La Jornada lunes 18 de enero de 1999

ASTILLERO Julio Hernández López

Llegado al poder sin la formación tradicional de sus antecesores, el presidente Ernesto Zedillo suele hablar con una claridad que con frecuencia provoca reacciones de incomodidad o molestia.

En el plano interno, el Presidente de México ha ido directo en las críticas a sus adversarios y en el trato con sus colaboradores y con miembros destacados de la clase política priísta.

Bocanada de aire fresco en las cavernas del poder, tal actitud -aparte se debe poner la valoración que cada cual haga de las palabras presidenciales, las cuales suelen también generar apasionadas reacciones encontradas- muestra a un Presidente diáfano, transparente, sin los dobleces acostumbrados por quienes antes han ocupado el máximo cargo público del país.

Sin embargo, esa característica presidencial ha llegado ahora, literalmente, demasiado lejos, tan lejos como queda Brasil y tan distante como puede quedar su crítica pronunciada el pasado viernes, en Costa Rica, de esa pieza de museo llamada principios de doctrina internacional del Estado mexicano.

Enfadado por los daños que a la política económica de México y de América Latina entiende que ha provocado la decisión de Itamar Franco -el gobernador brasileño que decidió declararse en suspensión de pagos, y así desató una crisis regional importante-, el Presidente mexicano se ha considerado con derecho pleno para criticarlo en público y ponerlo como refinado ejemplo negativo.

Las palabras del presidente Zedillo no fueron impensadas ni producto de alguna motivación imprevista. Por el contrario, el propio mandatario mexicano advirtió, frente a empresarios reunidos en San José, su conocimiento de que su crítica al populismo y específicamente al ex presidente brasileño habrían de acarrearle descalificaciones varias.

Sin embargo, don Ernesto decidió transitar el camino de la crítica a las decisiones de otra entidad (de un estado, no de la república entera, a cuyo presidente en cambio pareciesen favorecer las palabras de Zedillo), haciendo a un lado la tradición no intervencionista de nuestra nación.

Por un tema menos agrio y discutible, como fue la referencia veraz a que los niños mexicanos conocen más a Mickey Mouse que a sus héroes patrios, el gobierno zedillista hizo traer al embajador en La Habana y empujó a Fidel Castro a hacer una declaración pública de petición de disculpas a quienes se sintiesen afectados, así fuese un solo mexicano, por sus palabras.

¿Cuál será ahora la vara con la que el gobierno del doctor Zedillo habrá de medir el grado de intervencionismo de un país en otro, específicamente respecto a las palabras pronunciadas en San José contra el gobernador brasileño? ¿O dirá doña Rosario Green que fue un problema de traducción, ya que el discurso fue dicho en español?

Frenos y aceleres

En el PRD, mientras tanto, continúa el jaloneo entre cardenistas y Porfirio Muñoz Ledo.

En la toma de posesión del senador Higinio Martínez como candidato a gobernador del estado de México, el presidente nacional del partido del sol azteca, Andrés Manuel López Obrador, ha pretendido frenar la acometida del agitadísimo diputado federal con una propuesta que recuerda la reyesheroliana de que primero debe estar el programa y después el hombre.

Lo importante, según el tabasqueño, es conformar un Frente Nacional Progresista. Lo demás, son fuegos de artificio.

Por ello, ``seguimos ese orden o nos perdemos en aspiraciones personales, justas y legítimas pero que, por premura, no respondan al gran imperativo de cambio'' que desean los mexicanos.

Obviamente, el que bajo la tónica de ese discurso podría ser entendido como el diputado de la premura, como el precandidato de los fuegos de artificio, arremetió y dijo que no someterá sus aspiraciones a los dictados de la burocracia partidista, sino de la sociedad.

Más discursos unitarios

Pero, mientras cruzaban fuego entre sus propias filas, los perredistas asumían una actitud más conciliadora y madura -al menos en términos declarativos, y a sabiendas de que hoy lo único a lo que se están sometiendo es a coincidencias vagas y remotas- ante la convocatoria hecha por Manuel Camacho Solís ayer al tomar posesión de la presidencia de su criatura política llamada Partido del Centro Democrático.

Frente a una audiencia en la que destacaban Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Alberto Anaya, Jorge González Torres, Carlos Castillo Peraza, Santiago Creel y Amalia García, Camacho exhortó a construir una alianza opositora para presentar en el 2000 ``la mejor candidatura posible'', que no excluya a nadie pero ``que someta las vanidades personales'' a un proyecto colectivo de restauración de la República. En ese sentido, don Manuel quiso poner el ejemplo al deponer sus muy endebles, por no decir que nulas, aspiraciones presidenciales.

El ingeniero Cárdenas dijo que su partido está dispuesto a entrarle a toda propuesta de cambio democrático. El licenciado Muñoz Ledo, por su parte, dijo estar de acuerdo en una alianza que termine con vanidades, inercias y candidaturas naturales y rígidas.

Astillas: Hoy se reúnen los miembros del consejo del PRD en el Distrito Federal con el propósito de fijar la fecha en la que deba elegirse al sucesor de Armando Quintero, el actual presidente del comité directivo. La sesión servirá para un nuevo probar de fuerzas entre las principales corrientes que hacen vida política activa en tales órganos partidistas. Ya que Quintero ha expresado su pretensión de buscar la presidencia nacional del propio PRD, hay quienes buscarán que pida licencia a su cargo actual y en su lugar se nombre un presidente interino que organice elecciones hasta finales de año, o bien que tales comicios internos se realicen de inmediato. Quintero no tiene obligación estatutaria de pedir licencia, pero son varios quienes desean que ya deje su cargoÉ Norberto Rivera Carrera considera fuera de lugar las críticas a los arreglos comerciales con los que se ha financiado la visita del papa Juan Pablo II. Dice el jefe de la Iglesia católica mexicana que la visita papal no debe perderse en lo anecdótico. Habrá que estar atentos para ver si no se le ocurre a algún caritativo genio publicitario retransmitir las declaraciones de don Norberto como anuncio pagado en algún medio electrónico, o incluirlas en alguna bolsa de papitasÉ Vicente Fox dijo en Cancún que ``el Salinillas ese'' trae espantado al presidente Zedillo con su amenaza de regresar al país, y que ese mismo ex mandatario podría estar detrás de algunos candidatos del PRI e incluso de otros partidosÉ Juan Francisco Palencia, centro delantero del Cruz Azul, quien fue seleccionado nacional en Francia 98, asegura que en México se puede formar una asociación para la defensa de los futbolistas profesionales. El tema ha sido tocado con madurez, pero sin miedo, por distintos jugadores. Los cambios que vive México no han llegado todavía a esos terrenos, dominados por un mercantilismo que ofende a la dignidad y a los derechos humanos de quienes de esa actividad viven (no todos demasiado bien, como suele insinuar el estatus de las contadas estrellas de ese espectáculo). Hoy, México tiene más y mejores instancias (legislativas, gubernamentales, partidistas) que podrían defender a esos futbolistas de los coletazos empresariales con los que en anteriores ocasiones se ha impedido que se organicen y defiendanÉ

Fax: 5 45 04 73 Correo electrónico:[email protected]