminos, que intentan facilitar los accesos a la zona zapatista y la penetración de tropas en comunidades de la zona de conflicto.
El nuevo teatro de operaciones que ha diseñado la Secretaría de la Defensa Nacional involucra a cuatro zonas militares: 31, 36 y 39 en Chiapas y la 38 de Tabasco; de esta última mantiene activados unos cinco batallones de Infantería y del Regimiento de Caballería a lo largo de los principales municipios del norte de Chiapas.