DESALOJO EN SANTA FE
Ricardo Olayo y Humberto Ortiz Moreno Ť Elementos de seguridad pública concluyeron esta madrugada el operativo de ``reubicación'' de 243 familias del predio ubicado en la calle Tamaulipas y Coral, en la Unidad Habitacional Tlayacapa, perímetro de Santa Fe.
Hasta el cierre de esta edición, la Secretaría de Seguridad Pública no había reportado ningún lesionado y se informó que la ``custodia'' en el predio, donde se encontraban alrededor de 600 personas, continuaría hasta el filo de las tres de la mañana.
En el desalojo participó un número indeterminado de elementos de seguridad adscritos al Agrupamiento de Granaderos, personal a caballo (Montada), bomberos, Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas y policías de los sectores aledaños a la zona.
Según el testimonio de algunos afectados, difundido por una radiodifusora, habría ``algunas casas'' incendiándose y los granaderos seguían sacando a la gente del lugar ``con lujo de prepotencia y violencia''.
Los habitantes del predio argumentaron que el terreno les fue adjudicado por un decreto del ex presidente Miguel de la Madrid. Por su parte, el Centro de Información policial dijo que en el desalojo los elementos policiacos ``sólo acompañaron a la gente a sus lugares de reubicación'', y reiteró que no hubo lesionados.
Mediante una desocupación convenida, unas 60 familias de pepenadores que habitaron durante casi 15 años el último predio sobre el que no había certeza de urbanización en Santa Fe, la Unidad Habitacional Tlayacapa, comenzaron a desalojarlo pacíficamente al decidirse a vender sus terrenos a cambio de sumas que van de 50 mil a 200 mil pesos.
Sin embargo, medio centenar de inconformes, encabezados por Cuauhtémoc Gutiérrez -hijo del fallecido Zar de la Basura, Rafael Gutiérrez Moreno-, bloquearon por la noche, durante unos minutos, la céntrica avenida 20 de Noviembre para manifestar su inconformidad por el trato con autoridades y la empresa interesada en adquirir dicha superficie de poco más de 10 hectáreas.
Unas 10 familias aún se resisten a dejar la zona que hace tres lustros fue el tiradero de desechos más importante del país y que generó cuantiosas fortunas para quienes detentaron los liderazgos del lugar hasta la muerte de Gutiérrez Moreno, en 1987.
Vaca explicó que hace dos semanas el gobierno emitió un decreto mediante el cual desincorporó 95 mil metros cuadrados, es decir, la mayor parte del terreno que por años ha sido ocupado por pepenadores en una zona en la que hasta hace 15 años sólo había tiraderos de basura.
La intervención del gobierno permitió el acuerdo de los pobladores con la empresa Poniente Santa Fe, la cual está comprando los derechos del terreno de los habitantes de alrededor de 500 familias, aunque una docena que no han aceptado la negociación, precisó.
Los pagos son diferenciados para las familias que tienen décadas asentadas y para aquellos que en los últimos años se sumaron mediante la invasión; así, a los primeros la operación les representa 200 mil pesos y a los segundos alrededor de 50 mil pesos. En promedio los lotes son de 78 metros cuadrados, indicó el funcionario.
A principios de este año, los pepenadores habían expresado su rechazo a vender el predio, encabezados por dirigentes del sector popular del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La situación apuntaba a agudizarse y a mediados de año se impidió a las autoridades ingresar para mantener un diálogo sobre la situación legal del predio, pues se argumentaba indefinición, dado que el decreto del presidente Miguel de la Madrid, de 1984, no se había aplicado plenamente.
Sin embargo, se formularon ofrecimientos diversos a los pepenadores y se llegó a un acuerdo complejo en el cual el gobierno que tenía que dar plena posesión a los habitantes, tenía que venderles el terreno, lo cual no era viable por las desfavorables condiciones económicas de sus moradores.
El caso se presentó al Comité del Patrimonio Inmobiliario del Distrito Federal, que el pasado 4 de diciembre ``acordó autorizar la desincorporación de la fracción útil del predio denominado Tlayapaca'', según lo establece el decreto emitido por el jefe de gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas el pasado 15 de diciembre en la Gaceta Oficial del DF.
Así, se desincorporaron 95 mil de los 136 mil metros cuadrados y mediante una cesión de derechos, la empresa Poniente Santa Fe, hizo la oferta de compra.