Será en Mérida el encuentro entre Zedillo y Clinton
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 30 de diciembre Ť El presidente Ernesto Zedillo habló hoy por teléfono con su homólogo Bill Clinton, cerca de cinco minutos, para intercambiar sus mejores deseos en estos días festivos, y comentar la visita a México que el mandatario estadunidense tiene programada para febrero, confirmaron funcionarios de la Casa Blanca. En Los Pinos se informó también que Mérida, Yucatán, será la sede del encuentro.
Un alto funcionario del gobierno de Clinton rechazó que el viaje de éste, sólo dos semanas antes de la decisión anual sobre la certificación, estuviera diseñado para resaltar la cooperación antinarcóticos entre ambos países. ``La droga será un tema mayor en el programa, pero será sólo uno de una media docena de temas mayores'', aclaró en entrevista con La Jornada.
Sin embargo, otros funcionarios del gobierno de Estados Unidos comentaron, en entrevistas por separado con estos corresponsales, que el viaje ofrecerá una plataforma desde la cual la administración de Clinton puede defender la esperada decisión de otorgar una certificación plena a México por su cooperación con la lucha antinarcóticos con aquel país. Ambas naciones esperan que los mandatarios firmen los llamados ``medidores de efectividad de desempeño'', los cuales precisan objetivos específicos de cada una en esta lucha.
Se insiste en que aún no hay una decisión final sobre la certificación, y que la evaluación final de la Casa Blanca y con el propio presidente, no se realizará hasta que éste regrese de su viaje, pero fuentes legislativas consideraron poco probable que Clinton regresara de una reunión pública con Zedillo para emitir casi de inmediato una decisión sobre México.
El alto funcionario del gobierno de Clinton que platicó con este diario, aceptó que el asunto de la lucha bilateral antinarcóticos será un aspecto importante de la reunión, y que se espera que los mandatarios firmen el documento sobre los medidores de efectividad. ``Creo que es justo decir que intentaremos utilizar la ocasión de una forma positiva para construir un reconocimiento de la extensión de las relaciones Estados Unidos-México; la importancia de esa relación y los éxitos en torno a las drogas, así como en otros rubros''.
``Desde el punto de vista de la certificación, es probable que idealmente hubiéramos buscado un momento que no estaba tan cerca, precisamente porque no deseamos que esto se perciba exclusivamente como una cumbre sobre drogas o que la relación Estados Unidos-Mexico se maneja únicamente por el asunto de las drogas'', agregó.
Sin embargo, la Casa Blanca decidió que si la reunión no se llevaba a cabo en febrero, probablemente ésta hubiera tenido que postergarse por mucho tiempo, lo que rompería el patrón de reuniones frecuentes que se ha establecido entre ambos países.
Mientras, el debate sobre la certificación ya se ha iniciado en este país. Varios funcionarios sugieren que una reciente serie de reportajes críticos hacia la lucha antinarcóticos en México, publicados en diversos periódicos locales, podrían ser el resultado de filtraciones deliberadas hechas por funcionarios del gobierno, con el propósito de evitar que esta información se dé a conocer más tarde, durante las dos o tres semanas críticas, en las cuales la atención del Congreso se enfoca a la certificación, a fines de febrero o principios de marzo. ``Pienso que podrían estar filtrando algo de esto para intentar desarmar a los críticos'', comentó un funcionario que pidió el anonimato. ``Pero no estoy seguro de que sea una buena estrategia'', comentó.
El periódico conservador Washington Times publicó hoy en su primera plana un reportaje en el que cita al embajador Miguel Ruiz Cabañas, crítico de la certificación de Estados Unidos. En la nota, fechada en México, Ruiz Cabañas expresó: ``No sabemos cuáles son los criterios para el proceso de certificación de Estados Unidos, ya que éstos cambian. Algunos años algunas cosas son importantes, en otros años no lo son'', comentó.
Los funcionarios estadunidenses rehusaron responder a estos comentarios, y sólo reiteraron que la certificación es una ley y que tienen que cumplirla. También recomendaron que los reporteros no se aboquen sólo a este asunto. La reunión de ambos presidentes, programada para el 14 y 15 de febrero, abordará también la situación en Centroamérica, el comercio exterior, el quinto aniversario de la firma del TLC, el medio ambiente, asuntos fronterizos y la migración, según un funcionario entrevistado aquí.
La ultima vez que Zedillo y Clinton conversaron por teléfono fue el 3 de noviembre, cuando el mexicano llamó a su contraparte para expresarle su preocupación sobre la crisis en Centroamérica.