La Jornada 17 de enero de 1999

Critican Padierna y Altamirano el discurso del mandatario mexicano sobre la crisis brasileña

Georgina Saldierna Ť El presidente Ernesto Zedillo no tiene autoridad moral para criticar cómo conducen la economía los gobernantes en otros países latinoamericanos, porque ha fracasado en su intento de proporcionar bienestar a los mexicanos, señaló ayer la diputada perredista Dolores Padierna.

Por su parte, el dirigente del PRD en la ciudad de México, Armando Quintero, dijo que los populistas son los integrantes del gobierno zedillista, ``nada más que vestidos con Hugo Boss'', mientras que el senador Héctor Sánchez consideró que las recientes expresiones de Zedillo en contra de funcionarios brasileños ``nos convierten en blanco de ataques''.

Gonzalo Altamirano Dimas, líder del PAN en el Distrito Federal, dijo a su vez que ``no es válido fustigar a un gobernante de otro país cuando aquí, en el ámbito federal y estatal, subsiste el populismo''.

Los dirigentes políticos se refirieron al discurso del presidente Zedillo emitido el viernes pasado en Costa Rica, en el que llamó ``políticos populistas y hacedores de la miseria en América Latina'' a quienes optan por la suspensión de pagos, como en el caso del ex mandatario de Brasil, Itamar Franco, actual gobernador del estado de Minas Gerais.

La diputada Padierna Luna destacó que las medidas económicas adoptadas en aquel país sudamericano responden a un desbaratamiento del modelo neoliberal, y que en México se han requerido acciones similares, pero el gobierno ha preferido, aunque aumente la pobreza de la gente, seguir cumpliendo con los pagos al extranjero, antes que adoptar programas en beneficio de la sociedad.

De acuerdo con la legisladora, el presidente Zedillo se equivoca al decir que la supresión de los pagos de la deuda constituye un hecho negativo. Comete un error --agregó--, porque además ni siquiera tiene la autoridad moral para criticar cómo conducen la economía países hermanos.

Destacó que la economía mexicana se encuentra en un estado de alta vulnerabilidad, tiene una deuda interna y externa sobrecargada, mientras el Fobaproa se convirtió en deuda contingente. Todo ello hace de las finanzas nacionales una bomba molotov, expresó.

Altamirano Dimas opinó al respecto que ``el buen juez por su casa empieza, por lo que las críticas referidas deben ir enfocadas a enderezar el camino de malos gobernantes que han tomado decisiones equivocadas y populistas''.