Apocalipsis y utopía, esfuerzo por imaginar a la ciudad de México
Angélica Abelleyra Ť La ciudad de México es la capital del horror y del entusiasmo, el sitio del miedo y de la fascinación, el lugar del desconsuelo, pero también de la esperanza. Pensarla e imaginarla es tarea de poetas y novelistas, de filósofos y urbanistas, de arquitectos e historiadores, los cuales se reunirán durante marzo en el corazón del país, en el ciclo literario denominado Apocalipsis y utopía de la ciudad de México, a fin de dibujar sus contornos, revisar sus calles, infiltrarse en sus habitantes y tratar de confeccionarles un mejor futuro.
El premio Nobel de Literatura Wole Soyinka (Nigeria), el narrador italiano Antonio Tabucchi, el sociólogo francés Jean Baudrillard, el autor de ciencia ficción William Gibson (EU), el poeta Edouard Glissant (Martinica), y los escritores Alvaro Mutis (Colombia), Carlos Fuentes y Carlos Monsiváis (México) serán quienes ofrecerán su inventiva en torno de nuestra casa colectiva.
Del 8 al 13 de marzo, en el marco del 15 Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México, el ciclo de conferencias magistrales se realizará en El Colegio Nacional, con los apoyos del Instituto de Cultura de la Ciudad de México y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Las charlas se complementarán con tres mesas redondas: Imaginar la ciudad, Pensar la ciudad y Construir la ciudad, en las cuales tomarán la palabra autores como Ricardo Garibay, Daniel Sada, Sergio González Rodríguez, Carmen Boullosa, Naief Yehya, Enrique Serna, David Huerta, Mónica Mansour, Juan Villoro, Margo Glantz, Guillermo Sheridan, Fernando González Gortázar, Felipe Leal, Miqel Adriá, Ricardo Legorreta, Teodoro González de León, Hugo Achúgar, Néstor García Canclini, Jordi Soler y Carlos Pereda, entre otros escritores, poetas, antropólogos, arquitectos y escultores.
La inauguración estará a cargo de Carlos Fuentes, el lunes 8 de marzo, con una conferencia magistral que será transmitida vía satélite a Europa, en tanto que el Nobel nigeriano Wole Soyinka ofrecerá la charla de clausura el sábado 13, junto con una lectura de poemas que se acompañará por Alvaro Mutis y Edouard Glissant. En todos los casos habrá traducción simultánea y, cuando se trate de lectura de poesía, el auditorio contará con una pantalla electrónica de subtitulaje. El acceso a El Colegio Nacional será gratuito, aunque la restricción de espacio en el Aula Magna (con cupo para 500 personas), donde se efectuarán las actividades, propiciará que los organizadores acondicionen espacios aledaños a la sala principal con pantallas de televisión que permitan escuchar a distancia a cada ponente. Con las áreas anexas, el colegio alcanzará a recibir entre 800 y un mil asistentes.
Una noticia más: ya que algunos autores invitados (Soyinka, Tabucchi, Fuentes, Gibson, Mutis) pertenecen al Parlamento Internacional de Escritores, su presencia en la capital mexicana -considerada una ciudad refugio de autores perseguidos o amenazados- servirá de marco para poner en marcha las actividades de La Ventana, nombre probable para la Casa del Programa Ciudades Refugio para Escritores Amenazados y Perseguidos, en la colonia Condesa. Como se recordará, la casa está siendo acondicionada, pero recibió ya la visita de narradores, como Salman Rushdie, el novelista indo-británico perseguido por Los versos satánicos, quien recorrió las instalaciones de la casona que a mediados de marzo comenzará a funcionar como centro cultural, con la administración de la asociación Amigos en México del Parlamento Internacional de Escritores, presidida por Alvaro Mutis.
Hacia las plazas públicas
El Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México ya es quinceañero. Y para celebrar la versión reunirá no sólo a los destacados artistas de la pluma que ya hemos mencionado, sino a creadores del tamaño de Maurice Béjart y su Ballet Lausanne, como adelantó La Jornada (14/I/99), que no sólo ofrecerán su trabajo en recintos artísticos tradicionales del corazón capitalino, como el Palacio de Bellas Artes, sino que trasladarán su arte a espacios abiertos, como el Zócalo de la ciudad de México.
