La Jornada 20 de diciembre de 1998

Marcos: al gobierno sólo le importa su imagen, no la barbarie

Al gobierno de México no le importan las muertes ni el grado de barbarie humana con el que fueron masacrados 45 indígenas el 22 de diciembre de 1997 en Acteal; sólo lamenta la lesión que sufrió su imagen internacional, afirmó el subcomandante Marcos.

En contraparte, los planes y esfuerzos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) van orientados a evitar actos como el de Acteal. ``Nuestra apuesta a futuro no es hacer un juego de muertes, el llamado a la sociedad mexicana es para que Acteal no se repita'', indicó en la primera entrevista que concede a la empresa Televisa.

La fuerza principal del EZLN, agregó el estratega militar del grupo rebelde, es el diálogo político, y por eso trata de abrir ese espacio y contrarrestar la lógica de la destrucción, del gobierno.

Durante una larga conversación con el periodista Ricardo Rocha para el noticiario Detrás de la Noticia, el subcomandante Marcos habló de la violencia que se vive en territorio chiapaneco; de la forma en que el EZLN busca solucionar el conflicto, apoyándose en la sociedad; de la procedencia de sus armas y nivel de organización -``somos un ejército pobre, pero con una amplia base social; esa es nuestra fuerza''-, y hasta de su vida personal, de la que reveló que está casado con ``una compañera zapatista''.

Nosotros queremos anular en nuestro país la opción armada, porque sabemos que el único que sabe el costo de una guerra es el pueblo, indicó.

El líder guerrillero refirió detalladamente los motivos que a su juicio llevaron a la ruptura del diálogo:

``En San Andrés nosotros no nos sentamos frente al gobierno. Les dijimos a las organizaciones indígenas y a los grupos indígenas ¡ahí esta la mesa, vamos a plantear el problema! Planteémoslo juntos. No se plantearon las demandas del EZLN. Si hubiéramos planteado las demandas del EZLN, hubiéramos resuelto nuestros problemas y el problema indígena fundamental se habría pospuesto y habría tronado más adelante.

``Nosotros tenemos una deuda con la nación. No podemos hacer la paz sabiendo luego que va a haber guerra. Si el EZLN firma la paz, pero las condiciones que propiciaron el levantamiento se mantienen, va a haber luego otros levantamientos y entonces sí, las posibilidades de diálogo van a estar cerradas y las posibilidades de una guerra civil van a ser más grandes.

``Pero cuando abrimos la mesa de San Andrés, les dijimos a los comunidades indígenas: planteen sus demandas, y se creó lo que se llama los acuerdos de San Andrés -que nosotros estamos exigiendo que se eleven a rango constitucional-, en los que el gobierno estuvo de acuerdo, que no son las demandas del EZLN.

``En términos reales el diálogo se quedó atorado en un cálculo político de Los Pinos, porque si el EZLN hubiera conseguido que el diálogo de San Andrés se hiciera ley constitucional hubiera sido un triunfo del movimiento a un bajo costo... Entonces el cálculo que hubo en Los Pino es no dejar salir ni a Marcos ni a Tacho ni a Moisés ni a Zebedeo a hacer política, porque se pueden aliar con unos o con otros y pueden hacer una sola fuerza política y se nos arruina todo. ¡Que se queden ahí! ¡Nosotros seguimos con nuestro Ejército y nuestro cerco militar, y que el diálogo entre en un impasse y lo seguimos golpeado y desgastando! Ese es el cálculo del gobierno''.

Marcos agregó que el gobierno de Ernesto Zedillo actúa en la misma lógica con que el gobierno de Estados Unidos actuó en Vietnam: ``Vamos ganando, vamos ganado... Y acabaron creyéndosela, hasta que terminó la guerra. Su apuesta es esa, no a resolver el conflicto, sino a alargarlo lo más posible y a minar las bases del zapatismo, porque su cálculo es que el tiempo va a hacer su trabajo''.