Ausencia de sólo 3% de profesores capitalinos: SEP
Claudia Herrera Beltrán y Karina Avilés Ť Mientras la disidencia magisterial anunció que cerca de 300 mil trabajadores de la educación suspendieron actividades ayer en todo el país, entre los que se encuentran 40 mil docentes capitalinos, la Secretaría de Educación Pública aseguró que en el Distrito Federal apenas registró 3 mil 500 maestros faltistas.
De acuerdo con la SEP, el resultado del paro de labores en protesta por el encarcelamiento de cinco profesores de la sección 9 arrojó estos resultados en la capital del país: 79 mil estudiantes no recibieron clases de un total de un millón 908 mil; 44 planteles suspendieron labores del universo de 7 mil 844 escuelas, y 3 mil 488 docentes faltaron a sus labores, 4 por ciento de los 93 mil profesores capitalinos.
La guerra de cifras y de versiones encontradas fue la tónica de ayer: ``La mayoría de los maestros estuvieron trabajando normalmente'', aseguró el subsecretario de Servicios Educativos para el Distrito Federal, Benjamín González Roaro. Del otro lado, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación aseguró que se cumplieron sus expectativas de 300 mil maestros paristas.
En tanto, el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Tomás Vázquez Vigil -a quien se le atribuye la responsabilidad del conflicto por no reconocer a la nueva dirigencia de la sección 9-, no dio su opinión y mantuvo cerradas sus oficinas.
A diferencia del Distrito Federal, donde hubo escuelas que trabajaron o hicieron paros parciales, el magisterio de Oaxaca y Michoacán aseguró que paralizó casi por completo el servicio educativo en sus estados. El secretario general de la sección 22 de Oaxaca, Humberto Alcalá, indicó que los 57 mil maestros de la entidad no fueron a sus escuelas, mientras el representante de Michoacán, Eugenio Rodríguez, dijo que 55 mil trabajadores educativos suspendieron labores y la mayoría realizó una marcha en la ciudad de Morelia.
Para cada maestro, su participación en el paro significó perder alrededor de 160 pesos de su salario, entrar a una lista negra por no acatar las recomendaciones de la autoridad y la posibilidad de perder las plazas, señalaron docentes capitalinos.
En otros estados, centenares de simpatizantes de la CNTE se sumaron a la protesta. Las secciones 31 y 55 de Tlaxcala indicaron que fueron miles los que dejaron de dar clases, mientras los maestros de la sección 14 de Guerrero señalaron que más de 20 mil de ellos no asistieron a laborar. Los del valle de México dijeron que se sumaron 300 mil a las movilizaciones.
Responsable de la educación en el Distrito Federal -donde se encuentran los 58 mil maestros de preescolar y primaria de la sección 9-, González Roaro hizo un llamado a las partes involucradas en el conflicto magisterial para que lleguen a una solución y eviten que el servicio educativo se vea afectado. Explicó que la mayoría de los paristas fueron profesores de primaria (2 mil 400) y de secundaria (430), además de los 230 de preescolar, 310 de educación especial y 70 de escuelas normales.
Durante un recorrido por diferentes escuelas de la ciudad de México, se constató que muchas de éstas se quedaron vacías o semivacías. Los maestros aseguraron que el pasado martes, cuando les tocaba cobrar, el pago les fue suspendido -nivel primaria y secundaria- como parte de una ``represalia'' para evitar la suspensión de clases y su participación en la marcha.
La directora de la escuela primaria Axayácatl, de Iztapalapa, Angélica González Ibarra, explicó que ``a los maestros que no fueron a trabajar se les descuentan 160 pesos en promedio por el día, mientras que a los directores nos quitan alrededor de 250 pesos. Por ello, al gobierno de alguna manera le conviene; imagínese, ¿cuánto va a dejar de pagar hoy?'', se pregunta la profesora.
Dicho plantel, con 698 alumnos y 18 grupos (de los cuales cinco tuvieron clases) mostró su apoyo al movimiento de la sección 9, empezando por la dirección, pero además, manifestó que los padres de familia también los respaldaron puesto que se les planteó la problemática desde las dos perspectivas, la gubernamental y la de los trabajadores, ``y decidieron optar por la nuestra''.
No obstante, afirmó, ``hay consignas en nuestra contra; las autoridades nos dicen que no debemos parar las clases, que no nos conviene porque quedamos en una lista; otros también tememos perder las plazas de interinatos. También se nos advierte que va a haber situaciones, lo que da para pensar''.
Juvenal Ochoa, profesor de la primaria Cándido Jaramillo, en Coyoacán, señaló que las autoridades ``tomaron la represalia en las escuelas de no pagarnos para que no hiciéramos paro y no fuéramos a la marcha''.
Finalmente, Alejandro Olivares, maestro de la primaria Miguel Bernal, en Xochimilco, dijo: ``Se tiene pensado hacer un movimiento masivo en los pueblos del sur de la ciudad para cerrar escuelas y carreteras en caso de que no se resuelva el problema''.