Luego de su informe, confirmó que continuará como ministro
Jesús Aranda Ť Después de despedir al presidente Ernesto Zedillo en las escalinatas del edificio sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Vicente Aguinaco Alemán se enfiló tranquilo y sonriente a sus oficinas. En el camino confió en que al dejar el cargo continuará como ministro, que hereda un sistema judicial fortalecido e independiente y que será hasta el 4 de enero próximo cuando, en sesión pública, se elija al nuevo presidente del máximo tribunal. ``¿Que quiénes son los gamberros? Pónganle el saco a quien quieran y a quien le quede. Se me ocurrió de último momento (integrarlo en su informe)''.
Los otros 10 ministros tenían su mente en el 4 de enero, por lo que, aun cuando no se discutió el tema de la sucesión en un pleno formal y pese al hermetismo que hay al respecto, algunos de ellos confiaron al término del informe de Aguinaco: ``cada uno de nosotros ya tiene en mente a su candidato''.
Las posiciones de los ministros sobre la elección de su próximo presidente variaron en los últimos días a raíz de que se ubicó en los medios como los más firmes candidatos a Genaro David Góngora Pimentel y Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Así, hay quienes señalan que ``cualquiera de los 10 (ministros) puede ser presidente'', o también que al aceptar el cargo de ministros ello incluye también la posibilidad de dirigir los destinos del máximo tribunal durante los próximos cuatro años.
Aguinaco, por su parte, se detuvo unos momentos para platicar con cuatro reporteros; estaba de buen humor después de haber rendido su último informe en una ceremonia breve que culminó con un encuentro informal de los ministros con el presidente Ernesto Zedillo.
``¿Que si me voy a retirar en enero? ¿Pues que ya me ven viejito?'', dijo en tono de broma, el cual contrastaba con la actitud seria de algunos elementos de seguridad de la Corte, quienes tuvieron que obedecer una intempestiva orden de un superior para franquear el paso a los comunicadores.
Aguinaco Alemán evadió hablar directamente sobre la elección, el 4 de enero próximo, de su sucesor, y se limitó a señalar que deja las bases de un sistema judicial fortalecido, además de que entre los ministros hay consenso de continuar con ``las pocas'' reformas que hacen falta.
Dijo confiado que cualquiera que sea su sucesor continuará con el camino trazado por el propio pleno, aunque ``cada quien tiene su estilo como presidente''.
Añadió que él quedará sólo en la Comisión de Receso y adelantó que hará ``trabajo administrativo'' para dejar todo en orden el 4 de enero. En este sentido, rechazó que implique alguna dificultad que en el primer día de sesiones del año entrante se elija a su sucesor y se realice la entrega administrativa necesaria.
El 4 de enero, los ministros desayunarán a las 9 de la mañana, y ahí iniciarán el intercambio de ideas sobre la elección, para después pasar a pleno privado, en donde definirán cuántos candidatos hay, para proceder a votación. Una vez que esté ``amarrada'' la votación, es decir, que se haya definido quién será el presidente del máximo tribunal, se dará paso al pleno público para hacer la elección correspondiente.