El senador priísta Eduardo Andrade sustituiría a Jorge Madrazo en PGR
Roberto Garduño y Juan Manuel Venegas Ť Jorge Madrazo Cuéllar sería removido de la Procuraduría General de la República (PGR) en el próximo movimiento que realice el presidente Ernesto Zedillo en su gabinete, confiaron a La Jornada funcionarios del gobierno federal y del Partido Revolucionario Institucional (PRI). La versión coincide con el activismo que viene desarrollando el senador priísta Eduardo Andrade, quien al parecer remplazará a Madrazo.
La decisión de separar a Madrazo Cuéllar de la PGR ya estaría tomada y sólo se espera el momento adecuado para hacerla pública. De acuerdo con esta información, su remoción ocurrirá apenas se conozca la sentencia a Raúl Salinas de Gortari, independientemente del resultado.
Andrade, coordinador de Asuntos Jurídicos del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, se ha encargado de divulgar ``sus posibilidades'' de ascender al gabinete del presidente Ernesto Zedillo; incluso en el Senado de la República varios de sus compañeros priístas ven con agrado que el veracruzano se encargue de la procuración de justicia en el país. Seguramente ``lo haría muy bien'', comentan, sin descartar el cambio.
En las últimas semanas el senador ha establecido contacto con algunos delegados estatales de la PGR, para conocer la situación de la dependencia, sobre todo en las áreas de combate al crimen organizado. En las filas priístas hay coincidencia de que su presencia en la procuraduría podría ``amainar'' la ola de escándalos que se han venido suscitando en torno a los principales casos que lleva la institución: Ruiz Massieu-Salinas de Gortari, Colosio y Acteal.
Entre los priístas que ``no descartan'' la llegada de Andrade destaca la necesidad de reducir el impacto político que estas investigaciones han descargado sobre ``el prestigio del PRI'', lo que ya no se puede permitir, según dicen, con vistas a la elección de candidato presidencial para el año 2000. Y es que no son pocos los militantes del tricolor inconformes por los resultados de las diversas indagatorias que ``han manchado la reputación'' de connotados militantes y dirigentes del partido.
La gestión de Madrazo Cuéllar al frente de la procuraduría no ha estado exenta de críticas y problemas, e incluso no ha podido recuperar la confianza en la PGR, como fue su principal compromiso al asumir el cargo en diciembre de 1996. No ha superado los efectos de los escándalos provocados por su antecesor, Antonio Lozano Gracia; no hay avance alguno en los grandes casos que tiene bajo su cargo, y los resultados que ha ofrecido -Acteal, el más reciente- han sido insatisfactorios para amplios sectores de la sociedad.
El caso más espinoso para la PGR sigue siendo el del homicidio contra José Francisco Ruiz Massieu y sus derivaciones: el presunto involucramiento de personajes de las más altas esferas políticas del país en el narcotráfico. Las investigaciones en el extranjero (Estados Unidos, Suiza y Francia) han salpicado desde al ex presidente Carlos Salinas de Gortari hasta ex gobernadores como Manlio Fabio Beltrones, de Sonora, y Jorge Carrillo Olea, de Morelos.
La detención y posteriores testimonios de algunos ex comandantes policiacos como Adrián Carrera Fuentes, han involucrado en nexos con el narcotráfico al ex subprocurador Mario Ruiz Massieu, dejando abierta con esto una gran duda sobre la impartición y procuración de justicia en México.
Todo esto, aunado a las acusaciones contra Raúl Salinas de Gortari por lavado de dinero, han significado para el sistema priísta severos cuestionamientos en el país y en el exterior por los ``altos niveles de corrupción'' que se alcanzaron, se dice, destacadamente en el sexenio de Carlos Salinas.
Madrazo y su equipo han sido incapaces de detener estos escándalos, situación que los priístas observan con preocupación, por los costos políticos que acarrearán a su partido en el próximo proceso electoral federal.
Por lo demás, aún está en veremos si prospera la acusación que la PGR fincó contra el hermano del ex presidente de México como presunto autor intelectual del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu. Persisten dudas sobre la integración del expediente penal por parte del Ministerio Público Federal y no son pocos los que aseguran que la sentencia judicial favorecerá a Raúl Salinas, toda vez que ni siquiera se pudo establecer el móvil del crimen.