La Jornada 13 de diciembre de 1998

Refrendo del Senado al pacto PRI-PAN sobre el Fobaproa

Andrea Becerril y Alonso Urrutia Ť ``¿Cuánto les dieron por legislar a ciegas, cuánto por cometer ese atraco contra la nación?'', recriminó a los panistas Rosalbina Garavito, al inicio de una larga discusión en el Senado de la República, que concluyó con la esperada aprobación de la iniciativa de Ley de Protección al Ahorro Bancario, que crea el instituto que sustituirá al Fobaproa.

Incisiva, la perredista siguió con los cuestionamientos: ``¿De qué saneamiento bancario y financiero podemos hablar, cuando quien asume riesgos corre a las faldas protectoras de un Estado corrupto? ¿Cuántos Cabal Peniche no se están cubriendo?''

También, como en la Cámara de Diputados, en el Senado la alianza PRI-PAN sacó adelante la iniciativa, cuya votación final en lo general fue 93 a favor, 10 en contra y una abstención.

Un solo priísta votó en contra: el tabasqueño Humberto Mayans Canabal, integrante del grupo Galileo. ``Contra la creación del instituto y la extranjerización de la banca'', señaló al sufragar. Tres senadores más del PRI lo hicieron en contra de algunos artículos en lo particular.

El debate, en el cual participaron 21 oradores, se centró en reclamos de la fracción del PRD y de legisladores independientes al PAN. Les llovieron los adjetivos de ``traidores'', ``satanes de la nación'', ``cínicos'' y ``tapaderas del gran fraude contra la nación''. Hasta el PRI debió entrar en la defensa de las ``muy meritorias'', propuestas del PAN, como las definió Dionisio Pérez Jácome.

En respuesta, el panista Juan Antonio García Villa, negociador de la iniciativa, después de resaltar la paternidad de su partido en la iniciativa, dijo que ésta representa ``una solución integral que presentamos a los mexicanos con orgullo'', y deploró que el PRD actúe con criterios electorales y populistas.

Más agresivo, subió el panista Mauricio Fernández Garza, connotado empresario regiomontano y ex socio de Jorge Lankenau. ``Cada vez odio más la postura que mantuvo el PRD'', dijo.

Fernández Garza -quien reconoció haber perdido millones de pesos como accionista de Banca Confía- acusó al PRD de ``profunda ignorancia en temas financieros'', pues sostuvo que la posición perredista sobre el Fobaproa ``le ha costado a la patria más de 60 mil millones de pesos'' como efecto de las turbulencias financieras, y que 10 mil millones de dólares esperan sólo que se apriete un botón para salir del país.

La discusión se inició a las 18:30 horas, con la petición del senador independiente Adolfo Aguilar Zinser de declarar una moción suspensiva para no legislar al vapor una minuta que había llegado horas antes al Senado, misma que PRI y PAN rechazaron.

Sería Rosalbina Garavito quien fijara la postura del PRD e iniciara la embestida contra el PAN, al cuestionar el costo de la aprobación. ``Algunos senadores priístas me decían que el precio es Fox en el 2000...''.

Ya en su argumentación técnica, Garavito sostuvo que la iniciativa del PAN costará -tan sólo en 1999- 100 mil millones de pesos: 20 mil millones para la operación del Instituto de Protección al Ahorro Bancario, 40 mil millones para los compromisos ya contraídos, y otros 40 mil millones para continuar con ese saneamiento bancario.

Resaltó que, además de los 18 mil millones de pesos que ya están incluidos en el presupuesto, se requerirán entre 60 mil y 80 mil millones de pesos más que seguramente el gobierno va a obtener de un aumento general al IVA y de otros impuestos. ``¿Qué les parece cómo les va ir en el 2000 a quienes están legalizando esta iniciativa?''

Pérez Jácome fijó la postura del PRI, orientada a la defensa del PAN. Dijo que la iniciativa panista tiene ``muy notable mérito'', ya que concentró muchos de los acuerdos de todos los partidos en los grupos de trabajo, y atribuyó al PRD una postura electorera.

En su oportunidad, García Villa reivindicó al sistema financiero como pilar ``imprescindible e insustituible del aparato productivo, garante de la estabilidad y motor del crecimiento''.

García Villa sostuvo que el costo mensual promedio del Fobaproa, de febrero a septiembre, fue de 8 mil 228 millones de pesos, y de perpetuarse la discusión a finales de diciembre de 1999, ascendería a 733 mil millones 348 millones de pesos, cifra que significa casi 16 por ciento del PIB estimado para 1999.

Desde su escaño, el perredista Higinio Martínez interpeló a García Villa:

-¿En pesos, o en millones de pesos, cuánto le costará al pueblo de México esta propuesta que está usted defendiendo?

-Yo estaría en condiciones de dar respuesta a su inquietud inmediatamente después de que usted me conteste cuánto implicaría en pesos, o en dólares si lo prefiere, lo que ustedes propusieron el 22 de septiembre, cuando plantearon que el gobierno hiciera una inversión de capital o entregara créditos por medio de títulos a las instituciones bancarias por la cantidad necesaria para que sigan funcionando -respondió García Villa.

PAN y PRD se trenzaron en un largo debate. Rosalbina Garavito fue por tercera ocasión a tribuna para señalar a García Villa que, como Gurría, él también se niega a precisar a cuánto ascienden los pasivos de Fobaproa, pero que tan sólo en 1999 serán de 100 mil millones de pesos.

Ineptos, los tres últimos presidentes de la República: Ana Rosa Payán

Vendría la panista Ana Rosa Payán -quien después se negó a votar- a sostener que lo más incómodo para los panistas es votar con el PRI, de donde han salido un grupo de ineptos, incluidos los tres últimos presidentes de la República, que han llevado a la ruina al país.

Los perredistas insistieron en cuestionar la impunidad y la ilegalidad que se preserva con esta iniciativa. Jorge Calderón denunció que entre otras cosas, la nueva ley ``trasnacionaliza la banca mexicana'' al eliminar todos los candados existentes y autorizar que la totalidad de las acciones de los bancos queden en manos de extranjeros.

Dijo que Banco Santander o Citibank tienen las posibilidades económicas para adquirir Banamex, Bancomer y Banca Serfin juntos, por lo que esta iniciativa pone en riesgo la soberanía financiera del país.

El PRI se mantuvo expectante y sólo al final Rodolfo Becerril Straffon destacó que, después de nueve meses de discusiones, se llegó a ``un parto con forceps'', que si bien no siempre se escoge lo mejor, en este caso ``optamos por lo menos inconveniente''.

Al filo de las 23 horas se votó la iniciativa. En lo general, 93 senadores del PRI y del PAN votaron a favor, diez votos en contra del PRD y de Mayans, así como una abstención, de Adolfo Aguilar Zinser.

En lo particular, hubo tres priístas que votaron en contra de algunos artículos: el ex canciller Fernando Solana, el empresario regiomontano Alberto Santos de Hoyos y el integrante del grupo Galileo Francisco Dávila. En el PAN, sólo Ana Rosa Payán no votó, pero se omitió en el conteo su abstención.