Para la clausura, la explanada central se vestirá de gala cuando el director francés ponga a bailar a su compañía con El pájaro de fuego, de Igor Stravinsky, y Bolero, de Maurice Ravel. En tanto, Béjart presentará en el palacio de mármol el espectáculo Ballet por la vida, con música de Queen y Mozart, un homenaje a quienes han muerto a causa del sida. ``Por problemas técnicos'' esta pieza no irá al Zócalo, pero en él se desplegará la pirotecnia para las otras coreografías que han otorgado un sitio fundamental al artista galo.
Falta proyección internacional
Roberto Vásquez -director general del festival- informó que en sus tres lustros de vida se buscó que el evento ampliara su rango de acción a las áreas abiertas de carácter masivo. ``Nuestro propósito fundamental será tener la suficiente audacia para llevar espectáculos de la más alta calidad, de forma gratuita, a las plazas públicas''. La estrategia será vender boletos caros en lunetas de recintos como Bellas Artes, a fin de que el excedente cubra los gastos de producción y acondicionamiento de los escenarios en las plazas públicas. Ello -subrayó-, no con el fin de contrarrestar la imagen ``elitista que no nos hemos podido quitar y que surgió desde el origen del festival'', sino para beneficiar cada vez más a una mayor cantidad de personas interesadas en la cultura.
Afirmó que si bien el festival se ha consolidado en el ámbito local, todavía falta mucho por hacer para que ocupe un lugar relevante en cuanto a la difusión y la presencia de público en los ámbitos nacional e internacional, sobre todo en el marco del panorama festivalero de Europa.
``Nuestro Festival de la Ciudad de México no se ha consolidado aún entre los más importantes. No hemos logrado hacer una difusión en el ámbito internacional, pero creo que esa no es tarea nuestra; corresponde a la Secretaría de Turismo.
``Lamentablemente no hemos embridado los intereses del festival con los de su área turística, tal vez porque no están claras para dicha secretaría las enormes perspectivas de ingreso para la ciudad.
``Todos los festivales importantes de Europa (Spoletto, Avignon, Salzburgo) cuentan con el apoyo de las oficinas de turismo, pero nosotros no lo hemos logrado a quince años de vida. Nuestro festival sigue siendo un evento nacional, incluso local, restringido a la ciudad. Y tampoco hemos contribuido a dinamizar la economía de la ciudad, como lo hace el Cervantino, así que debemos tener el concurso de una secretaría de Estado para difundir ampliamente un evento artístico que beneficia al país''.
En relación con la participación de la iniciativa privada en el acto, Roberto Vásquez aseguró que han cambiado ``el procedimiento'' por medio del cual se involucran las empresas.
``En un principio el festival aparecía como una institución de beneficencia pública que pedía donativos. Ahora invitamos a las empresas a que vinculen el prestigio de sus marcas con el prestigio del festival en un beneficio mutuo. Hoy ya no nos dan un donativo, sino que nos compran un espectáculo a cambio de logotipos en programas de mano, la posibilidad de entrega de folletos publicitarios y un porcentaje de boletos para sus clientes... De esa manera hemos podido sacar adelante el festival sin ser una carga para el erario público''.
Para concluir, indicó que las conferencias y mesas redondas surgidas del ciclo Apocalipsis y utopía de la ciudad de México se reunirán en una memoria que será entregada a las autoridades de gobierno del Distrito Federal, a fin de que se establezcan acciones a posibles propuestas que hagan los escritores, urbanistas y antropólogos reunidos en el encuentro.
``No queremos que las ideas se queden en el vacío. Entregaremos la memoria que se editará a las autoridades de gobierno del DF. Y si bien los escritores y los poetas no tienen la tarea de ofrecer soluciones concretas a los problemas de la urbe, sí la tienen de imaginar una ciudad ideal, en el papel. El objetivo es que los narradores imaginen, sueñen la ciudad y diserten en torno a las utopías, pero entendidas no como evasión de la realidad, sino como transformadoras de ésta''.
El calendario de algunas actividades es el siguiente: el lunes 8 Carlos Fuentes ofrecerá su conferencia magistral a las 13 horas; el martes 9 tocará el turno a William Gibson a las 18 horas; el miércoles 10 Fuentes participará con otra charla; Jean Baudrillard hablará el jueves 11 a las 18 horas; Antonio Tabucchi ofrecerá su plática el viernes 12; Carlos Monsiváis dará una conferencia el sábado 13 a las 12 horas, y una hora más tarde Wole Soyinka clausurará el ciclo.