En dos días, más misiles contra Irak que durante la Guerra del Golfo
Afp, Ap, Dpa, Reuters y Xinhua Bagdad, sábado 19 de diciembre Ť La operación Zorro del Desierto prosiguió por tercer día consecutivo e Irak fue bombardea- do durante este viernes en tres ocasiones, con lo que se completaron cinco acciones militares antes del comienzo del mes sagrado musulmán --Ramadán--; el quinto ataque se inició durante la madrugada de este sábado.
Los dos bombardeos estuvieron dirigidos contra un barrio residencial y administrativo del centro de Bagdad, y testigos dijeron que en varios kilómetros a la redonda las explosiones hicieron temblar los vidrios de las ventanas de un centro de prensa, y un objetivo que no identificaron estalló en tres ocasiones.
Hasta el momento no hay información sobre pérdidas materiales y humanas de las dos últimas andanadas. Poco después de que comenzara el quinto bombardeo, la cadena estadunidense CBS dio cuenta de ``movimientos anormales'' de las unidades de la Guardia Republicana iraquí.
El presidente iraquí, Saddam Hussein, pronunció la tarde del viernes un mensaje en el que instó a sus compatriotas a resistir la agresión militar.
Mientras, el viceprimer ministro, Tarek Aziz, acusó al presidente Bill Clinton y al primer ministro británico, Tony Blair, de utilizar ``mentiras e invenciones para justificar un crimen injustificable'', y aseguró que el gobierno iraquí no hará concesión alguna para frenar los ataques.
Bagdad denunció que en la segunda oleada de bombardeos fueron alcanzados el Museo de Historia Natural y la Facultad de Farmacología de esta capital.
La organización humanitaria católica Cáritas confirmó desde Alemania que varios hospitales, y principalmente el más grande sanatorio capitalino, han sido dañados por los bombardeos.
Ante esta última acusación, fuentes del Ministerio de Defensa británico respondieron que los hospitales pueden ser ``blancos legítimos'' si se sospecha que ocultan armas de destrucción masiva.
El quinto bombardeo contra Irak ocurrió en la madrugada del sábado. Según medios informativos locales, fueron atacadas instalaciones civiles y una refinería de petróleo, así como instalaciones del Ministerio de Defensa y bodegas de algodón.
De acuerdo con la agencia iraquí Ina, las fuerzas iraquíes respondieron al cuarto bombardeo derribando 77 de los 305 misiles que fueron lanzados en dicha andanada.
Desafío del presidente iraquí
Saddam Hussein exhortó a la población iraquí a ``plantarse ante la forma salvaje de quienes han utilizado nuestro espacio aéreo para lanzar una agresión contra nuestro pueblo'', y agregó: Malditos sean los agentes de Satán''.
Llamó a los iraquíes a continuar resistiendo los ataques y afirmó que ``no temeremos a nada más que a Dios y jamás nos arrodillaremos ante nadie, a excepción de Dios''.
El líder iraquí pronunció este mensaje televisado a pesar de que los gobiernos estadunidense y británico han afirmado que entre los blancos de los bombardeos estaban las estaciones de televisión, con el objeto de que la cúpula iraquí no pudiera comunicarse con el pueblo.
A su vez, Tarek Aziz aseguró que su gobierno no se doblegará a pesar de los ataques: ``Debe quedar claro como el agua que Irak no aceptará condiciones. Si los estadunidenses y británicos quieren detener su agresión poniendo condiciones, Irak no ofrecerá ninguna concesión''.
Aziz anticipó que no se permitirá el reingreso al país del presidente de la comisión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para el desarme (Unscom), Richard Butler, y reiteró que este funcionario internacional es un agente al servicio de Estados Unidos y Gran Bretaña con la misión de perpetuar las sanciones económicas que Naciones Unidas impuso a Irak tras la invasión de Kuwait en 1990.
