n El crimen, secuela de la ejecución de Colosio, afirma Daniel Aguilar Treviño
En Los Pinos se habría fraguado el asesinato de Ruiz Massieu
n El sentenciado a 50 años de prisión hizo llegar una carta al noticiero Blanco y Negro
El ex presidente Carlos Salinas de Gortari habría ordenado a su asesor José Córdoba Montoya y a su hermano Raúl Salinas asesinar a José Francisco Ruiz Massieu, afirmó ayer Daniel Aguilar Treviño, homicida confeso del entonces secretario general del PRI. El crimen, aseguró, es secuela del asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio.
A través de una carta hecha llegar al noticiero Blanco y Negro, de Multivisión, conducido por Carmen Aristegui y Javier Solórzano, el homicida ųque purga 50 años de prisión en el Reclusorio Surų explicó que ''el salinismo'' decidió eliminar a Ruiz Massieu ''porque sabía que la orden de asesinar a Luis Donaldo Colosio fue fraguada desde Los Pinos''.
También tuvieron participación y conocimiento de los preparativos del crimen, aseguró el homicida, los ex gobernadores de Morelos y Aguascalientes, Jorge Carrillo Olea y Otto Granados Roldán, respectivamente; el ex secretario general de la CNC, Hugo Andrés Araujo; el ex diputado federal y actual miembro del Consejo Político Nacional del PRI, Ignacio Ovalle Fernández; el empresario Carlos Peralta ųque aportó 50 millones de dólares a las cuentas de Raúl Salinas en Suizaų, y el propio Mario Ruiz Massieu.
En la carta de 17 cuartillas escritas a mano, Aguilar Treviño explica ampliamente cómo en Estados Unidos se integró a un comando de militares retirados estadunidenses y mexicanos, los que se encargaron de adiestrarlo en el manejo de armas de alto poder y en técnicas de defensa personal. El homicida no abunda sobre este grupo, ''por obvias razones'', y se limita a decir que ''en esencia'', se trataba de cumplir ''con los cometidos asignados, como es el hecho del homicidio del licenciado José Francisco Ruiz Massieu''.
Con ese grupo, afirmó Aguilar Treviño, ''contactó'' Raúl Salinas de Gortari, toda vez que ''anteriormente ya habíamos tenido trato con la familia Salinas ejecutando órdenes de ellos'', sin que precise el tipo de esas órdenes.
De cómo los Salinas supieron
del comando de Daniel
Según el asesino, el grupo de militares retirados que lo instruyó en ''las artes y técnicas de cómo aniquilar al enemigo'' se rige por ''un código de honor, lealtad y silencio, por lo que jamás será mencionada ninguna contratación ni la identidad ni la fuente de la gente que llega a nosotros''.
Sin embargo, aseguró que cuenta con la autorización para hablar únicamente sobre la manera en que surgió la relación entre el hermano del ex presidente de México y el grupo de sicarios.
''Las personas que recomendaron al grupo con el ingeniero Salinas hace ya varios años fueron los señores Hugo Andrés Araujo y el señor Jorge Carrillo Olea. Le recuerdo ųdice en la carta dirigida a Javier Solórzanoų que si estoy dando a conocer el nombre de estas dos personas es porque ellos junto con la familia Salinas han ido en contra de lo establecido y en contra de los intereses del grupo, ya que no ha sido respetado lo acordado que se tuvo respecto a este asunto (JFRM)''.
El móvil del asesinato
''Se ha hablado mucho y se han dicho miles de historias o de hipótesis'' sobre el móvil del homicidio contra Ruiz Massieu. Pero todas estas teorías, aseguró Aguilar Treviño, surgieron ''no porque nadie sepa la verdad, sino por miedo al salinismo, ya que toda la gente involucrada, en su momento estuvo de acuerdo y actualmente están amenazados, ya que tienen como ejemplo el asesinato de JFRM''.
Según su testimonio, el atentado contra Ruiz Massieu es secuela del asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio. ''Desafortunadamente un homicidio desencadenó en otro, pudiendo ser varios más, ya que el asesinato del señor Luis Donaldo Colosio Murrieta fue fraguado desde Los Pinos y aceptado por el salinismo. Tal vez no todos estuvieron de acuerdo pero todos lo aceptaron, algunos por intereses personales, otros por presiones políticas y otros por estar bien con el salinismo
''Lo que quiero decir es que el señor JFRM tuvo conocimiento pleno del licenciado Colosio y él (JFRM) al ya no estar de acuerdo con las imposiciones del salinismo quiso usar su complicidad como acceso para condicionar al salinismo para que se diera puerta a sus reformas e ideas políticas; el salinismo al sentir la amenaza que representaba el secretario del CEN tomaron la decisión de liquidarlo''.
El salinismo ''delegó nuevamente a Raúl Salinas y a Córdoba la encomienda de hacer contacto con la gente del grupo para tratar el asunto del señor JFRM. Al hacer contacto con la gente del mando del grupo, ésta viaja a la ciudad de México para escuchar la propuesta de la operación que se fraguaba en contra del señor JFRM'', abundó Aguilar Treviño.
''Por lo que en un principio la idea original era secuestrarlo para que de esta manera obligarlo a desistirse de sus reformas y así mismo renunciara a su vida política, ya que era un banco de datos y podía exhibir en cualquier momento no tan sólo el homicidio de Colosio sino los nexos que conocía entre la familia Salinas y el narcotráfico.
