Se comprometió Hacienda a dotar de $450 millones más a la UNAM
Alma E. Muñoz Ť La Universidad Nacional Autónoma de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público llegaron a un acuerdo inicial para incrementar el subsidio federal a esta casa de estudios y que la misma pueda utilizar recursos para la inversión.
De esta forma, existe el compromiso del gobierno para que se le repongan a la institución 450 millones de pesos para llegar a un presupuesto de 10 mil 966 millones 900 mil pesos en 1999 y evitar el riesgo de una ``parálisis'' en ella, como previó el rector Francisco Barnés de Castro.
Para el funcionario universitario, de concretarse esta medida, en la UNAM ``podremos recuperar nuestro poder de operación'', después de que en la reunión del 2 de diciembre con la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados habló sobre el riesgo de operar, junto con las otras instituciones de educación superior, sólo cuatro meses más, con cero pesos para la inversión.
Según las cifras incluidas en la partida de educación pública asignada a la UNAM, 7 mil 516 millones 900 mil pesos se destinarán para gasto corriente, donde se incluyen los servicios administrativos, pago de sueldos y prestaciones y ahora, con los 450 millones acordados con Hacienda, 3 mil 450 millones para gasto de capital (inversión).
En sus discursos de protesta por la reducción presupuestaria, Barnés de Castro cuestionó que para 1999 no se previera recurso alguno para el último punto señalado y que en el presente ejercicio fue de 468 millones de pesos. Con esto, se carecería de dinero para la adquisición de libros, revistas especializadas, equipo de cómputo, de laboratorio para la enseñanza experimental, de las mil 300 líneas de investigación y el avance de infraestructura. Además, no se podrían aprovechar los recursos disponibles del programa UNAM-BID tanto para obras en proceso como para las programadas al próximo año.
Desde diversos foros, distintos funcionarios de la UNAM -como el director de la ENEP Acatlán, José Núñez Castañeda- denunciaron que el proyecto de presupuesto lesionaría el futuro de los jóvenes universitarios, además de constituir una violación a la autonomía de las instituciones de educación superior.
Con el nivel propuesto por el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, con cero recursos para la inversión, se afectaría el desarrollo de la infraestructura de 10 institutos y centros de investigación, siete ya en construcción y tres por licitarse en la máxima casa de estudios.
También, se dañaría la viabilidad de las unidades regionales, y se revertirían los esfuerzos de repatriación de los investigadores, con la consabida fuga de cerebros.
El viernes por la noche, Barnés informó que la UNAM destina la sexta parte del presupuesto que la Federación destina al desarrollo de ciencia y tecnología, pues cuenta con la tercera parte de los integrantes del Sistema Nacional de Investigadores, y representa aproximadamente 50 por ciento de las aportaciones del país a la literatura especializada internacional.
Posteriormente, de cara al acuerdo inicial con Hacienda, resaltó que ``cada hora desperdiciada por los profesores y cada hora desaprovechada por los estudiantes es un fraude contra sí mismos, contra la Universidad y contra la sociedad'', después de que ésta respaldó el señalamiento de la urgencia de que las diferentes fracciones partidistas consideraran la importancia de no restarle subsidio federal a las instituciones de educación superior.