La Jornada 20 de diciembre de 1998

Sondeo de NBC: 62%, a favor de que se mantenga en el cargo

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Washington, 20 de diciembre Ť El apoyo al presidente Bill Clinton aumentó notablemente, luego que la víspera el mandatario reiteró que no renunciará a su cargo, pese a que el Congreso votó en favor de emprender un juicio de destitución por haber incurrido en los delitos de perjurio y obstrucción de la justicia en sus intentos por ocultar su amorío con la ex pasante de la Casa Blanca Monica Lewinsky.

Un sondeo de la televisora NBC demostró que la popularidad de Clinton aumentó de 68 a 72 por ciento, mientras que el índice de los que piensan que el mandatario debe conservar su cargo aumentó 11 puntos, al ubicarse en 62 por ciento.

Así, varios senadores republicanos no descartaron la posibilidad de que Clinton pueda aún llegar a un acuerdo para evitar el juicio político y reiteraron que, en todo caso, se tratará de que el proceso sea lo más corto posible.

Analistas comentaron que los resultados de la encuesta no sólo revelan la enorme brecha que separa al público estadunidense de sus políticos, sino también que, al parecer, el pueblo quedó favorablemente impresionado por el mensaje que el presidente pronunció después de la votación del Congreso, en el que prometió que permanecería en la Casa Blanca ``hasta la última hora del último día de su mandato''.

Señalaron, asimismo, que el aumento en la popularidad de Clinton demuestra que no causó mucho impacto entre la población la dimisión del presidente de la Cámara de Representantes, Bob Livingston, quien anunció ayer que renunciaría a su cargo y a su escaño en el organismo debido a que ha cometido infidelidades y, según él, quería sentar un ejemplo para que Clinton haga lo mismo.

Este domingo, miembros del gabinete recalcaron que el juicio de destitución contra Clinton no afectará su credibilidad en el extranjero. La secretaria de Estado, Madeleine Albright, afirmó que en el resto del mundo todos los líderes se dan cuenta que el presidente ``está haciendo su trabajo'', y aunque admitió que Clinton había engañado al país al negar haber mantenido relaciones sexuales con Lewinsky, destacó que ya manifestó su arrepentimiento por ello.

Por su parte, el secretario de Defensa, William Cohen, afirmó que el mandatario ``es una figura altamente respetada a nivel internacional'', y en alusión a los bombardeos contra Irak expresó que Clinton ``demostró esta semana que aún es capaz de dirigir en circunstancias excepcionales''. A su vez, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Sandy Berger, afirmó que Clinton ``es el líder del mundo y creo que todos los líderes con los cuales hemos hablado lo apoyan ampliamente''.

Trascendió, por otra parte, que el equipo legal de Clinton se dedicará en los próximos días a preparar la defensa del mandatario para el proceso que comenzará a principios de enero. El portavoz del despacho de asesores de Clinton, Jim Kennedy, indicó que al mismo tiempo se tratará de llegar a un acuerdo con el Senado para suspender el juicio político, y tratar de que se apruebe sólo una ``reprimenda'' al mandatario.

El senador republicano Orrin Hatch admitió que deben estudiarse las mayorías posibles en el Senado y analizar la propuesta de censurar al presidente. La también senadora republicana Kay Bailey Hutchinson tampoco descartó que el proceso pueda resolverse con una moción de censura. Otros republicanos, como el senador Don Nickles y Mitch McConnell señalaron, sin embargo, que ahora el Senado está constitucionalmente obligado a emprender un juicio político que, no obstante, deberá ser justo y breve.

Sin embargo, analistas políticos y expertos en leyes comentaron que el juicio podría incluir el llamar a Lewinsky a rendir un testimonio en el que, probablemente, tendría que dar respuestas explícitas sobre sus encuentros con Clinton, e incluso, identificar el vestido manchado de semen del presidente. Esto podría ocurrir debido a que los defensores de Clinton no intentaron probar su caso ante la Cámara de Representantes, pues no refutaron la versión de Lewinsky ni los resultados del informe del fiscal independiente Kenneth Starr y, por lo tanto, podrían ahora intentar demostrar de manera agresiva que la ex pasante o el fiscal mintieron.

De ser ese el caso, el proceso podría convertirse en una ``pesadilla'' que se transmitiría por televisión en momentos en que el público ya demostró que se encuentra asqueado con el sexgate, y no descartaron que para evitar nuevas situaciones embarazosas, el Senado acepte reprender a Clinton para terminar con el escándalo.

En este contexto, Clinton y Starr fueron elegidos Hombres del Año de la revista Time, que tomó la decisión con base en votos de sus lectores. ``Durante décadas discutiremos el significado del duelo Clinton-Starr'', escribe el semanario.