Ningún cantante me llega ni a los talones... ƑVicente Fernández?... no sé

Mi mero mole era el swing, el rock, pero yo no sé bailar: Cuco Sánchez
Arturo Cruz Bárcenas n Las respuestas salen poco a poco, en un esfuerzo de la memoria; los recuerdos son arrancados al pasado. Reviven los cantos. Los incisivos "šgrítenme piedras del campo!, šcuándo habías visto en la vida, querer como estoy queriendo, llorar como estoy llorando, sufrir como estoy viviendo!". Es Cuco Sánchez, gloria viviente de la canción mexicana.
--ƑCuál fue la última canción que compuso, don Cuco?
--No, no he escrito la última canción. Tengo que hacer ahorita 10 canciones; hay diez personas que me están solicitando temas; algunos jóvenes... Lucha Villa...
--ƑPara usted hay alguna clave para componer canciones que penetren en el gusto, en el sentimiento del pueblo?
--Pues no, no es precisamente una clave. Esto de componer es de nacimiento, esto es humano...
Algo cruza por la mente del autor de Anillo de compromiso, quien comienza a narrar: "soy hijo de militar; mi papá era capitán primero de la República en 1921, año en el que distribuyeron a los militares en varias zonas del país. Mandaron generales para acá, generales para allá, y a mi papá lo mandaron para Tamaulipas. Ibamos pegaditos a Altamira. Mi mamá me esperaba (estaba embarazada) ... yo iba a nacer, y ella le dijo a mi papá: 'no puedo más, déjame aquí y vete, yo después te alcanzo'. Entonces mi papá le dijo a sus subalternos: 'A ver, háganme aquí una barraca, pero bien preciosa, para mi mujer; ahí, junto a Altamira, en ese pedazo que pertenecía a El Carmen Renovado de Benítez. Ahí estábamos, ahí nací, en la Sierra Madre Oriental. No soy de Altamira, como cree mucha gente. Soy serrano".
"Mi papá y mi mamá cantaban precioso... mi abuelita, que tenía voz de soprano y era hermosísima; mi abuelo...".
Se va el recuerdo...
A la pregunta de cuál fue la primera canción que compuso formalmente, el cantautor, amigo de verdad del gran José Alfredo Jiménez, contesta que no sabe. "Mi papá tocaba diez instrumentos, para su gusto, porque él era militar. Así que cuando yo estaba en el vientre de mi madre escuchaba música y canciones; canciones y música...".
Con parsimonia, Cuco se seca las comisuras de los labios con un pañuelo blanco, lo cual hará numerosas veces a lo largo de la entrevista. Su rostro deja ver esas manchitas cafés que llegan con la vejez. Sus ojos, saltones, vivaces, por momentos se fijan en un punto de su memoria, del espacio y del tiempo: "... el asunto de componer fue milagroso. Me bañaron, de recién nacido, con agua helada. Trajeron los caballos y nos fuimos... a Ciudad Victoria...".
--ƑCuántas canciones compuso?
--šUh! No sé, es imposible. Esa es una cosa de adivinanza. Yo mismo no lo sé. No tengo la menor idea.
--ƑCómo llegó Anillo de compromiso, cómo la hizo?
--Con la cabeza. En tiempos de cuando se hicieron las primeras películas, que es cuando existieron las mujeres más bonitas de México y los galanes más apuestos y más padres, como Pedro Armendáriz, Pedro Infante, Jorge Negrete... todos esos. Por ese entonces compuse ese tema, cuando uno de los productores de películas me dijo: "mira, Cuco, tengo una película que se va a llamar Anillo de compromiso. Quiero que me hagas el favor de hacerme la canción". "Cómo no, mañana te la llevo...". "ƑMañana?". "Y en la mañana". "ƑTan pronto?". "šSí!". "šAy, mano, eso es como hacer adobes". Al otro día la entregué, se la canté. Ahí estaba también el maestro (Manuel) Esperón, quien la oyó y me dijo: "qué bonita, Cuco". Así salió.
--ƑCómo es que tenía esa facilidad?
--No tenía, štengo! --se engalla Sánchez.
--ƑSi?
--Sí, seguro.
--ƑPor qué a mucha gente le cuesta trabajo y a usted no?
--Porque yo nací compositor, y toda esa gente se ha hecho compositor, Ƒme entiendes? Esa es la cosa.
--ƑDe dónde salió La cama de piedra?
