n Se desisten de pruebas aportadas por la defensa


Presuntos homicidas de Acteal aceptan cargos

n El dirigente evangélico Arturo Farela los habría convencido

Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 31 de enero n Los 84 presuntos homicidas de los 45 indígenas de Acteal, municipio de Chenalhó, aceptaron de facto ser autores de la matanza al desistirse de manera unilateral de las pruebas de descargo presentadas por la defensa, por consejo del presidente de la Cofraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), Arturo Farela.

Se espera que una vez que el juez declare cerrada la instrucción --este lunes o martes-- y el Ministerio Público federal presente conclusiones, además de realizarse la audiencia de derecho para posteriormente dictar sentencia, los indígenas podrían alcanzar hasta 50 años de prisión.

En una notificación enviada al juez del juzgado primero de distrito, Angel Michael Sánchez, los indígenas --recluidos en el penal de Cerro Hueco acusados de los delitos de homicidio calificado y portación de armas de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea-- se desistieron de las pruebas de descargo que durante casi un año la defensa presentó a su favor y que todavía se encontraban pendientes por desahogar.

Según fuentes cercanas a los reclusos, la decisión de los indígenas ųde ya no aportar pruebas a su favorų tuvo que ver por la instrucción del líder evangélico Arturo Farela, quien personalmente o a través de su hijo del mismo nombre, o de otros líderes evangélicos, los convenció de que se lograría un "acuerdo" para obtener su libertad.

Sin embargo, con esta acción y según lo establece el Código Penal en materia federal y estatal, el juez declarará cerrada la instrucción, descartando los careos y otras pruebas presentadas a favor de los reclusos, quedando por valuar únicamente las aportaciones que efectuó en el juicio el Ministerio Público federal en contra de los detenidos.

De haberse continuado con el proceso, manifestó la fuente, más de 70 de los detenidos habrían alcanzado su libertad al dictarse sentencia, ya que existen casos en los que quedó plenamente comprobado que el inculpado no se encontraba en Acteal el día que sucedieron los hechos, e incluso hubo quien acreditó que durante más de dos años no vivió en ninguna de las comunidades de Chenalhó y sólo fue detenido por homonimia.

Ante la determinación de los inculpados, la defensoría que lleva el caso se deslindó de toda responsabilidad, y con la presencia de un notario público el presidente del penal de Cerro Hueco y otros les hizo llegar un escrito explicándoles los alcances de su determinación y solicitándoles se desistieran de la misma.

El oficio ųque cada uno de los detenidos recibió de la defensaų dice: "por este medio, habiendo agotado las formas de hacerles saber que la decisión que han tomado, en el sentido de desistirse de las pruebas ofrecidas con anterioridad y las que se encuentran pendientes por desahogar, además de la solicitud unilateral para que el juez federal declarara agotada la instrucción, todo a instancias de personas que desconocemos, que a nuestro juicio lejos de apoyarles con este tipo de consejos los conduce a una sentencia condenatoria segura".

Les reitera la defensa que su determinación los "perjudica gravemente", por lo que si persisten en su afán, "muy a nuestro pesar les comunicamos que de ninguna manera nos responsabilizamos del resultado que esta decisión traiga como consecuencia. Empero, en tanto no revoquen nuestra personalidad como defensores continuaremos con nuestra función de defensa oficial, sintiendo mucho que hayan tomado esa equivocada decisión".