Esclarecer el crimen, nuestro reclamo permanente: Episcopado

José Antonio Román Ť México podrá ``desactivar los Acteales en potencia'' sólo cuando se reconozca a sí mismo como una nación pluricultural y pluriétnica, y salde la deuda pendiente que tiene con los pueblos indígenas de todo el país, afirmó la Comisión Episcopal para la Paz y la Reconciliación en Chiapas.

``Sólo cuando reconozcamos la dignidad y los derechos de nuestros hermanos indígenas, para que entren a formar parte activa en la construcción de la sociedad, forjaremos una paz sólida y duradera. Así todos nos enriqueceremos con los aportes de sus culturas y podremos ser una nación reconciliada con sus raíces.''

En el texto titulado Acteal: llamado a la conciencia nacional, dicha comisión señala que a un año de los hechos en que un grupo de paramilitares asesinó a 45 personas, en su mayoría mujeres y niños, la Iglesia católica aún reclama el esclarecimiento del crimen y castigo a todos los culpables.

``Seguimos reclamando que se desarme a los grupos paramilitares; que se favorezca cuanto antes el regreso de los desplazados de los Altos y de la zona norte de Chiapas a sus comunidades, y se les respete y garantice su vida pacífica; que se les reconozca el derecho a la propiedad de sus tierras y a sus pertenencias; que se fomenten fuentes de trabajo para que puedan acceder a niveles de vida más dignos y que se levanten las restricciones para la reapertura de los templos católicos en la diócesis de San Cristóbal de las Casas.''

Suscrito por los nueve jerarcas integrantes de dicha comisión, entre ellos el presidente del Episcopado Mexicano, Luis Morales Reyes, y los cuatro obispos de Chiapas, el documento condena ese ``acto criminal'' y hace un llamado a la conciencia del pueblo mexicano ``para que no sucedan nunca más otros Acteales en Chiapas o en otras partes de México''.

Se recuerda que en ese ``episodio doloroso'' 45 personas fueron masacradas mientras celebraban en la capilla de Acteal unas jornadas de oración y ayuno por la paz en Chiapas. ``El asesinato lo cometió un grupo de civiles armados, identificados por los propios habitantes de Chenalhó como integrantes de un grupo paramilitar''.

Mencionan el mensaje que Juan Pablo II ha elaborado para la Jornada Mundial por la Paz, que se celebrará el primero de enero, en el cual dice que el secreto de la paz verdadera reside en el respeto de los derechos humanos, entre los cuales el primero es el derecho fundamental a la vida.

``Si se ignoran o desprecian los derechos humanos, o la búsqueda de intereses particulares prevalece injustamente sobre el bien común, se siembran inevitablemente los gérmenes de la inestabilidad, la rebelión y la violencia. Por eso consideramos que sólo conjuraremos y lograremos desactivar los Acteales en potencia desde una visión nueva que nos lleve a construir un México como nación pluricultural y pluriétnica, en donde saldemos la deuda pendientes con los pueblos indígenas de Chiapas y de todas las latitudes de México.''

Firman la carta el arzobispo de Oaxaca, Héctor González, y los obispos de Coatzacoalcos, Carlos Talavera; de Tlaxcala, Jacinto Guerrero; de Ciudad Cuauhtémoc, Juan Guillermo López; de Tapachula, Felipe Arizmendi; de Tuxtla Gutiérrez, Felipe Aguirre, y Samuel Ruiz y Raúl Vera, titular y coadjutor de San Cristóbal de las Casas.