CELEBRACION EN CUBA
Afp, Dpa y Reuters Santiago de Cuba, 2 de enero Ť En el marco de las celebraciones del 40 aniversario de la revolución cubana, el presidente Fidel Castro recibió elogios de parte de los premios Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, de Colombia, y José Saramago, de Portugal.
``Si hay una posibilidad de que el ser humano sea verdaderamente ser humano, esa posibilidad está aquí y lo que he oído de Fidel Castro lo muestra clarísimo'', declaró Saramago, quien obtuvo el Nobel de 1998 y figuró entre los invitados especiales a las ceremonias oficiales del primero de enero y asiste a un evento cultural en la isla.
El autor de El Evangelio según Jesucristo confió en que los problemas que afronta Cuba serán resueltos por los propios cubanos, y no por presiones externas.
``Lo sabemos, hay problemas en Cuba. Pero los problemas de Cuba, Cuba los resolverá. En la buena dirección siempre, con todas sus contradicciones, sus tensiones internas, sus problemas'', expresó.
Saramago apuntó que Castro ``mostró la verdadera cara del mundo'' y la necesidad de analizar la situación, y consideró que el pueblo cubano está de pie y dispuesto a afrontar otros 40 o 400 años de agresiones, si fuera necesario''.
``Con Fidel me he quedado sorprendido: cada día está más fuerte. Lo que más me ha llamado la atención de su discurso, y lo que menos se le nota, es que es un gran escritor'', estimó a su vez García Márquez, considerado uno de los amigos más cercanos del líder cubano.
Las agencias de prensa continuaron este día reproduciendo extractos del discurso de 90 minutos pronunciado la noche del primero por el mandatario cubano, y destacaron su frase de que ``la revolución apenas ha comenzado'' y sus lemas ideológicos de cierre de discurso: ``¡Socialismo o muerte! ¡Patria o muerte!, ¡venceremos!''
Resaltaron también su comentario referente a que 7 millones de los 11 millones de habitantes de Cuba han nacido desde el triunfo de la revolución, y que los niveles de alfabetismo, educación y atención médica han ascendido astronómicamente.
Refirieron las críticas que hizo a Estados Unidos y al orden económico neoliberal actual y la situación de desastre que vive el mundo en un contexto ``deshumanizado'', y su satisfacción por el nacimiento de la moneda única europea denominada euro, al considerar que va a representar una ``alternativa firme'' frente al dolar estadunidense.
Castro elogió a los países del viejo continente porque han dado al mundo ``un buen ejemplo de lo que puede lograrse mediante el ejercicio de la racionalidad y el empleo de la inteligencia'', e indicó que después de siglos de guerras han comprendido que incluso los países industrializados y ricos no podrían sobrevivir aislados.
A su vez, la prensa cubana se encargó de difundir algunos logros, como el hecho de que Cuba registró en 1998 la tasa de mortalidad más baja de su historia con 7.1 fallecimientos por cada mil recién nacidos vivos, cuando el índice es de 33 en América Latina y el Caribe, de seis en los países industrializados y ocho en Estados Unidos.
Asimismo, que las fuerzas armadas entregaron las instalaciones de la Academia Naval de Mariel para el establecimiento allí de una Escuela Latinoamericana de Medicina, para facilitar la formación de jóvenes centroamericanos afectados por el huracán Mitch y cuyo objetivo será combatir el subdesarrollo y la pobreza.
Pero tampoco han faltado las críticas provenientes de Estados Unidos, como la del especialista Joseph Tulchin, en el sentido de que la revolución cubana ha fracasado, aunque también dijo que Estados Unidos se ha quedado aislado al mantener su política de guerra fría contra la isla.
El disidente cubano Raúl Rivero escribió en Le Monde que en Cuba los dos grandes problemas son ``comer'' y ``qué comer'', y asienta que en la isla hay varias Cubas: la de la nomenklatura comunista, la de los turistas y la de los diplomáticos.