El saldo del IPAB supera el presupuesto total del gobierno en 1999
La legalización del rescate bancario elevó la deuda interna a un billón 17 mil 176.9 mdp
El monto del débito es superior en 8.57 veces el gasto en educación para este año
La legalización de las operaciones realizadas por el gobierno federal para el rescate bancario, cuyo saldo asumirá el nuevo Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) elevó el saldo de la deuda interna a un billón 17 mil 176.9 millones de pesos, cantidad que supera el presupuesto total que ejercerá el sector público en 1999, que, una vez ajustado, asciende a 997 mil millones de pesos.
El IPAB, organismo creado a partir de una negociación cupular entre el gobierno y los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, asumirá los pasivos del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), que a diciembre de 1998 sumaron 678 mil millones de pesos ųlos cuales crecen 12 mil millones de pesos cada mesų, monto de deuda superior en 8.57 veces el gasto en educación para este año.
La deuda pública interna del gobierno federal, que hasta septiembre de 1998 tuvo un saldo bruto de 339 mil 176.9 millones de pesos, se incrementa a un billón 17 mil 176.9 millones de pesos, debido a la suma de los pasivos asumidos por el Fobaproa y aceptados por el IPAB. La autoridad y los partidos políticos que aprobaron la reforma no admiten que los pasivos del rescate bancario sean endeudamiento interno, pero el nuevo instituto será un órgano del Estado y los recursos que cada año requiera para liquidar sus obligaciones, provendrán de fondos fiscales, es decir de los contribuyentes.
Nueve meses de discusión dentro y fuera del Congreso, de nada sirvieron. Desde que a finales de marzo de 1998 fue presentada la iniciativa de Reformas al Sistema Financiero para convertir endeuda pública los pasivos del Fobaproa ųentonces calculados en 552 mil 300 millones de pesosų se generaron intereses que llevaron esa cifra a 609 mil millones de pesos en septiembre y a 678 mil en diciembre, debido a la capitalización de intereses.
Al final, la discusión derivó en una ley que creó el IPAB a conveniencia de los banqueros, toda vez que ese organismo no desconoce las operaciones del Fobaproa y sí, en cambio, cuenta con el aval del Congreso para cumplir con el pago puntual de la deuda y los intereses que genera, según los diputados Alfonso Ramírez Cuéllar y Dolores Padierna, del PRD y el legislador independiente Marcelo Ebrard.
El debate de nueve meses en el Congreso sobre el destino de la deuda del Fobaproa dejó al descubierto centenares de operaciones bancarias fraudulentas que llevaron al gobierno a iniciar procesos penales contra los ex banqueros Angel Isidoro Rodríguez y Carlos Cabal Peniche.
Pero no sólo fueron esas transacciones. Los diputados del PRD lograron documentar que hubo 600 créditos que concentraban 60 por ciento de los créditos asumidos por el Fobaproa. Se trató de financiamiento a empresarios que, pudiendo cumplir con sus obligaciones, no lo hicieron e, incluso, algunos de ellos se declararon en suspensión de pagos. Otros recursos, por lo menos equivalentes a 30 millones de dólares, se canalizaron para financiar campañas electorales del PRI.
También, en su oportunidad, se comprobó que Banpaís recibió apoyo del Fobaproa por 47 mil 524 millones de pesos y otorgó créditos preferenciales a Jorge Lankenau Rocha, Carlos Cabal Peniche e Isidoro Rodríguez, Pablo Funtanet, Fernando Obregón y Arturo Lomelín. Este banco hizo préstamos para sí mismo, a través del Grupo Financiero Asemex-Banpaís, y otorgó financiamientos a Tubacero, Aeroejecutivo, Creaciones e Industrias Canon, entre otros. En 46 créditos concentró 3 mil 511 millones de pesos de operaciones con el fondo bancario.
Indicadores del Fobaproa hasta el 30 de septiembre, señalan que seis bancos recibieron recursos para su capitalización por 185 mil 100 millones de pesos. Estos son: BBV, con 13 mil 600 millones; Serfín con 66 mil 900; Banorte con 6 mil 500; Banamex, 39 mil 900; Bancomer 42 mil 500 y Bital con 15 mil 700 millones de pesos.
El mismo organismo señala que 12 bancos que fueron intervenidos por el gobierno recibieron recursos para saneamiento financiero que ahora ascienden a 215 mil 500 millones de pesos y se repartieron de la siguiente forma: Banpaís 25 mil 600 millones de pesos; Bancen 20 mil 700; Santander Mexicano 28 mil 900; Confía 25 mil 700; Bancrecer 68 mil; Promex 19 mil 400; Atlántico 22 mil; Inverlat 2 mil 900; Industrial 800; Anáhuac 500; Sureste 700; y Pronorte 700 millones de pesos.