La Jornada 23 de diciembre de 1998

Ligó el blanquiazul las pláticas a la integración de nuevo órgano fiscalizador

Mireya Cuéllar y Ciro Pérez Silva ¤l; El pliego petitorio de los panistas para poder ``dar su brazo a torcer'' y aprobar con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) el paquete económico del próximo año llegó el pasado martes a Los Pinos, donde un reducido grupo de diputados y dirigentes de Acción Nacional se sentaron a la mesa con el presidente Ernesto Zedillo. Las conversaciones ``al más alto nivel'' continuaron ayer en la Secretaría de Hacienda. Allí presidió José Angel Gurría, rodeado de los secretarios Luis Téllez, Herminio Blanco y Arsenio Farell.

La actitud pública del PAN de rechazar todas las ofertas que le hace el gobierno para ajustar los ingresos con los egresos del próximo año, tiene su origen en una negociación privada. No aceptarán públicamente ninguna propuesta hasta que la totalidad de los temas que están sobre la mesa sean ``amarrados''.

¿Qué hace Arsenio Farell en una mesa donde se negocia el paquete económico? Según fuentes priístas, Acción Nacional ligó a la negociación económica la integración del nuevo órgano superior de fiscalización --que en buena parte sustituirá a la Contaduría Mayor de Hacienda de la Cámara en la supervisión del gasto público-- porque pretende que su titular sea una persona de su confianza.

Las negociaciones se han retrasado porque son muchos los temas sobre la mesa. Los panistas también desean definir de una buena vez quiénes serán los vocales que integrarán la Junta de Gobierno del nuevo Instituto de Protección al Ahorro Bancario --que sustituirá al Fobaproa--. Según la ley aprobada por PAN y PRI el 12 de diciembre, en dicha junta estarán el secretario de Hacienda, el gobernador del Banco de México, el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) --o sus suplentes-- y cuatro vocales, que se supone serán ciudadanos honorables del mundo de las finanzas, uno de los cuales será su presidente.

Trascendió que uno de los personajes del mundo financiero a quien el PAN tendría interés por colocar entre ese grupo de vocales es el ex secretario de Hacienda y miembro de la Corriente Renovadora del PRI, David Ibarra Muñoz.

Aunque públicamente los panistas han declarado que la negociación está cerrada hasta que el gobierno muestre ``voluntad política'' para reducir su gasto y ``han hecho la finta'' de que todos los diputados se van a sus casas y regresan hasta después de Navidad, un reducido grupo, encabezado por Felipe Calderón (presidente del partido) y Carlos Medina Plascencia (coordinador de los diputados), al que se suman los diputados Rogelio Sada, Juan Miguel Alcántara y Gerardo Buganza, ha sido visto en las mesas de Los Pinos y Hacienda. Incluso, ayer por la noche todavía estuvieron algunos de ellos en la Secretaría de Gobernación.

El encuentro con el presidente Zedillo fue muy breve, y según las fuentes consultadas el Ejecutivo les insistió en buscar mecanismos para no tener que aumentar el déficit público. Tan estará pendiente el Presidente de las negociaciones que no saldrá de la ciudad en los próximos días, trascendió.

Los diputados priístas que son miembros de las comisiones de Hacienda y Programación y Presupuesto fueron enviados a descansar y se les dio la indicación de estar localizables el fin de semana para que una vez que todos los hilos de la negociación queden ``amarrados'', sean informados de los acuerdos gobierno-PAN, y el lunes 28 de diciembre Angel Aceves Saucedo, presidente de la Comisión de Hacienda, pueda conducir los trabajos de las comisiones y operar en los dictámenes los acuerdos que tienen que ver con el paquete económico.

Los únicos legisladores que han protestado por la forma en que se vienen dando las negociaciones son los senadores del Grupo Galileo, quienes en un desplegado acusaron al Ejecutivo y al PAN de interrumpir el trabajo parlamentario por sus desacuerdos y se manifestaron en contra de los ``acuerdos cupulares''.

PAN y gobierno han explorado conjuntamente los distintos mecanismos para ajustar el gasto y los ingresos. Según fuentes de la bancada priísta, el gobierno ya les ofreció que los próximos días hará público un ajuste superior a los 10 mil millones de pesos ya anunciados, aunque no llegará a los 26 mil millones que le demanda Acción Nacional.

También se discute en las mesas de Hacienda la posibilidad de que el gobierno pueda diferir algunos pagos del servicio de la deuda externa, y por esa vía disminuir el monto asignado a ese renglón que en el presupuesto es de 185 mil 958.8 millones de pesos. Según se comentó ayer en San Lázaro, el gobierno podría hacer valer una de las cláusulas del contrato de renegociación de la deuda que se hizo el sexenio pasado, según la cual cuando el precio internacional del barril de petróleo cae por abajo de los diez dólares, México puede diferir dichos pagos.

Otra de las fuentes de ingreso que el PAN le pide contabilizar al gobierno, en lugar de aumentar los impuestos, es la que tendrá vía la importación de gasolina porque la comprará barata a Estados Unidos y la venderá más cara a los usuarios del país.