šEUREKA!

Para carnívoras

ƑCómo le gusta la carne: bien cocida, dorada y crujiente, término medio o casi cruda? Si escogió la primera opción y es mujer, tal vez necesite cambiar algunos hábitos y optar por trozos cocinados ligeramente y de una sola vez.

Investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Bethesda, en Estados Unidos, encontraron que las mujeres que consumen la carne muy cocinada enfrentan cinco veces más el riesgo de padecer cáncer de mama, comparadas con las que no la ingieren así.

El estudio se enfoca a las condiciones en las cuales una familia de cancerígenos conocida como aminas heterocíclicas (HCA) se desarrollan en la carne cocinada. Las HCA pueden adherirse a las células del pecho y formar estructuras moleculares llamadas aductos, que son el primer paso para el desarrollo del cáncer.

Otro grupo de especialistas que analizaron alimentos como bisteces, hamburguesas y pollo, encontraron que entre más cocidos estaban mayor cantidad de HCA contenían. Ambos descubrimientos podrían resultar importantes en el diseño de estrategias para la prevención del cáncer de mama.

En México, el cáncer de mama es la segunda causa de defunción en las mujeres, después del cáncer cervicouterino; en 1970 representó 3.83 por ciento respecto del total de muertes por tumores malignos, y en 1994 se incrementó a 5.77 por ciento.

Existe consenso en la importancia de la dieta en relación con el cáncer, pero aun cuando se sabe qué alimentos o grupos de éstos se encuentran más fuertemente relacionados con el riesgo de padecerlo, los resultados todavía son inconsistentes.

De acuerdo con las recomendaciones internacionales para la prevención del cáncer, algunas sugerencias dietéticas útiles son: evitar la obesidad, rebajar el consumo total de grasas, incluir variedad de vegetales y frutas en la dieta diaria, consumir limitadamente bebidas alcohólicas y alimentos ahumados, salados y curados con nitrato. (Mirna Servín)