Tras siete años de labores de la comisión de desarme, el gobierno de Irak sostiene que ya no cuenta con armas de destrucción masiva, y por lo tanto se deben levantar las sanciones económicas.
Pero según el informe de Butler, todavía hay armas ocultas, agentes precursores para fabricarlas y documentos con los que el gobierno de Saddam Hussein podría reanudar su programa armamentista.
``Butler demostraría que es un villano si piensa regresar a Irak --afirmó Aziz--. Bagdad no recibirá a un vulgar criminal del que se han servido con bajeza para perjudicar al pueblo iraquí''.
Con todo, dio a entender que esto no significa que su país vaya a romper relaciones con la ONU y la Unscom.
``Cuando se levanten las sanciones podremos cooperar con Naciones Unidas, pero el país no puede seguir tolerando al mismo tiempo la presencia de la Unscom y las sanciones'', aseguró Aziz.
El Ministerio de Información y Cultura iraquí se burló, mediante sus voceros, de declaraciones de Washington y Londres según las cuales se tomó muy en cuenta la sensibilidad musulmana al empezar los bombardeos antes el comienzo del mes sagrado de los musulmanes, el Ramadán.
La dependencia declaró que ``la asquerosa agresión contra el pueblo iraquí en vísperas del mes sagrado es una prueba evidente de que son infieles corruptos que no respetan la moral, los principios y el derecho internacional''.
Agregó: ``El gobierno del presidente vicioso y criminal Clinton y su aliado, el playboy Tony Blair de Londres, osaron cometer lo horrible, mientras los árabes y los musulmanes se disponen a observar el mes sagrado del Ramadán''.
Por su parte, el secretario de Defensa estadunidense, William Cohen, reiteró hoy que los bombardeos no se suspenderán por el comienzo del mes de ayuno y que las operaciones concluirán cuando se considere conveniente.
Mientras, la organización humanitaria católica Cáritas denunció hoy en Bonn que varios hospitales de Bagdad fueron alcanzados por los bombardeos, y entre ellos se encuentra el mayor, San Rafael, que está en un barrio habitado por católicos que ha sido seriamente dañado por los ataques.
El Ministerio de Defensa británico negó confirmar que han sido dañados hospitales de Bagdad, pero un vocero insistió en que ``era posible'' que hayan sido inscritos en la lista de los blancos a atacar, si se estima que en ellos se ocultan armas de destrucción masiva.
El ministerio reiteró además que los bombardeos han sido ejecutados con armamento teleguiado muy preciso, pero esto ``no significa que estas armas sean eficaces al 100 por ciento'', y admitió que pueden ``errar sus blancos accesoriamente''.
La agencia iraquí dio cuenta de que resultaron dañados el Museo de Historia Natural y la Facultad de Farmacología, al igual que varios centros médicos y residencias de estudiantes femeninas.
El Comité Internacional de la Cruz Roja informó hoy que su personal visitó dos hospitales en Bagdad, donde observó al menos 40 heridos.
Hasta ahora la cifra oficial de muertos es de 33 y los heridos rondan los 50, sin embargo el diputado laborista británico Tam Dalyell, quien pertenece a una minoría de los legisladores británicos que se opone a los ataques, dijo que hay varios cientos de muertos, además de que afirmó que han sido bombardeadas numerosas zonas residenciales de la capital iraquí.
Objetivos ambiguos
``No hemos terminado de determinar todavía el monto total de los daños, pero las estimaciones iniciales indican que los ataques han logrado gran éxito'', afirmó el secretario de Defensa británico, George Robertson, luego de que en videos presentados por las autoridades británicas se vio estallar una base de radares, un refugio antiaéreo y un hangar en Bagdad.
Por su parte, el vocero del Pentágono, Kenneth Bacon, afirmó, luego del quinto bombardeo contra Irak, que ``se evaluarán sobre la marcha'' los daños que los ataques han provocado ``en la maquinaria militar de Saddam Hussein''.