--Cuando yo hice Anillo de compromiso estaba de moda Grítenme piedras del campo, esa canción, tan bonita que es, estaba pegando muy fuerte, la cantaba todo el mundo. Tata Nacho o uno de esos autores viejos trajeron una canción que decía "de oro ha de ser la cama, de plata las cabeceras, una mujer que a mí me quiera, me ha de querer de a deveras". Un productor me dijo que le hiciera una canción de este pedacito. Yo hice unos versos preciosos.
--ƑLa mujer que nos quiera debe aceptar acostarse en una cama de piedra, si es preciso?
--La mujer está a fuerzas, tranquilamente, con lo que Dios quiera. Está expuesta al marido, a que se haga lo que él quiera. Esa es la verdad.
--ƑLa rosa de oro?
--También de las películas. Yo veía mucho a Rosa Quintana; ella empezó conmigo. Sergio, su marido, me preguntó que por qué no le hacía una canción a Rosa. Le contesté que cómo no. La escena en que la canta es cuando está sobre las piernas de un general. Ella canta. Igual, se la hice de un día para otro.
--ƑQué es el cine para usted?
--Algo que se perdió. Hacia 1942 fue cuando yo trabajé e hice canciones. Es importante (el cine), porque permitió hacer música muy bonita.
--ƑHay algún intérprete actual que le guste por su forma de cantar?
--Mira, te voy a decir una cosa: yo no puedo hablar de los cantantes, porque sabes que no me llegan ni a los talones. Esa es la verdad. No, no tengo a quien citarte. Vicente (Fernández), con la voz que tiene tan gruesa, tan estridente, pues no es...
--ƑSe acabó la época de los grandes intérpretes, ya no hay gente de su tamaño?
--No. Para empezar ya no se hace ese tipo de canciones, ya no se usan, ya no existen. Eso ya se acabó. Ya no hay ese tipo de mujer bonita, como María Félix, a quien le opusieron a Elsa Aguirre para hacerle competencia.
--ƑCuál es, la verdad, la canción que le ha costado más trabajo componer?
--No... para mí no hay eso. Tengo la facilidad de hacer versos, soy poeta y músico a la vez. Así como estamos platicando ahorita, de repente tú dices una frase muy bonita... y špum!, me salta aquí (el maestro pone su mano frente a sus ojos)...
--ƑEs como una luz?
--Así es la cosa.
--ƑLe han reconocido su trayectoria?
--No. Una vez me hicieron un homenaje en Altamira.
--ƑEstá pendiente el gran homenaje?
--Sí, pero no sé a quién le correspondería hacerlo.
--ƑSufrió de plagios?
--No. Soy un señor de la canción mexicana, y era difícil.
--ƑEn su juventud, don Cuco, qué música oía, aparte de la ranchera, de la vernácula?
--Me gustaba de toda. Mi mero mole era el swing, el rock... šyo no sé bailar! Y si no me crees pregúntale a mi señora (Aurora, presente durante la entrevista). Los Beatles me gustaban... también John Lennon... lo sentí mucho cuando murió. Me gustaba su manera de cantar, sobre todo cuando tocaba con Los Beatles. Me gustaron mucho. Todo lo tenían: la manera de actuar... era muy hermoso.
--ƑHa recibido discos de oro?
--No, nunca, nunca, no he vivido para eso. --Interviene su esposa, su compañera durante 32 años de matrimonio: "Ahora sus discos los maneja Sony Music. Los reconocimientos a él no le interesan. Se le hace absurdo pagar por un trofeo". "Yo no tengo tiempo para eso; prefiero trabajar", acota Cuco.
El compositor hace una pausa. Sin preguntarle cuenta de su amistad con José Alfredo Jiménez: "Lloraba en mi hombro, me contaba su vida, se quejaba conmigo, más bien. Llegaba a su casa con una copas encima y su señora le cerraba la recámara y tenía que dormir en el sofá, šfíjate nomás! Porque olía a alcohol, hazme el šfavor!".
--ƑY a usted nunca lo mandaron al sofá?
--No, y si no pregúntale a mi señora.
--Con los gatos (Cuco tiene, protege con raro afán, a ocho gatas y a un gato) --bromea la señora Aurora.
--Siempre se portó bien, Ƒentonces por qué sus canciones son tan dolorosas, tan sufridas, can jijas, pues?
--Yo hago canciones porque me nacen, porque me salen del fondo de mis calzones, mano; así es la cosa.
No ve televisión, radio prácticamente no.
"Les agradezco esta entrevista, porque el de ustedes es un periódico tan importante y tan sabroso...", se despide el maestro tamaulipeco, que se va despacio, muy despacio.