Una tradición popular sólo para el barrio más bravo de la ciudad

Arturo Cruz Bárcenas Ť En el corazón de la Tlaxpana inició, allá por los cuarenta, esa tradición especie de diáspora que ahora irradia hasta la Pensil: levantar altares para la Patrona del Tepeyac y su hijo Juan Diego, ``para que nos proteja y nos dé salud'', dicen vecinos. ``¡Qué bueno que vienen bien acompañados!'', observan otros, ``porque si no...''. Son sus barrios, sus calles, su noche.

Obreros y futbolistas, amas de casa y El Patas (ratero hiperconocido y respetado), plomeros y herreros se darán a la cruzada de hacer que perviva el eclecticismo secular. ``¡Va a estar bueno!'', invitan Juan Valencia y Joel Librado, éste portero del Halcones de América, equipo cuyo origen se remonta a 1942, y la señora Elena Peñaflor, de la familia pionera en esto de las ofrendas, la que dio principio ``a todo''. ``Habrá sonido para bailar y antojitos''. ``Yo voy a estar un rato; los chavos... esos sí quién sabe a qué hora se irán a dormir''.

En todo el DF y su zona metropolitana, en cada estado de la República y allende fronteras; en cada esquina, el fervor se manifiesta desde temprana hora. Pero en la Tlaxpana ¡la cosa está cañona!

Aquí, en la Tlaxpana y la Anáhuac, además de la Santa Julia, no falta la también mexicana costumbre de dejar todo para el final, para el último minuto, cuando llegan las prisas. ``Sí, pero todo estará listo para que a eso de las ocho o nueve de la noche comience el festejo, por un nuevo cumpleaños de la ``madre de todos los mexicanos'', ``la reina que nos cuida, a la que le vamos a pedir que nos dé salud, que nuestra casa no se caiga''.

--¿Pero se van a bañar?

--¡Claro! Ni modo de salir así como estamos ahorita --reprocha Yarida Barranco, ama de casa con un terrible chupetón en el cuello--. Pero cita a mi mamá, María del Carmen, que también le ha echado muchas ganas para que este altar se hiciera.

Ellas viven en Laguna de Términos 120, ``donde los esperamos; va a haber baile y a quien se acelere lo calmamos''.

``¡Son del periódico, son del periódico!'', grita un viejo de la calle que exige su foto. El olor a Resistol 5000 pega como patada de mula, frente a ese altar de la calle Cacamatzin, donde los grafiteros dibujaron con realismo al papa Juan Pablo II y a Juan Diego, de rodillas ante él. Para Juan Valencia García, habitante en Laguna de Guzmán 24, donde ``ya trabaja Asamblea de Barrios'', muchos son los años y los recuerdos asociados al festejo por el cumpleaños de la morenita del Tepeyac. Yolanda Díaz Ramírez muestra con orgullo los detalles de su altar a la Virgen, las flores, ``algunas nos llegaron de la delegación Miguel Hidalgo'', las figuras de la Guadalupana, ``a la que están cambiando de ropa (repintando), los San José y el Niño Dios. La Navidad está a la vuelta de la esquina y refulgen flores de Nochebuena, esferitas multicolores, heno, series de luces. Los agotados ``asistentes'' de los organizadores se dan fuerzas vitamínicas con frescas cervezas.

--¿Por qué la fama de que por aquí está la cosa muy peligrosa?

--Porque hay malvivientes, drogos. Te acuerdas --le dice una vecina a otra-- cuando aquel se robó la corona de la virgen y fueron a quitársela hasta su casa... ``Aquí no hay muertos, si acaso una que otra pelea por allá, en otras calles'', dicen los de unas calles respecto de otras calles. De alguna manera todos se conocen y saben quién es quién. ``Yo... quiedo hablar...'', pide un miembro del club de la muerte. Algo dice, pero no se entiende, pero, eso sí, posa para la foto del recuerdo. ``Yo le quiedo decí que quiedo que la vidgen cuide todo lo que nos dio el presidente...''.

Cae el día en las calles de lagunas y lagos y ya huele a pambazos. Doña Otilia no puede satisfacer la demanda de quesadillas de carne, flor de calabaza, tinga de res, quesillo. En la noche, en la misa, dice el niño mejor conocido como El Pato, ``le pediré a la virgen que me cuide, a mí y a mis papás''. René Porras: ``Tengo 22 años y mis padres me platican de cómo se organizaban para hacer altares, para rendirle un tributo a la Virgen. No hay problemas; todos cooperan''.