BdeM inyecta 200 mdd en apoyo a la moneda; aumenta el corto
Antonio Castellanos, Víctor Cardoso, César Martínez y Roberto González Amador Ť El peso sufrió ayer un nuevo embate especulativo que llevó su valor a niveles mínimos históricos y provocó en sólo una jornada una devaluación de 4.1 por ciento, arrastrado por el torbellino brasileño, la incredulidad de los inversionistas hacia el programa económico del gobierno y la debilidad del sistema financiero.
La caída en el valor de la moneda local, que apenas al comienzo de la sesión cambiaria se negociaba en 11.10 pesos por dólar en las operaciones de mayoreo, derrumbó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que acumuló ocho jornadas consecutivas de pérdida, y forzó al Banco de México a acentuar la restricción monetaria y vender 200 millones de dólares de la reserva internacional para contener las presiones devaluatorias.
Apenas iniciada la sesión en los mercados financieros, a las 9:00 de la mañana, el tipo de cambio se negociaba al mayoreo en 11.10 pesos por dólar, 9.6 por ciento arriba del cierre anterior, de acuerdo con distintos operadores cambiarios. Fue en ese momento que el banco central tomó la determinación de activar por segundo día consecutivo un mecanismo automático de venta de dólares empleado para tratar de frenar las presiones devaluatorias.
El Banco de México ofreció en subasta a los operadores 200 millones de dólares, cantidad que fue absorbida en su totalidad con un tipo de cambio de 10.6321 pesos por dólar. En la subasta del martes también fueron ofrecidos 200 millones, pero los participantes del mercado sólo tomaron 140 millones, a una cotización de 10.14 pesos por dólar.
La participación directa del banco central en el mercado de cambios logró contener parcialmente el efecto de los ataques especulativos contra el peso. Sin embargo, poco después del medio día la Junta de Gobierno del Banco de México decidió incrementar el monto del llamado corto monetario, por el cual retira diariamente liquidez del sistema bancario, que pasó de 130 a 160 millones.
Al cierre de la jornada cambiaria, a las 13:30, la cotización para operaciones de mayoreo --las más representativas del mercado-- se ubicó en 10.55 pesos por dólar, 42 centavos más que el día previo, nivel que representó una devaluación de 4.1 por ciento respecto al martes y de 6.5 por ciento en las ocho jornadas del mercado cambiario de este año, informó el Banco de México.
Según el instituto central, la cotización máxima de venta, también al mayoreo, fue de 10.82 pesos por dólar, y la mínima de compra fue de 10.38.
El Banco Nacional de México (Banamex) reportó al cierre de la sesión una cotización interbancaria de 10.52 pesos por dólar a la compra y de 10.57 pesos a la venta.
En las operaciones de menudeo, el tipo de cambio concluyó en 10.10 pesos por dólar a la compra y 10.70 pesos a la venta, de acuerdo con Banamex. En casas de cambio, llegó a negociarse hasta en 11.40 pesos por dólar, pero al cierre de la jornada se ubicó en 10.90 pesos en promedio.
Mayor restricción monetaria
En un intento por contener las presiones devaluatorias, el Banco de México tomó la decisión de aumentar de 130 millones a 160 millones de pesos diarios la reducción de la liquidez en el sistema financiero, al aplicar el corto monetario.
Este mecanismo consiste en que el Banco de México proporciona a las instituciones bancarias una cantidad inferior --a partir de ayer en 160 millones de pesos-- de su demanda diaria de dinero.
Para justificar la determinación de restringir más la liquidez, una medida que diversos especialistas aseguran que tiene efectos recesivos en la economía real, el banco central argumentó que la devaluación decretada ayer por el gobierno brasileño, de 8.2 por ciento, provocó inestabilidad financiera internacional y por lo tanto afectó el comportamiento de los mercados latinoamericanos, incluido México, donde se reflejó especialmente en la volatilidad del tipo de cambio.
``El Banco de México está convencido de que los fundamentos de la economía continúan siendo sólidos, situación que nos ha diferenciado de otros mercados emergentes y nos ha permitido mantener el crecimiento de la economía, pero que es indispensable reforzarlos propiciando una baja de la inflación, congruente con el programa económico'', explicó el instituto central.
La de ayer fue la séptima ocasión en que el banco central recurrió al corto para tratar de contener las presiones devaluatorias y su impacto inflacionario, después de la primera ocurrida en marzo de 1998, cuando modificó su postura de política monetaria de neutral a restrictiva. En esa ocasión aplicó un corto por 20 millones de pesos diarios, que después aumentó a 30 millones; 50 millones; 70 millones; 100 millones y los 130 millones de pesos que estaban vigentes desde el 30 de noviembre pasado.
La bolsa, de 8 nada
Los inversionistas retiraron recursos del mercado bursátil para tomar mayores posiciones en moneda extranjera, lo que provocó la octava caída consecutiva de la BMV, que no ha tenido una sola jornada ganadora en 1999.
El Indice de Precios y Cotizaciones (IPC), principal indicador de la BMV, sufrió un desplome de 5.41 por ciento en la primera media hora de operaciones, que inician a las 8:30 de la mañana, en una tendencia que lo hizo retroceder en ese momento hasta 3 mil 272.43 unidades.
Al mediodía, el mercado había recuperado parte de las pérdidas. El principal indicador se ubicó en ese momento en 3 mil 354.74 puntos, un descenso de 3.03 por ciento respecto al día anterior.
Pero el anuncio del corto monetario volvió a golpear las operaciones bursátiles. Al cierre de la sesión, el IPC se situó en 3 mil 300.42 puntos, nivel inferior en 159.22 unidades respecto al martes, lo que significó una caída de 4.6 por ciento. En lo que va de este año, el mercado accionario registra un desplome de 16.64 por ciento.
Debilidad bancaria
Funcionarios públicos, dirigentes empresariales y autoridades del banco central se esforzaron ayer en atribuir la devaluación del peso y la caída bursátil a factores exclusivamente externos, como el ajuste cambiario de Brasil. Pero diversos analistas indicaron que la debilidad de los mercados mexicanos no sólo es atribuible a los factores externos, que tienen un peso específico en los ajustes de los últimos días.
``Las expectativas de un menor crecimiento y el aumento de las tasas de interés, que subieron más de tres puntos el martes, han deteriorado las previsiones y confianza de los inversionistas de que las metas de crecimiento e inflación fijadas por el gobierno se cumplan'', expuso un analista de Banamex.
Al deterioro de las expectativas económicas se sumó ayer la opinión de la calificadora de riesgos Fitch, la segunda más importante del mundo después de Standard and Poor's, que advirtió que dadas las proyecciones económicas para México consideradas en el presupuesto de 1999 y la debilidad del sistema bancario, la recuperación de las instituciones de crédito demandará un proceso largo.