La Jornada 29 de diciembre de 1998

PROTESTA FRENTE A LA ASAMBLEA

Raúl Llanos Samaniego Ť La iniciativa de Ley de Mercados Públicos del Distrito Federal ocasionó ayer una honda división en la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa, pues mientras 27 perredistas del grupo de Martí Batres anunció que mañana presentará una moción suspensiva a dicho proyecto, el llamado grupo de los nueve, encabezado por Verónica Moreno, presidenta de la Comisión de Abasto, manifestó su determinación de presentar el dictamen ante el pleno para su votación, postura que tendría el apoyo de PRI, PAN y una parte del PT.

Precisamente, ambos bandos de la fracción del PRD se reunieron anoche por más de tres horas en un intento de ``llegar a un acuerdo, cerrar filas y no salir divididos'' de ese proceso. Los argumentos del grupo de los nueve fueron en el mismo sentido, pero reclamaban respeto a su iniciativa. Aún con eso, algunos integrantes consideraron que la pretensión de hacer una moción suspensiva era en realidad una ``revancha'' por la actitud que asumieron frente a la Ley de Instituciones de Asistencia Privada.

El antecedente de la división perredista viene desde el mes pasado, cuando Guillermina Martínez, vicepresidenta de la Comisión de Abasto, presentó una iniciativa diferente a la que hizo Verónica Moreno, y cuando se dio la discusión del dictamen que presentó Moreno ante la comisión, éste registró la votación dividida de los legisladores del PRD, pero los votos de PAN y PRI a favor sacaron adelante el proyecto.

Ayer, Verónica Moreno e integrantes de su grupo sostuvieron reuniones privadas con Martí Batres y con los miembros de la Comisión de Abasto con la intención de diferir la presentación del dictamen hasta el próximo periodo de sesiones de 1999, pero la respuesta del grupo fue que ``no daremos marcha atrás''.

Locatarios de Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza, identificados con diputados del PRD, efectuaron desde temprana hora una manifestación de protesta a las afueras del recinto de Donceles y Allende. Guillermina Martínez, Virginia Jaramillo, Lucero Márquez, Francisco Chiguil, Guillermo Hernández, del PRD, y René Baldomero, del PT, los recibieron para escuchar su inconformidad ante dicho proyecto de ley.

Durante la reunión, Virginia Jaramillo se comprometió a presentar mañana una moción suspensiva si es que el dictamen en referencia se lleva al pleno de la Asamblea. De prosperar esta propuesta, dijo, se llevaría la ley hasta marzo próximo y a partir del próximo año se iniciarían las discusiones con los locatarios.

Varios de los presentes aseguraron que ``no conocemos lo que dice el dictamen y lo único que sabemos de él es lo que nos ha dicho la diputada Guillermina Martínez. Esta, en respuesta, les aseguró: ``no dejaremos que pase esta ley en este periodo''. Hasta ahí la reunión.

Ya en el pleno, Javier Hidalgo y Virginia Jaramillo, por un lado, y Verónica Moreno, Alfredo Hernández y Rafael López de la Serda, por otro, cabildeaban con compañeros de su fracción y con los del PRI, PAN, PVEM y PT para tratar de ganar adeptos. Los primeros confirmaron que apoyarían el dictamen de Verónica Moreno. Los del Partido Verde, integrado por tres diputados, expresaron que están aún indecisos, mientras los últimos se dividieron: dos para un lado y Alejandro Rojas para el otro.

A media sesión, era la ``danza de las cifras'' la que importaba más que el desarrollo de la misma sesión. Arne aus den Ruthen, del PAN, ratificó en conferencia de prensa su apoyo a dicho dictamen, y resumió que los 11 panistas, con el apoyo del PRI, los nueve y dos del PT, sumarían 34 votos favorables, contra 30 posibles del PRD, PVEM y uno del PT.

