Afirma estar dispuesto a ceder en sus aspiraciones presidenciales


Propone Camacho una alianza opositora

Karina Avilés Ť Con la asistencia de los más importantes políticos de oposición en el país --entre ellos Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Carlos Castillo Peraza, Santiago Creel, Amalia García, Alfonso Sánchez, Alejandra Moreno, Alberto Anaya y Jorge González Torres--, el dirigente nacional del Partido de Centro Democrático (PCD), Manuel Camacho Solís, señaló que hoy se dio un paso hacia adelante en la construcción de un poder que pueda derrotar al PRI y convocó a una alianza opositora para llegar a la ''mejor candidatura posible'' en el 2000, que no excluya a nadie, ''pero que someta las vanidades personales'' al propósito de representar la restauración de la República.

En ese sentido, dijo estar dispuesto a someter sus aspiraciones presidenciales en favor de ese proyecto.

Al referirse a la convocatoria realizada por Camacho Solís, el jefe de gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas, manifestó que el PRD está con todas las fuerzas políticas y sociales ''con las que se pueda coincidir en impulsar un proyecto de cambio democrático''.

Dijo que el PRD tiene la oportunidad de avanzar sin el PAN, porque con las alianzas que logre derrotará al régimen en la elección del 2000.

Por su parte, el diputado Porfirio Muñoz Ledo expresó que sigue pensando que ''es muy difícil, si no es que imposible, la alianza con el PAN por el derrotero que ha tomado''; no obstante, se pronunció por un acuerdo opositor que acabe con ''las vanidades'', ''las inercias'' y ''las candidaturas naturales o rígidas''.

Durante la celebración de la Asamblea Nacional Constitutiva del PCD, Camacho Solís lanzó una fuerte crítica a la política económica y social impulsada por ''el PRI y el gobierno para mantenerse en el poder''. En ese tenor, afirmó: ''Ha sido tan extremo el abuso del poder en México que hoy están en riesgo la seguridad, la integridad y la paz''.

Por ello, señaló que ''en vez de complacer al gobierno lanzando de nuevo una candidatura a la Presidencia de la República, yo le respondo desde aquí al presidente Ernesto Zedillo que nosotros no tendremos el problema que él tiene. Tenemos varios candidatos y tenemos el tiempo a nuestro favor. Con eso lo vamos a derrotar''.

Además, habló de la necesidad de eliminar ''la irresponsabilidad constitucional de la que hoy goza el jefe del Ejecutivo'' y por otro lado, establecer el nuevo pacto federal y un nuevo equilibrio entre los poderes que permita las condiciones de pluralidad y competencia política para que se pueda gobernar al país.

En una mesa larga, en donde estaban representadas casi todas las tendencias opositoras del país --desde Cuauhtémoc Cárdenas a la izquierda de Camacho, hasta Castillo Peraza en el extremo derecho de la mesa--, el líder del nuevo partido definió su estrategia consistente en esperar a ''que el gobierno saque sus cartas y entonces sí, con responsabilidad frente a la nación, procederemos a proponer a nuestros amigos aquí presentes y a otros, un método honesto para llegar a la mejor candidatura posible --que no excluya a nadie-- pero que someta las vanidades personales al propósito de representar, en términos de la historia de México, la restauración de la República''.

Las fuerzas opositoras tienen ya tal potencial electoral que por sí mismas podrían derrotar al PRI, pero si se suman otras fuerzas que quieran comprometerse con un cambio de fondo, ''desde el principio estaría asegurada la victoria'', añadió.

Al gobierno, dijo, le conviene pulverizar a la oposición, impedir que se conozcan las propuestas, desprestigiar a cualquier personalidad que tenga capacidad de convocatoria, magnificar conflictos intrascendentes, alentar las vanidades para contraponer a unos con otros y a cada uno con los demás, a fin de que cuando se dé la selección del candidato priísta, ''las fuerzas opositoras estén tan débiles que no sean capaces de jalar a su favor la inconformidad interna del régimen''.

Camacho Solís habló de un proyecto de unidad y reconciliación que tenga un programa común, respete a las personalidades y reconozca sus legítimas aspiraciones.

Por otro lado, el ex priísta enfatizó que el país tiene dos caminos y dos opciones. Una, es la que busca el diálogo, la integración de México y la construcción de un estado de derecho con instituciones fuertes y eficaces para asegurar mayor justicia para todos.

Por su parte, el secretario general del PCD, Marcelo Ebrard, explicó que 135 mil ciudadanos se unieron a dicha causa y se realizaron 12 asambleas estatales con más de 3 mil afiliados a ese organismo político.