El Pentágono aseguró que desde el comienzo de la operación Zorro del Desierto fueron alcanzados ``75 objetivos'', pero ni Londres ni Washington han explicado cuántos más serán necesarios para considerar que la misión ha sido cumplida.
El jefe del Pentágono, William Cohen, mencionó entre las instalaciones dañadas una refinería y estaciones de radio y televisión, a pesar de que el objetivo de los ataques es, según sus promotores, disminuir el potencial bélico iraquí.
Entre los blancos que sí son militares, Washington habló de daños a 27 instalaciones del sistema de defensa antiaérea iraquí y cinco aeropuertos.
Autoridades estadunidenses y británicas reiteraron hoy, no obstante, que es imposible destruir las armas de exterminio masivo que, según la Unscom, Irak sigue teniendo en su poder.
No sólo la comisión no ha podido determinar los supuestos escondites de armas iraquíes, sino que un bombardeo sobre ellos podría liberar agentes químicos y bacteriológicos mortales.
El jefe del Estado Mayor Conjunto estadunidense, Henry Shelton, explicó hoy que lo que se trata de hacer con los bombardeos no es destruir las armas iraquíes, sino impedir que Bagdad tenga aviones y cohetes con los cuales utilizarlas.
Pero de la misma forma como no queda claro lo que se considera un ``objetivo'' de los ataques, tampoco se ha establecido lo que se pretende con la operación bélica Zorro del Desierto.
Saddam Hussein, en la mira
Tony Blair reconoció que el fin último de los bombardeos sería un cambio de régimen, pero analistas señalan que el derrocamiento de Hussein dependería de grupos opositores que, aunque reciben apo- yo financiero de Washington, se encuentran exiliados, débiles y divididos.
Trascendió que el código de ataques aéreos contra Irak que emplean los bombarderos estadunidenses se denomina ``Misión: matar a Saddam Hussein''.
También se alude a la amenaza que el régimen iraquí representa para la seguridad de la región, pero el viceprimer ministro kuwaití, Sabah Ahmed al Sabah, declaró que su país ``no es parte de la crisis'' en torno a Irak.
Mientras, el gobierno de Israel afirmó que la posibilidad de un ataque iraquí contra su territorio aumentará si Saddam Hussein ``se siente amenazado''.
Tel Aviv, sin embargo, pidió a Londres y Washington no suspender los ataques por el Ramadán, el mes sagrado musulmán, pues indicó que Bagdad cuenta todavía con entre 30 y 50 misiles, aunque sólo tiene ``un par'' de plataformas para lanzarlos. (Agencias)
Afp, Ap, Dpa Reuters y Xinhua, Washington, 18 de diciembre Ť El jefe del Estado Mayor Conjunto estadunidense, Henry Shelton, informó hoy que durante los dos días de bombardeos contra Irak se han lanzado más misiles que durante toda la Guerra del Golfo.
Horas antes de que comenzara el quinto bombardeo, el militar dijo que ya habían sido lanzados contra Irak entre 400 y 500 misiles Crucero, lo que supera los 288 cohetes Tomahawk y los 35 misiles aire-tierra disparados durante la operación Tormenta del Desierto de 1991.
Poco después de haberse iniciado el quinto ataque --la madrugada del sábado en Irak--, el secretario británico de Defensa, George Robertson, rehusó aclarar si la acción militar había concluido o no, y se limitó a indicar que las tropas británicas se retirarán de la zona cuando Saddam Hussein ``cumpla las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU)''.
Por su parte, Bill Clinton escribió hoy una carta al presidente ruso, Boris Yeltsin, en la que defendió su decisión de lanzar ataques aéreos contra Irak, lo que provocó la indignación de Moscú.
Shelton dijo que los aviones han lanzado también volantes sobre las unidades de la Guardia Republicana, la fuerza de élite de Saddam Hussein, en los que se les advierte que permanezcan en sus bases para evitar más ataques.
