Arturo García Hernández Ť Celia Cruz, máxima exponente de la canción popular cubana, lamentó la autorización del gobierno británico para que Augusto Pinochet sea extraditado a España para ser juzgado por crímenes contra la humanidad. La cantante, crítica acérrima del gobierno de Fidel Castro y exiliada en Estados Unidos desde el triunfo de la Revolución, en 1959, respondió a pregunta expresa, durante una conferencia de prensa, sobre la situación del ex dictador chileno: ``Me duele, nada más le digo eso. Está muy viejito. Ya deberían dejar que vaya poniendo su cama''.

La reina de la rumba estuvo en la ciudad de México para promover su nuevo disco, Mi vida es cantar. Para el efecto, ofreció una conferencia a los medios --la noche del jueves-- en la cual externó su opinión sobre el caso Pinochet. Interrogada también sobre la autorización del gobierno castrista para que se celebre la navidad en la isla, Celia Cruz dijo que si estuviera allí no celebraba porque ``es es una fiesta que nunca debió haberse limitado''. En ese sentido, manifestó su ``tristeza'' porque en la prensa de uno de los países que ha visitado recientemente leyó que ``en Cuba éramos muy poquitos católicos'' y revirtió: ``En Cuba todos somos católicos, todos estamos bautizados. Los que no están bautizados es porque no se los permitían''.

En lo estrictamente musical, la ex vocalista de la Sonora Matancera se mostró complacida por el éxito alcanzado por los soneros tradicionales (Rubén González, Ibrahim Ferrer, Compay Segundo) a raíz del disco Buena Vista Social Club, producido por Ray Cooder, aunque consideró que ``no va a durar mucho porque la gente quiere avanzar. Por cierto, lo hacen bien y qué bueno que estén los viejos y los nuevos, pero no tienen comparación, porque aquello es lo autóctono y en estos momentos se están haciendo cosas muy avanzadas. No creo que sea algo que va a volver a vivir''.

Acerca de su nuevo disco (grabado por RMM Records y distribuido en México por Universal Music), la intérprete de Tu voz y El yerberito moderno aseguró que es una producción como hace tiempo no tenía una, ``sin sintetizadores ni nada, lo encuentro muy autóctono dentro de lo que yo he venido haciendo''. En Mi vida es cantar, Celia Cruz entrega un repertorio nuevo, integrado por nueve temas, con arreglos y producción musical de Isidro Infante.

Algunos de los temas fueron escritos ex profeso para la cantante, tales como la canción que da título al disco, la cual es claramente biográfica: ``es una canción por la que tengo mucho cariño porque me retrata''. Tabién figuran Me están hablando del cielo, un merengue que canta a dúo con el dominicano Kinito Méndez, y Canto a Lola Flores, ``un homenaje'' a la cantaora española que apoyó y acompañó a la cantante cubana cuando se presentó en tierras españolas por primera vez, en 1970: ``Nadie me conocía en España y ella fue la persona que me apoyó''.

Poseedora de salud, dinero, amor y trabajo, ¿qué le falta a Celia Cruz?, se le preguntó. ``Hablemos de mi vida artística: lo único que a mí me hace falta es hacer un long play de boleros. Hace como 20 años que estoy detrás de él. Ya en RMM me dieron luz verde para el 99, pero también me la habían dado para el 98 y miren lo que vino'', respondió.

Más adelante expresó su disposición a grabar un disco con canciones de Juan Gabriel: ``Quiero hacer algo con él primeramente por la amistad que tenemos, el cariño que siento por él, el cariño que siente por mí; después, porque es una figura que camina donde quiera''. Sin embargo, ``el no compone salsa, o sea, se tiene que preparar. Entonces, a lo mejor el disco se demora un año''.

Al referírsele que tanto los cubanos que viven dentro como fuera de Cuba la consideran representante de la cubanía en el mundo, Celia Cruz acotó: ``No. Yo creo que todos representamos a Cuba porque nacimos allí. El caso mío es que antes de que hubiera lo que está habiendo en Cuba desde hace 40 años (el gobierno de Fidel Castro), yo ya había ido a todos lados. lo mío fue paso a paso, y otros están viniendo ahora y no creo que lleguen a lo que he llegado''.

Como parte de la promoción de este nuevo disco, la cantante hará una gira mundial en la que se presentará por primera vez en Australia. Como parte de la misma, actuará en México los días 29 y 30 de enero, en el Salón 21, alternando con Willie Colón.