n Anunció al asumir que pedirá poderes especiales en materia económica


Llama Hugo Chávez a referéndum para convocar a una Constituyente

n Declara a Venezuela en emergencia social n No traicionará las esperanzas, promete emocionado

Ap, Afp, Reuters y Dpa, Caracas, 2 de febrero n El militar retirado Hugo Chávez asumió hoy como noveno presidente constitucional de Venezuela pidiendo perdón por su insurrección de 1992, y como primeras acciones de su gobierno declaró una emergencia social, anunció que pedirá al Congreso poderes especiales en materia económica y llamó por decreto a un referéndum para la convocatoria a una Asamblea Constituyente.

"Tal como haría un capitán de un barco o un avión que va en emergencia, declaro al mundo que Venezuela está en emergencia social", dijo Chávez.

Al jurar como presidente, un emocionado Chávez afirmó que lo hacía "delante de Dios, delante de la patria, delante de mi pueblo, que sobre esta moribunda Constitución haré cumplir las transformaciones democráticas necesarias para que la república nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos".

Hasta ahora, todos los mandatarios venezolanos se limitaron a pronunciar un sencillo "juro" en el acto de toma de posesión, a la que hoy asistieron, entre otros, los presidentes Fidel Castro, de Cuba; Carlos Menem, de Argentina; Alberto Fujimori, de Perú, y Andrés Pastrana, de Colombia, así como el príncipe heredero de España, Felipe de Borbón.

Durante su discurso de casi dos horas, Chávez dijo que restituirá las garantías económicas suspendidas desde 1994 a raíz de una estrepitosa crisis financiera, y adelantó que solicitará al Congreso poderes especiales para poner en vigencia un impuesto a las transacciones bancarias y reformar la ley del impuesto sobre la renta.

También solicitó la "comprensión del mundo" para lograr este mismo año el refinanciamiento de la deuda externa, que alcanza a 23 mil millones de dólares: "No podemos pagarla tal como está diseñada. Actualmente absorbe más de 30 por ciento del presupuesto".

Anunció además que convocaría por decreto este mismo día a un referéndum para una Asamblea Constituyente, que podría disolver el Congreso e incluso permitir la relección presidencial consecutiva.

"Este día es crucial. No es un día más de transmisión de mando. Es la primera transmisión de mando de una época nueva", dijo el mandatario más joven en 41 años de democracia venezolana.

Al describir la situación en que recibe al país, sostuvo que el "cáncer más terrible lo tenemos presente en todo el cuerpo de la república", en alusión a la corrupción, y recordó que el déficit fiscal por la baja de los precios del petróleo asciende a 9 por ciento del producto interno bruto.

"Nuestra patria está herida en el corazón. Estamos en una fosa humana. Por todas partes hay niños hambrientos. Me da vergüenza que 80 por ciento de la población viva en la pobreza, eso es el neoliberalismo salvaje", enfatizó el mandatario de 44 años.

"Nuestro proyecto no es estatista ni en el extremo del liberalismo. Estamos buscando un punto intermedio", aseguró, luego de descartar una ley de emergencia o la suspensión de garantías constitucionales.

Ante los 16 mandatarios extranjeros presentes, se disculpó por la violencia de su fallido golpe de 1992, aseguró que la intentona militar fue reivindicada por el voto popular y expresó su esperanza de que no habrá mas rebeliones castrenses.

Sin embargo, el ex teniente coronel declaró: "Señores del mundo, la rebelión militar de 1992 era inevitable, como inevitable es la erupción de un volcán".

Chávez anunció la creación de brigadas especiales de militares para el desarrollo, porque los efectivos "no deben estar encerrados en bases ni en cuarteles separados de la pasmosa realidad del país".

En su discurso --en el que hubo citas del libertador Simón Bolívar, del héroe cubano José Martí y los poetas Pablo Neruda, chileno, y el estadunidense Walt Whitman-- el presidente elegido en diciembre por 56 por ciento de los votos insistió en que que "prefiero la muerte antes que la traición. Así lo declaro ante el mundo y ante los venezolanos. No hay marcha atrás en la revolución política que tenemos que impulsar".

Al término de la ceremonia, Chávez caminó hasta el presidencial Palacio de Miraflores --donde juramentó a su gabinete y firmó el decreto de convocatoria a la Constituyente--, y fue saludado en el camino por miles de personas que rompieron las barreras de seguridad al grito de "mueran los corruptos", y "el pueblo presente con la Constituyente".