''Posteriormente a dos pláticas del mando del grupo con el licenciado Salinas y el licenciado Córdoba Montoya, acordaron la idea original con la condicionante que estaba sujeta a cambios por lo que se acordó una cantidad y la cubrieron, Salinas y Córdoba le piden al grupo que se pongan a la orden de (Manuel) Muñoz Rocha, por lo que yo y un grupo de personas asignadas al asunto nos desplazamos a la ciudad de México, siendo que yo llegué con anticipación de dos días a un hotel que se me había ordenado para recibir las órdenes de Muñoz Rocha, siendo que el grupo se hospedó en una casa que el grupo rentó''.
El homicida se alojó durante varios días en el hotel del que nunca menciona su nombre, aunque se sabe que se trata del ''Puebla'', en la colonia Roma, donde fue visitado por Muñoz Rocha y Fernando Rodríguez González. Cuando ya estuvo listo el ''secuestro'', le hicieron saber que había un cambio de planes.
''Nadie por encima del salinismo''
''Había molestia en el cambio de plan por parte de Muñoz Rocha y de forma espontánea comentó (que) este hijo de su puta madre del Córdoba Montoya dice que el secuestro no soluciona nada y que había que dejar bien claro y marcado como ejemplo para la gente que está involucrada directamente en todas las decisiones del salinismo que nadie estaba por encima del salinismo y que no iban a permitir que nadie amenazara y mucho menos desafiara al sistema''.
Tras el cambio del plan, Daniel es trasladado ''a una casa de Fernando Rodríguez González'', en donde se da cuenta de los personajes que participaban en la organización del complot:
''Los días que permanecí en la casa de Fernando Rodríguez esperando las órdenes de Muñoz Rocha para ejecutar al objetivo me percaté de muchas llamadas en relación al asunto, ya que Fernando y algunas ocasiones Muñoz Rocha hablaban por teléfono a palabras entendidas, también en una ocasión escuché a Fernando hablar por teléfono con Ignacio Ovalle y a Manuel Muñoz estando en la casa de Fernando lo escuché por su celular con Andrés Araujo y también lo escuché por su celular hablar con Mario Ruiz Massieu''.
Incluso, Aguilar Treviño aseguró que Ovalle Fernández visitó en una ocasión a Muñoz Rocha en la casa donde él estaba alojado.
Los ''estímulos'' de Córdoba y Raúl
En su misiva, el asesino confeso de José Francisco Ruiz Massieu advierte que a lo largo de los más de cuatro años que lleva en prisión ha identificado a otras personas que estuvieron cerca de Raúl Salinas y de José Córdoba en los días previos al crimen de Reforma y Lafragua. Lo relata así:
''En un par de ocasiones (Muñoz Rocha) me llevó a una casa a hablar con Raúl, dicha casa es la que han sacado en la televisión donde se hizo un cateo por parte de la PGR, que es propiedad de los Díaz Ordaz o de Paulina Castañón. Recuerdo algunas cosas de esta casa como el hecho de que está en una privada. La primera ocasión en que Manuel Muñoz me llevó a esta casa fue con la intención de que personalmente Raúl Salinas y Córdoba Montoya me dieran las últimas indicaciones y no porque Manuel no pudiera lo que ellos me dijeron, sino porque querían estimularme.
''Raúl me dijo que nuestra gente nunca le había fallado y que esperaba que en esta ocasión no hubiera ninguna falla y en ese momento Raúl le pidió a Córdoba Montoya que me entregara el dinero, que eran 50 mil dólares, y me hizo saber que ese dinero era independientemente al pago que se había hecho al grupo, que era un dinero que él me regalaba.
''Así que antes de retirarnos escuché que Raúl le decía a Manuel: 'continúa con todo, aquel cabrón (José Francisco) no entiende ni va a entender, ya habló Mario (Ruiz Massieu) con él y no lo hace entrar en razón', y le dice también a Córdoba, 'además a mí ya me tiene hasta la madre este pinche puto, por mí ya lo hubiera matado desde cuándo, sólo que mi hermano me decía que no hiciera pendejadas y ahora sí como el pedo lo tiene él, me ordena que lo chinguemos'''.
Según Daniel, toda esta conversación se dio en un ''ambiente familiar'', y en su carta descubre a otros presentes: ''A unos metros de nosotros se encontraban tres personas que en esos momentos no sabía quiénes eran pero ahora con la difusión del proceso de Raúl Salinas y de mi asunto que realmente es lo mismo me doy cuenta que las personas que se encontraban en ese momento son los señores Carlos Peralta y el señor Otto Granados. Después de todos los comentarios que ellos hicieron nos retiramos, Manuel me llevó a la casa de Fernando''.
La segunda y última ocasión que Aguilar Treviño se reunió con Raúl Salinas y Córdoba Montoya fue para recibir la orden final de ''ejecutar al objetivo...''.
Ellos ųexpusoų ''querían que se llevara a cabo el nuevo plan (asesinar a Ruiz Massieu) y que yo no me opusiera ya que el trato con el grupo contemplaba cambios técnicos de lo que yo le hice mención de que yo no me oponía a los cambios técnicos, sólo que era muy arriesgado y que mi equipo ya no se encontraba en México ya que sólo se ocupaba un solo hombre y que de hecho así como ellos querían yo necesitaba una pared (maniobra de distracción) y de hacerlo así necesitaba más tiempo para que el equipo regresara y ubicáramos el mejor sitio. Por lo que me dijeron Raúl y Córdoba que ya no había tiempo para que regresara el equipo y que por la pared no me preocupara que ellos pondrían gente de nuevo y que pondrían gente para que cubriera la salida además me aseguraban que no me preocupara de nada que ellos tenían todo arreglado y que todos estaban en el pedo. Córdoba me dijo que todo estaba arreglado que por la policía no me preocupara que por la PGR tampoco ya que ellos hacían lo que ellos decían...''.