n Persecuciones políticas, religiosas y étnicas, principales argumentaciones
De 1993 a 1998, casi 61 mil mexicanos pidieron asilo a EU, según datos del SIN
n Hubo un disparo en las solicitudes hace dos años; son mínimos los casos resueltos a favor
David Aponte n Durante los dos últimos años de la presidencia salinista y los cuatro siguientes del actual gobierno, el número de mexicanos que han solicitado asilo en Estados Unidos, por razones políticas, religiosas o étnicas, aumentó considerablemente. Desde 1993 a 1998, 60 mil 649 connacionales han pedido la protección del Departamento de Justicia estadunidense.
En la década de los ochentas, sólo ocho mexicanos pidieron la protección del gobierno de Washington y ninguno recibió el asilo. Ahora, el promedio anual es de 9 mil connacionales que argumentan persecución, de acuerdo con estadísticas del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN), proporcionadas por la embajada de Estados Unidos.
Sin embargo, existen cifras mucho más altas. Por ejemplo, poco menos de 19 mil mexicanos recurrieron a las autoridades judiciales estadunidenses con el propósito de obtener el estatuto de asilado en 1997.
La embajada de Washington en México opina que el aumento de 97 está vinculado a una modificación en las leyes migratorias estadunidenses, que abrió la posibilidad de que cualquier extranjero solicitara asilo al momento de ingresar a territorio de Estados Unidos. No obstante, el promedio de mexicanos que piden el estatuto de asilado en el vecino país es constante desde los primeros años de la década de los 90.
El SIN desglosa el número de formatos recibidos por año: en 1993 dio trámite a 6 mil 397; en 1994 la cifra alcanzó los 9 mil 323; en 1995 fueron 9 mil 703; en 1996 recibió 9 mil 729; en 1997 se ubicó en 18 mil 820, y en 1998 superó las 6 mil 677 (del último año las estadísticas son parciales).
Como dato relevante del aumento en el número de solicitudes de asilo presentadas por mexicanos, las estadísticas oficiales de Estados Unidos muestran que México ocupó el tercer lugar en 1996.
Hasta ese año, las autoridades migratorias estadunidenses procesaban un total de 128 mil solicitudes de asilo: 63 mil de ciudadanos de El Salvador, unas 10 mil de Guatemala, más de 9 mil de personas nacidas de México y 4 mil de India.
Por supuesto, el número de mexicanos que obtiene asilo en Estados Unidos es relativamente bajo, y los diplomáticos de la embajada estadunidense no cuentan con las estadísticas completas de los connacionales que recibieron el estatuto.
Los datos parciales del SIN indican que las autoridades federales del vecino país concedieron asilo a 43 personas nacidas en México en el periodo fiscal de 1996. Otras 54 recibieron el estatuto en 1995 y únicamente nueve en 1994.
Una fuente de la representación diplomática estadunidense explicó que "es difícil saber el número preciso de los casos resueltos a favor de los mexicanos que han pedido asilo. Pero son mínimos con respecto a las cifras de las solicitudes".
Las autoridades del Departamento de Justicia de Estados unidos han concedido asilo a ciudadanos mexicanos bajo fundadas sospechas de que fueron objeto de persecución por su afiliación a una organización civil o política, por diferencias en la expresión de sus opiniones, por cuestiones de carácter religioso e incluso por razones étnicas.
En la Ley de Nacionalidad e Inmigración se indica que los solicitantes tienen que demostrar a la Procuraduría de Estados Unidos evidencias claras de que son objeto de persecución en sus naciones de origen.
Los extranjeros que han participado o incitado a la persecución de otras personas por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social o por sus opiniones políticas, los individuos que han cometido un crimen grave o pueden representar un peligro para la seguridad de Estados Unidos son rechazados inmediatamente por las autoridades del SIN.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos requiere fotografías y huellas dactilares de los extranjeros que recurren a la petición de asilo, según los procedimientos federales de ese país.