La Jornada 30 de diciembre de 1998

Condena la Iglesia el ``atroz'' ataque de las FARC contra la ``población civil''

Ap, Afp, Dpa y Reuters, Santafé de Bogotá, 30 de diciembre Ť Los grupos paramilitares de Colombia afirmaron este miércoles que continuarán con su tregua navideña pese al cruento asalto de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) contra el campamento donde se hallaba el jefe de sus escuadrones, Carlos Castaño, a quien los rebeldes dan por muerto.

Mientras, el presidente Andrés Pastrana insistió que trabajará sin descanso por la consecución de la paz.

Un vocero de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Max Alberto Morales, advirtió sin embargo que habrá días difíciles para el proceso de paz, que se instalará formalmente el 7 de enero entre las FARC y el gobierno, si se comprueba la muerte de Castaño, de acuerdo con un despacho de Notimex.

De su lado, la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica denunciaron la ``barbarie'' del ataque perpetrado por las FARC contra dos caseríos del noreste del país, acción que dejó por lo menos 34 muertos.

El defensor del pueblo, Nelson Caicedo, dijo que hay conocimiento de que las FARC atacaron a la población civil y cometieron ``horribles desmanes al incendiar viviendas, degollar a las personas y asesinar a un bebé'', e indicó que la Defensoría del Pueblo denunciará el hecho ante los organismos internacionales de los derechos humanos.

El sacerdote Joaquín Pachón, párroco del municipio de Tierralta, en el departamento de Córdoba, a donde han llegado más de 200 campesinos huyendo del ataque, comentó que según los testimonios de los refugiados los guerrilleros cometieron una atroz masacre contra la población civil de los caseríos El Venado y Diamante.

De acuerdo con el comandante de la primera división del ejército, general Víctor Alvarez, el ataque de las FARC a los dos caseríos dejó 34 muertos, y la mayoría de los cadáveres están mutilados.

``No hay vestigios de que se haya producido combate alguno, sino un vil asesinato, un genocidio contra la población'', dijo el general, con cuya versión coincidió el alcalde de Tierralta, Héctor Acosta, quien aseguró que los guerrilleros dispararon indiscriminadamente a los pobladores.

Alvarez manifestó que un nutrido comando de las FARC irrumpió el lunes y el martes en una zona montañosa de Córdoba en busca de Castaño, y atacó a los labriegos bajo la acusación de ser ``auxiliadores'' o ``simpatizantes'' de los paramilitares.

Según fuentes militares y religiosas, los combates de la guerrilla se extendieron a varios caseríos de Tierralta, donde está ubicado Paramillo, lugar donde el dirigente paramilitar tiene su fortaleza.

El general Alvarez consideró también que la guerrilla está intentado desviar la atención sobre la masacre de los campesinos con la anunciada muerte del máximo jefe paramilitar.

El Ministerio del Interior dijo que se envió a la región a una comisión que investigará lo que realmente ocurrió y para coordinar la atención a los refugiados.

Las AUC desmintieron la noche del martes la muerte de Castaño, pero admitieron que las FARC arrasaron el campamento donde el jefe paramilitar tenía su fortín, en la montaña de Paramillo.

El alto mando castrense dijo que sigue investigando qué pasó con Castaño, cuyo paradero es desconocido, por lo que el ejército trata de llegar hasta las montañas; sin embargo, medios de prensa señalaron que el líder paramilitar está vivo y que la víspera sostuvo una conversación con uno de sus lugartenientes.

El alto comisionado para la paz, Víctor Ricardo, aseguró que la ofensiva de fin de año lanzada por los insurgentes no afectará el proceso de paz con el gobierno, y subrayó que el ``escepticismo y la indiferencia son los enemigos de la paz''.

El presidente Pastrana, en tanto, reiteró en un mensaje de año nuevo que su gobierno no descansará hasta lograr que haya paz en Colombia, aunque se manifestó consciente del gran reto que significa.

Destacó los avances conseguidos con las FARC y calificó como hecho significativo la apertura de los diálogos de paz, el 7 de enero, y la creación de una zona neutral para facilitar las conversaciones.

También se refirió a los acercamientos con el Ejército de Liberación Nacional, con el que comenzará conversaciones en forma separada.

Por otra parte, el ex presidente guatemalteco Ramiro de León Carpio, representantes de la ex guerrilla y otros ex funcionarios de ese país centroamericano confir- maron su asistencia a la instalación formal de los diálogos de paz en Colombia.