El ataque durará lo necesario, advierte; Rusia y China exigen cesarlo
Afp, Reuters y Ap, Washington, 16 de diciembre Ť Estados Unidos, con el respaldo de Gran Bretaña, lanzó hoy un ataque militar contra Irak, en una campaña denominada Zorro del Desierto que debe durar varios días, con el presunto objetivo de de- sarmar al país árabe.
``He ordenado una serie vigorosa y sostenida de ataques aéreos contra Irak'', dijo Clinton esta noche en un mensaje televisado en directo a la nación para anunciar la operación, cuyos objetivos son ``los programas de armas químicas, balísticas, nucleares y biológicas de Irak'', que constituyen, dijo, ``una amenaza a la seguridad de la región y del mundo''.
Poco después, el secretario de Defensa, William Cohen, señaló que ``no habrá un uso ligero de la fuerza'', anunció haber ordenado un ``pronunciado aumento de nuestras fuerzas en el golfo'' Pérsico, y aseguró que no se produjeron bajas estadunidenses durante los primeros bombardeos.
Además, advirtió que el ataque durará ``el tiempo que sea necesario'' y que probablemente se extenderá.
En su mensaje, Clinton dijo haber decidido el ataque tras recibir un ``aleccionador y profundamente inquietante'' informe del jefe de la comisión especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) encargada del desarme de Irak (Unscom), Richard Butler, según quien Bagad no cooperó con los inspectores del organismo.
El mandatario sostuvo que Irak puso nuevas restricciones a los inspectores al impedirles el acceso a locales del partido de gobierno que habían sido inspeccionados anteriormente, y falló en entregar los documentos requeridos por la misión.
``De modo que Irak abusó de su última oportunidad'', sentenció Clinton.
La posición de Naciones Unidas
El operativo militar fue lanzado mientras el Consejo de Seguridad de la ONU, la única instancia con derecho a autorizar el recurso de la fuerza, discutía la nueva crisis con Irak, durante una reunión en la que Rusia y China habían llamado al ``diálogo''.
Los diplomáticos suspendieron su encuentro al conocer que el ataque había comenzado, y en una nueva reunión esta noche, la mayoría de los miembros se limitó a ``lamentar'' el uso de la fuerza, con excepción de los representantes de Pekín y Moscú.
De su lado, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, sostuvo que ``hoy es un día triste para Naciones Unidas y el mundo. Es también un día triste para mí, que he hecho todo este año, todo lo posible'', para evitar el uso de la fuerza en el caso de Irak.
Antes del ataque, el vocero del Departamento de Estado, James Foley, afirmó que una operación militar contra Irak ``no es un asunto que requiera debate o resolución del Consejo de Seguridad. En lo que nos concierne, la diplomacia ya no es necesaria''.
Pero para Estados Unidos el recurso diplomático ya no era una opción.
Clinton afirmó que Irak violó en múltiples ocasiones el memorándum de acuerdo del 23 de febrero de 1998, firmado en Bagdad por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, así como los acuerdos de noviembre pasado.
El mandatario precisó que la operación militar fue decidida ``rápidamente'' para evitar que el presidente iraquí, Saddam Hussein, tuviese tiempo de preparar una defensa.
Aseguró además haber tomando en cuenta el comienzo de la fiesta religiosa árabe del Ramadán, el próximo fin de semana, pues consideró que lanzar un ataque en esas fechas habría sido ``profundamente ofensivo'' para el mundo árabe.
``Saddam atacará de nuevo a sus vecinos, hará la guerra a su propio pueblo y no olviden mis palabras, desarrollará armas de destrucción masiva, las desplegará y las utilizará... El hecho es que mientras siga en el poder, es una amenaza para el bienestar de su pueblo, la paz en su región y la seguridad en el mundo'', enfatizó.
Clinton tomó la decisión de atacar Irak esta mañana durante una reunión de 45 minutos con su equipo de consejeros de Seguridad Nacional, dijo su portavoz Joe Lockhart.
Más tarde, al ser interrogada sobre si había algo que Irak pudiese hacer para detener los ataques, la secretaria del Departamento de Estado, Madeleine Albright, respondió: ``No, ya tuvieron la oportunidad de hacerlo''.
Por lo pronto, esa secretaría de Estado ordenó la partida de ciertos familiares de diplomáticos estadunidenses en Kuwait, Israel y en los territorios palestinos ocupados, y volvió a pedir prudencia a sus ciudadanos que viven en el exterior.
El respaldo británico
El ataque a Irak esta noche fue lanzado con el respaldo total de Gran Bretaña: en Londres, el primer ministro Tony Blair anunció una ``importante participación'' de su país en la operación Zorro del Desierto.
``Saddam no tiene intención alguna de cumplir su palabra. Es un violador en serie de promesas'', dijo Blair, quien además sostuvo que el mandatario iraquí tuvo amplias ``posibilidades'' de vender crudo para comprar medicinas y alimentos para su pueblo.
