Anulan el fallo que privó de inmunidad a Augusto Pinochet
Reuters, Afp, Dpa y Ap, Londres, 17 de diciembre Ť Reacciones encontradas se produjeron luego de que en un hecho sin precedentes el caso de Augusto Pinochet volvió al punto de partida, pues hoy un nuevo panel judicial de la Cámara de los Lores anuló el veredicto anterior que le despojó de la inmunidad diplomática.
No obstante el fallo del tribunal británico de apelaciones de la misma Cámara de los Lores, el gobierno chileno reaccionó con cautela, pero también con impaciencia al declarar el presidente Eduardo Frei que después de dos meses de agitación y conmoción ``parece lógico que debe ponerse fin a esta situación''.
``La decisión anterior de esta cámara no puede sostenerse y debe ser anulada. Lord Hoffmann, quien no reveló sus vínculos con Amnistía Internacional, fue descalificado'', anunció lord Nicolas Browne-Wilkinson, quien presidió el proceso de apelación, en lo que significa la primera vez que la máxima instancia judicial de Gran Bretaña se retracta.
El magistrado dijo que el nuevo fallo fue adoptado por unanimidad por sospecha de ``conflicto de intereses'', en un caso histórico ya que estos veredictos no tienen teóricamente apelación por tratarse de la más alta instancia judicial británica, además de que se resolvió rápidamente en un lapso de dos días tras escuchar a las partes.
Esto implica que el nuevo panel aceptó la apelación presentada por la defensa de Pinochet, la cual alegó que el juez del panel anterior lord Leonard Hoffmann tenía vínculos con un organismo caritativo de Amnistía Internacional, así como su esposa, y que su decisión fue la decisiva para inclinar la balanza de tres votos contra dos en perjuicio del ex dictador.
Es decir, aceptó el panel de Browne-Wilkinson que Hoffmann en efecto debió haber avisado de sus nexos con Amnistía Internacional, que fue uno de los organismos que más pugnó en favor de la extradición y enjuiciamiento de anciano ex militar, y al no hacerlo, añadió, el veredicto resulta al menos prejuiciado.
El panel anunció la celebración de un nuevo juicio lo ``antes posible'', probablemente a comenzar el 18 de enero, con un nuevo panel de cinco jueces, que deberán discutir otra vez si Augusto Pinochet goza o no de inmunidad diplomática.
Mientras, el acusado seguirá detenido en la mansión que alquila, en las afueras de Londres.
Este nuevo giro, que se anuncia largo y aleatorio y que hace revivir las esperanzas de una liberación definitiva del ex dictador sudamericano, fue recibido con consternación en los medios judiciales de Gran Bretaña, y la prensa de este país criticó la situación de desprestigio a que ha sido ori- llado lord Hoffmann.
El jefe de la judicatura británica, lord Derry Irvine, quien es también ministro de gabinete, envió una carta a Browne-Wilkinson en la que se declaró profundamente avergonzado por lo sucedido.
``Debemos hacer todos los esfuerzos para garantizar que jamás vuelva a ocurrir una situación semejante'', anotó.
Opositores a Pinochet en Gran Bretaña y España se mostraron decepcionados ante la decisión, pero dijeron mantener la esperanza de que el ex gobernante de facto finalmente sea extraditado a España, donde el juez Baltasar Garzón reaccionó sorprendido pero tranquilo ya que él continuará con el procedimiento abierto.
El presidente del gobierno español, José María Aznar, expresó su absoluto respeto a las decisiones de los tribunales británicos, y a su vez el canciller Abel Matutes dijo que España está dispuesto a estudiar la posibilidad de que el caso sea llevado a una instancia internacional, como lo propuso el senador chileno Andrés Zaldívar.
Por su parte, Amnistía Internacional anunció que ``volverá a la Cámara de los Lores esperando que la decisión será de nuevo a favor nuestro'', en tanto que Human Rights Watch se declaró ``decepcionada y frustrada'', aunque dijo confiar en que la justicia prevalecerá y se podrá castigar al también senador vitalicio.
Asimismo, en Francia hubo protestas de la comunidad franco-chilena
Otros organismos internacionales también se declararon decepcionados, y el fiscal suizo Bernard Bertossa criticó la decisión de la nueva instancia británica al considerar que era increíble que el hecho de tener nexos con una organización defensora de los derechos humanos en un país democrático dé lugar a acusaciones.
En tanto que Alemania dijo que solicitará la extradición de Pinochet ``si las condiciones son llenadas'', el juez Baltasar Garzón pidió a la justicia paraguaya nuevos datos sobre la Operación Cóndor, de represión internacional de las dictaduras sudamericanas y que involucra a Pinochet.
Carta de Tony Blair
El primer ministro británico, Tony Blair, envió una carta al presidente del Senado chileno, Andrés Zaldívar, en la que señala que hará todo lo que esté a su alcance para mantener las buenas relaciones entre los dos países, e insistió en que el caso Pinochet no tiene ninguna motivación de orden político, reportó Notimex.
Apuntó que la actuación del ministro del Interior, Jack Straw, quien avaló la continuación del proceso de extradición, se hizo de manera independiente y de conformidad con las responsabilidades que le competen, y dijo reconocer la transformación ocurrida en Chile en términos de crecimiento económico y de transición democrática.
Por su parte, no sólo el presidente Eduardo Frei se mostró impaciente por la situación de dos meses en que se encuentra Pinochet y el hecho de que las cosas ame- nazan con prolongarse, ya que en el mismo sentido de inconformidad se manifestó el comandante en jefe del ejército, general Ricardo Izurieta.
``Mientras el general no vuelva al territorio nacional, el ejército no va a estar tranquilo'', declaró Izurieta.
Dijo haber hablando por teléfono con Pinochet y que él se expresó confiado en recuperar la libertad para retornar a Chile, ya que tiene la esperanza de que se corrobore el fallo inicial de la Alta Corte que le otorgó inmunidad.
El canciller chileno, José Miguel Insulza, casado con mexicana y con una hija de la misma nacionalidad, reaccionó con cautela y confirmó que el gobierno chileno participará y se hará parte del nuevo proceso, en tanto que la derecha demandó la inmediata liberación de su caudillo y pidió al gobierno actuar con ``máxima urgencia''.
Otros sectores del gobierno consideraron ``razonable'' la anulación del veredicto anterior contra Pinochet, y el candidato presidencial socialista, Ricardo Lagos, comentó que lo ocurrido demuestra que el caso Pinochet es un tema judicial y no político.
A su vez, el senador Zaldívar, de la derecha democristiana, dijo que ésta es la oportunidad de resolver el problema.