La Jornada 3 de enero de 1999

Afirmar que el movimiento zapatista fracasó sólo aleja las posibilidades de paz: López y Rivas

Andrea Becerril Ť Con evaluaciones del EZLN como las formuladas por Emilio Rabasa lo único que el gobierno logra es alejar cada vez más la posibilidad de que se reanude el diálogo entre las partes en conflicto en Chiapas, advirtió el diputado perredista Gilberto López y Rivas, integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).

``Afirmar que el movimiento zapatista fracasó sólo muestra la ceguera y el conservadurismo de Rabasa y su dinastía, que no quiere ver los logros de una rebelión chiapaneca que ha despertado la conciencia de los mexicanos y de otras naciones del mundo sobre la grave situación de los indígenas'', dijo.

Asimismo, el legislador consideró que el comunicado del EZLN, al cumplirse cinco años del surgimiento del zapatismo en Chiapas, ``es un análisis muy certero de la realidad del país''.

Entrevistado por separado, el senador panista y también miembro de la Cocopa Luis H. Alvarez no quiso evaluar las afirmaciones de Rabasa, y señaló que más que declaraciones se requiere voluntad política, tanto del gobierno como del EZLN, para reanudar el diálogo. ``En todos los niveles, el gobierno debe aportar más de lo que hasta ahora hemos visto''.

López y Rivas consideró que después del Libro blanco sobre Acteal y las evaluaciones del coordinador para el diálogo, si el gobierno no cambia de estrategia en Chiapas no habrá posibilidad alguna de negociación. ``Sin cumplir los acuerdos de San Andrés y sin una legislación en materia indígena que refleje esos acuerdos, todo lo que digan las autoridades será palabrería hueca''.

Sobre las declaraciones de Rabasa, quien afirma que el EZLN fracasó, ya que es mayor el deterioro de las condiciones de vida de los indígenas, sobre todo de los que residen en sus zonas de influencia, el legislador perredista dijo que se trata de ``un análisis simplista, producto de una mente conservadora, ignorante del desarrollo de los movimientos sociales e históricos''.

Explicó que Rabasa invierte la causa por las cual las comunidades zapatistas están sumidas en la pobreza y la marginación, pues no es el EZLN el responsable de ello, sino ``la represión y el castigo a que se han visto sometidas mediante la estrategia de contrainsurgencia impulsada por los gobiernos federal y estatal''.

Un ejemplo de ello, precisó, es el poblado de Guadalupe Tepeyac, donde la permanencia del Ejército ha provocado el desplazamiento de sus habitantes, lo cual ocurre también en otras comunidades indígenas, hostigadas de manera permanente por los grupos paramilitares y que han debido ser desalojados de sus tierras.

``Para Rabasa no importa la dignidad recobrada, la toma de conciencia de grupos indígenas que se atreven a exigir sus derechos, pese a la amenaza de guardias blancas y paramilitares. Son hechos que para él carecen de significado, que ni siquiera toma en cuenta, y se atreve a decir que el EZLN fracasó porque no ha mejorado las condiciones de vida de los indígenas chiapanecos.''

López y Rivas señaló que la situación en la zona de conflicto es la misma que existía en 1994: pobreza, enfermedades y muerte. ``Y es también la misma de hace 70 años, cuando el PRI asumió el poder. Rabasa tendría que preguntarse primero qué han hecho los gobiernos priístas en siete décadas por los indígenas de Chiapas y del país. Qué puede decir de los tarahumaras, los triquis, de los demás grupos''.

Un movimiento como el zapatista, añadió, tiene que medirse a través de largos momentos históricos y no de manera tan simplista. ``De su dinastía a Rabasa le viene seguramente el no ver la trascendencia del EZLN, el nivel de conocimiento de la problemática indígena que se logró en el ámbito internacional, el obligar al gobierno a sentarse a dialogar , documentos tan valiosos como los acuerdos de San Andrés. Bueno, ¡hasta chamba tiene Rabasa gracias a los zapatistas!''

Por separado, el panista Luis H. Alvarez sostuvo que la Cocopa tiene que impulsar nuevas acciones que permitan acercar al gobierno y al EZLN, aunque ``las partes en conflicto deben también mostrar más voluntad política para reanudar el diálogo. Señaló que tanto el reciente comunicado del subcomandante Marcos como las declaraciones de Rabasa deben analizarse al interior de esa comisión durante los primeros días de la semana entrante.