La reunión nocturna de la fracción del PRD terminó sin una postura única hacia el dictamen de la Ley de Mercados, pero citaron hoy a una ``reunión de revisión'' para salvar el asunto y dejar atrás el enfrentamiento entre el grupo de Martí y el grupo de los nueve, integrado por Verónica Moreno, Ana Luisa Cárdenas, Alfredo Hernández Raigosa, Francisco Ortiz Ayala, David Sánchez Camacho, Guillermo Hernández, Rafael López de la Serda, Francisco Serna y Francisco Martínez Rojo.


Raúl Llanos Samaniego Ť Un grupo de aproximadamente 200 locatarios de mercados públicos de las delegaciones Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza agredieron ayer con palos, piedras y botellas al diputado local Manuel Aguilera Gómez y a colaboradores de la fracción priísta en la Asamblea Legislativa.

Los inconformes se apostaron desde las 11 de la mañana en las escalinatas del recinto de Donceles y Allende, y con mantas y pancartas externaron su protesta a la aprobación de la nueva Ley de Mercados.

Cerca de las 16 horas, cuando la sesión había terminado, los locatarios de los mercados 10 de Mayo, Martín Carrera y Merced, entre otros, interceptaron en la puerta de la Asamblea al ex regente y le empezaron a cuestionar el respaldo de los priístas a dicho ordenamiento. Desde ese momento comenzaron las protestas: ``¡vendidos...vendidos!''.

``Al señor Aguilera se le hizo una invitación para que se sentara con nosotros a dialogar y no quiso'', arengaba con un altavoz José García, uno de los líderes de la manifestación, mientras sus compañeros gritaban al diputado ``¡...ulero ...ulero, traidores... traidores!''.

Angel Vega, otro de los dirigentes, arrebató el altavoz para afirmar que ``el representante del PRI en la Comisión de Hacienda (sic) nos dijo que no iba a votar a favor de la ley y vemos que ya nos traicionó''.

Manuel Aguilera, por su parte, exigía a gritos que le pasaran el altavoz para explicar la situación. ``Todavía no es ley, falta que la aprueben todos los diputados'', les increpaba a los manifestantes, pero su palabras no llegaban a sus destinatarios. ``Chingao, no me escuchan...'', se lamentaba el legislador entre las multitudinarias voces irónicas: ``¡quiere llorar... quiere llorar...!''.

Frente a esa actitud, el coordinador priísta decidió ya no hablar y avanzó entre el centenar de locatarios, quienes en respuesta lo empezaron a empujar, a jalonear y agredir verbalmente. De inmediato, colaboradores de la fracción priísta lo rodearon para tratar de protegerlo y se suscitó un conato de enfrentamiento.

En el caos una mujer rodó por las escaleras, pues los inconformes empujaban hacia todos lados, ocasionando que Aguilera trastabillara y con trabajos lograra descender la escalinata. El diputado panista Arne aus den Ruthen Haag y el priísta Luis Miguel Ortiz Haro trataban de calmar los ánimos, pero nada pudieron hacer. En medio de la muchedumbre Manuel Aguilera caminó sobre la calle de Allende.

Apenas había recorrido unos cuantos metros cuando empezaron a caer sobre el grupo de diputados y colaboradores palos, piedras, zapatos y botellas de plástico, una de las cuales golpeó el hombro del ex regente capitalino.

Los legisladores doblaron en la calle de Cuba y seguían las amenazas en contra de ellos: ``los vamos a linchar... uleros, uleros... traidores ...traidores''. Y más proyectiles contra el grupo.

En entrevista posterior, el coordinador de la bancada priísta sostuvo que sus agresores ``son gente del PRD. Los trajo la diputada Guillermina Martínez'', y argumentó que las protestas se centraron contra él porque ``hoy en la mañana llegué y les expliqué lo relativo a la iniciativa de Ley de Mercados Públicos, y ahora dijeron `pues este es el bueno para reclamarle'''. Descartó, además, interponer cualquier denuncia penal en contra de los locatarios.