La Jornada 29 de diciembre de 1998

Se establecería en áreas rurales; beneficiaría a reos de bajo peligro

Ricardo Olayo y José Galán Ť El subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Leonel Godoy, advirtió que habrá un trato más estricto para los internos de mayor peligrosidad y precisó que entre las primeras medidas que se aplicarían está la disminución de los días de visita semanal, que se reducirían de cuatro a uno, además de que informó que se estudia la creación de una colonia penal en las zonas rurales de la capital, que alojaría a condenados por delitos no graves.

El funcionario informó que cada semana llegan alrededor de 100 mil visitantes que hacen difícil la labor de vigilancia y que ocupan 60 por ciento del tiempo de las actividades del personal de seguridad, por lo que se requiere hacer una modificación al respecto.

Los cambios en este aspecto pueden darse en el reglamento interno de los reclusorios, que por ley puede ser emitido por el jefe de gobierno Cuauhtémoc Cárdenas en los próximos días, toda vez que a la ALDF no se le ha enviado la iniciativa para el mismo tema.

Al final de la ceremonia de premiación de 11 destacados integrantes del cuerpo de seguridad, que fueron reconocidos con diploma y mil pesos por su desempeño correspondiente al mes de noviembre, Godoy explicó que el cúmulo de visitantes pudo ser el motivo de confusión que permitió la entrada de las armas que utilizaron los reos que hace unos días pretendieron fugarse y para eso tomaron rehenes.

Indicó que entre las modificaciones al reglamento se encuentra la reducción de los días de visita, pues al igual que ocurre en otras naciones los internos de mayor peligrosidad no pueden disfrutar del mismo trato.

Otra de las reformas tiene que ver con la planeación de actividades para los internos de tal forma que no tengan tiempo de ocio. En suma, ``vamos a buscar un reglamento más generoso para los reos de baja o mínima peligrosidad y otro más rígido, más firme para los internos de alta peligrosidad'', estableció el subsecretario.

El reglamento vigente les da el mismo trato a pesar de su peligrosidad, por lo que en breve se iniciará la reclasificación que permita ubicarlos en lugares de acuerdo con el delito cometido.

La primera tarea, subrayó Godoy, es identificar el tipo de internos, redistribuirlos y planear la posibilidad de construir un nuevo reclusorio, aunque preciso que no se edificará en unos cuantos días, por lo que se tienen que aplicar acciones inmediatas.

Sostuvo que al gobierno ``no le tiembla la mano para actuar en contra de los malos efectivos de seguridad en los reclusorios'', pero al mismo tiempo reconoce el desempeño de quienes son buenos servidores públicos.

En el caso reciente del Reclusorio Sur, destacó la actuación de varios de los responsables de la vigilancia al impedir que se sumaran mayor número de internos al intento de fuga.

Godoy acudió a las oficinas de la Dirección General de Reclusorios, en donde entregó los reconocimientos y dio la bienvenida a la sexta generación de personal de seguridad egresado del Instituto de Capacitación Penitenciaria (Incape). A los nuevos 86 servidores públicos les dijo que su tarea es ayudar a combatir la corrupción, el alcoholismo y la drogadicción que afectan las actividades en los penales capitalinos.

Las acciones contra la corrupción no dependen del nombre del director de Reclusorios, sino de la decisión política del gobierno como parte de su programa de trabajo, como prueba, indicó que este año se ha realizado 350 cateos --de los que dio resultados--, pero precisó que hasta la semana pasada se encontraron armas en el intento de fuga, anteriormente sólo puntas de metal habían sido retiradas a los internos.