El gobierno de Bagdad denunció que los aparatos lanzaron ``panfletos subversivos'' sobre su territorio.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos sostuvo la mañana del viernes que durante los intensos bombardeos aliados de las últimas horas, al menos 75 blancos fueron alcanzados.
Entre esos objetivos, añadió el jefe del Pentágono, William Cohen, se encuentra una estación de radio y televisión, y afirmó que el motivo era impedir que Saddam Hussein se comunicara con su pueblo.
Negó el funcionario, sin embargo, que se intentara desestabilizar o aislar al presidente iraquí.
Cohen confirmó que otro de los blancos era la importante refinería de Bassora, desde la cual, sostuvo, los iraquíes contrabandeaban petróleo.
Intensa actividad diplomática
El vocero del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, David Leavy, informó este viernes que en su carta a Yeltsin, Clinton recordó al mandatario que Estados Unidos y Rusia trabajaron juntos para alcanzar una solución pacífica a la resistencia iraquí de someterse a las resoluciones emanadas de la ONU.
Clinton exhortó a su colega ruso a ``situar su desacuerdo en el mayor contexto de la importancia que revisten las relaciones entre Washington y Moscú''.
Leavy dijo que el mandatario exhortó a Yeltsin a no permitir que su desacuerdo sobre Irak afecte la relación bilateral, y le reiteró que la intransigencia de Saddam Hussein era inaceptable.
El vocero reveló que el jefe de la Casa Blanca se comunicó telefónicamente con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, con el rey Hussein de Jordania, con el presidente francés, Jacques Chirac, con el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, y con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y aseguró que todas estas conversaciones fueron ``gratificantes''.
En un mensaje dirigido a los socios de Gran Bretaña en la Unión Europea, Blair dijo en Londres que se está cumpliendo plenamente el objetivo de la operación Zorro del Desierto, en el sentido de que ``estamos dañando severamente las capacidades militares de Saddam Hussein y redu- ciendo una vez más, y de modo significativo, la amenaza que constituye para la región y el mundo''.
Agregó que ``es importante que el mundo entienda que Saddam Hussein constituye una verdadera amenaza'', por lo que los ataques son una manera de la comunidad internacional de ``oponerse al poder real de un tirano'' y ``mantenerlo en su jaula''.
Londres desmintió el jueves que su intención fuera derrocar a Saddam Hussein, luego de que el miércoles, cuando comenzó la operación militar, aseguró que un cambio de régimen en Irak era la única solución a la crisis en la región.
Al respecto, Blair explicó este viernes que ``una de las razones para emprender la acción armada, sin tenerlo como objetivo, es terminar con el gobierno de Saddam Hussein. No hay duda sobre eso''.
Reconoció, por otro lado, que durante la operación militar de las tropas aliadas ``habrá víctimas, pese a los esfuerzos'' de no dañar a la población civil.
Sobre el rechazo de Moscú a la agresión militar, Blair afirmó que ``los rusos quieren hacer un gesto, pero ellos firmaron en febrero pasado una resolución (del Consejo de Seguridad de la ONU) que advertía a Irak que pesarían sobre la nación `las más graves consecuencias' si insistía en negarse a cooperara con la Unscom''.
Fuentes tanto de Washington como de Londres reiteraron este viernes que la operación bélica Zorro del Desierto tiene un amplio apoyo internacional, incluso en el mundo árabe.
El vocero de la Casa Blanca, Joe Lockhart, dijo además que hubiera sido imposible lanzar la operación sin el apoyo de otros países.
Ayer Moscú señaló que las operaciones militares en Irak comenzaron cuando el Consejo de Seguridad de la ONU aún estaba debatiendo el tema de la negativa de Bagdad de cooperar con la Unscom.
Por lo pronto, varios cientos de soldados estadunidenses arribaron esta noche a Kuwait para apoyar a las fuerzas terrestres que ya se encuentran desplegadas en la región, y 200 ciudadanos de Estados Unidos radicados en el emirato árabe fueron evacuados este viernes por órdenes del Departamento de Estado.
kkk