Gobernación niega responsabilidad de Zedillo en el ajuste de finanzas del DF
Juan Antonio Zúñiga M. Ť La Secretaría de Gobernación calificó de ``carentes de congruencia'' las declaraciones del jefe de gobierno de la ciudad de México, Cuauhtémoc Cárdenas, sobre la irresponsabilidad en que habrían incurrido el presidente Ernesto Zedillo y los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, al tomar la decisión de eliminar 5 mil 800 millones de pesos del financiamiento con que contaría este año el Distrito Federal y cancelar otros 787 millones del fondo de participaciones federales.
En lo que constituye la segunda respuesta consecutiva de dependencias del Ejecutivo federal a los señalamientos de ``revanchismo político'' y ``represalia'' contra el gobierno capitalino, por aplicar una política económica distinta, la Secretaría de Gobernación apuntó: ``Sería ilógico que el gobierno de la ciudad de México pretendiera ser una excepción a lo que ocurre en todo el país y que pretenda responzabilizar al Ejecutivo federal de lo que sucede en sus finanzas''.
A través de un comunicado oficial, la Secretaría de Gobernación manifiestó: ``El jefe de gobierno de la ciudad de México y el Partido de la Revolución Democrática olvidan que la caída en los ingresos fiscales, derivada de la reducción de los precios del petróleo, provocó una pérdida de más de 70 mil millones de pesos que afectó a todas las finanzas públicas''.
A diferencia del comunicado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que intentó desacreditar las palabras de Cárdenas Solórzano con argumentos de política parlamentaria y de división de poderes, Gobernación planteó en el suyo analogías de carcácter económico.
Comparó: ``Es como si el gobierno federal sostuviera que el culpable de las reducciones en los presupuestos de Educación, de Salud, de Pemex, de la Comisión Federal de Electricidad, del IMSS y de las demás áreas del sector público fuera el propio ingeniero Cárdenas porque el PRD no aprobó la propuesta económica planteada por el Ejecutivo federal''.
El comunicado de Hacienda, difundido por los Servicios Gráficos de la Presidencia de la República el pasado primero de enero, refutó por su parte: ``Resulta inaceptable que el señor Cuauhtémoc Cárdenas responsabilice al Ejecutivo federal de una decisión sobre el tope de endeudamiento solicitado por el gobierno de la ciudad de México al H. Congreso de la Unión. Responsabilizar al Poder Ejecutivo por las decisiones del Poder Legislativo es no entender el funcionamiento de las instituciones de gobierno en una democracia''.
Ninguna de las dos secretarías hace referencia al hecho de que 11 mil 789 millones de pesos del endeudamiento público capitalino fueron contratados por el Departamento del Distrito Federal, cuando la admnistración capitalina era una dependencia más del gobierno federal y tampoco a la solicitud planteada desde diciembre de 1997 por el primer gobierno electo de la ciudad de México, de que esa cantidad fuera absorbida por la dependencia gubernamental que se encargó de su contratación.
Escueto en su forma, el comunicado difundido ayer por la Secretaría de Gobernación sentencia finalmente: ``Hoy, el gobierno de la ciudad de México tendrá que hacer lo que a su vez deberán realizar los gobiernos federal y de los estados y que es ajustar sus presupuestos a un programa de austeridad derivado de la baja de los ingresos públicos''.
Texto íntegro de la Secretaría de Gobernación
``Las afirmaciones del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano con relación al presupuesto autorizado por la Cámara de Diputados para el gobierno de la Ciudad de México son carentes de congruencia; es como si el Gobierno Federal sostuviera que el culpable de las reducciones en los presupuestos de Educación, de Salud, de Pemex, de la Comisión Federal de Electricidad, del IMSS y de las demás áreas del sector público fuera el propio ingeniero Cárdenas porque el PRD no apoyó la propuesta económica planteada por el Ejecutivo Federal.
``El jefe de Gobierno de la Ciudad de México y el Partido de la Revolución Democrática olvidan que la caída en los ingresos fiscales, derivada de la reducción de los precios del petróleo, provocó una pérdida de más de 70 mil millones de pesos que afectó a todas las finanzas públicas.
``Hoy, el gobierno de la Ciudad de México tendrá que hacer lo que a su vez deberán realizar los gobiernos Federal y de los Estados, y que es ajustar sus presupuestos a un programa de austeridad derivado de la baja de los ingresos públicos.
``Sería ilógico que el gobierno de la Ciudad de México pretendiera ser una excepción a lo que ocurre en todo el país, y que pretenda responsabilizar al Ejecutivo Federal de lo que sucede en sus finanzas''.