``Nuestra animosidad es únicamente con él y el pérfido régimen que representa. No hay una alternativa realista a la de la fuerza militar'', agregó el primer ministro de Gran Bretaña.
Londres y Washington estuvieron hace un mes a minutos de lanzar un ataque aéreo masivo, cancelado cuando Bagdad prometió cooperar plenamente con los inspectores de armamentos de la ONU.
Afp, Ap y Reuters, Moscú, jueves 17 de diciembre Ť Mientras los aliados tradicionales de Estados Unidos ofrecían un rápido respaldo a la operación Zorro del Desierto, Rusia y China condenaron el uso de la fuerza contra Irak, aunque la mayoría de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) se limitaron a ``lamentar'' el recurso de bombardear al país árabe.
Israel, por su parte, aclaró que no participaba del ataque contra Bagdad, pero advirtió que ``estamos preparados para cualquier eventualidad''.
El vocero del primer ministro Benjamin Netanyahu, David Bar Illan, consideró sin embargo que las posibilidades de un ataque de misiles iraquíes contra Israel está ``cerca de cero''.
El Ministerio de Defensa llamó a la población a sellar herméticamente sus viviendas y se anticipó que mañana se instalarán nuevos centros de distribución de máscaras antigás y centros de información.
Las autoridades israelíes dijeron que Bill Clinton había hablado la víspera con Netanyahu sobre los preparativos del ataque, antes de que el mandatario estadunidense regresara a Washington tras una visita de tres días a Medio Oriente.
De su lado, la secretaria estadunidense de Estado, Madeleine Albright, dijo estar ``totalmente satisfecha'' por el apoyo internacional recibido, como el de Japón, Canadá, Australia, Alemania y España, pero criticó a los países que se oponen al uso de la fuerza, como Rusia y China.
``Sería bueno que los que no apoyan nuestro enfoque tuvieran un método que funcione'', señaló la funcionaria.
Rusia y China pidieron un ``cese inmediato'' de los bombardeos contra Irak, durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en la noche del miércoles, en la cual 12 de los 15 países miembros ``lamentaron el recurso de la fuerza''.
``Nadie tiene la autoridad para actuar como policía del mundo'', advirtió el embajador ruso, Serge Lavrov, quien denunció que los ataques contra Irak ``violan la carta de Naciones Unidas''.
Al igual que su colega ruso, el embajador chino, Qin Huasun, reclamó un ``cese'' de las acciones militares conjuntas de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Sin embargo, la mayoría de los representantes, salvo Rusia y China, se limitaron a deplorar que no se hubiese llegado a una solución pacífica del conflicto, mientras que los representantes de Eslovenia, Costa Rica, Portugal, Brasil, Suecia y Francia destacaron que Irak no ha cooperado con la Unscom.
Japón y Gran Bretaña ofrecieron su total respaldo al representante estadunidense.
Poco antes, el canciller ruso, Igor Ivanov, decidió suspender una gira por España y acusó al jefe de la misión de desarme de la ONU en Irak, Richard Butler, de haber ``excedido burdamente'' su autoridad al haber ordenado unilateralmente la evacuación de los inspectores.
Antes de que se lanzaran los ataques, el embajador chino ante Naciones Unidas, Quin Huasen, sostuvo que ``no hay absolutamente ninguna excusa ni pretexto para utilizar la fuerza contra Irak'', y también criticó a Butler.
En París, un comunicado de la cancillería francesa ``deploró los acontecimientos que provocaron que los militares estadunidenses atacaran Irak y las graves consecuencias humanas que ello puede tener para el pueblo iraquí'', pero a continuación también lamentó que ``los líderes iraquíes no hayan mostrado el espíritu de completa cooperación requerido''.
El primer ministro francés, Lionel Jospin, afirmó en Ottawa que su país sigue prefiriendo una salida diplomática a la crisis, al tiempo que su homólogo canadiense, Jean Chretien, afirmó que ``Saddam Hussein fue el que provocó esta crisis''.
Alemania, por su lado, deploró el empleo de la fuerza contra Irak, pero al mismo tiempo criticó a este país árabe por no haber tenido en cuenta las advertencias que recibió si no cooperaba con los inspectores de desarme.
El primer presidente latinoamericano que reaccionó fue el argentino Carlos Menem, quien, como es su costumbre cuando se trata de Estados Unidos, apoyó el ataque, al igual que el gobierno de El Salvador posteriormente.
En cambio, los gobiernos de Perú y Ecuador y el presidente electo venezolano, Hugo Chávez, deploraron que el conflicto se resuelva por la fuerza.
Y también la Secretaría de Relaciones Exteriores de México lamentó que ``no haya sido posible encontrar espacios para la solución por la vía diplomática y que se haya recurrido al uso de la fuerza''.