La Jornada viernes 11 de diciembre de 1998
Carta de Mario Ruiz Massieu
Estimada directora: El 23 de noviembre del presente año se cumplieron cuatro años de que renuncié a mi cargo público y a la investigación del homicidio de mi hermano, por las razones que en ese tiempo expuse. A partir de ello han ocurrido muchas cosas que se inscriben en las páginas más negras del quehacer gubernamental y de las persecuciones políticas del México moderno. Lo hecho por Ernesto Zedillo no tiene paralelo en la historia de la impunidad oficial y el abuso de poder en todos los renglones. Por ello quisiera rogarle que tenga la generosidad de publicar esta carta en El Correo Ilustrado, en la que hago algunos comentarios y recordatorios:
1. Los únicos homicidas sentenciados culpables de la muerte de mi hermano fueron capturados en los 57 días en que tuve la investigación bajo mi coordinación. A los otros participantes en el crimen los dejó libres el gobierno al pactar con los asesinos su libertad y otros beneficios a cambio de que modificaran testimonios.
2. A los asesinos los detuve y los sujeté a proceso; no los amenacé, ni intimidé para que ocultaran algo como con estupidez, ineptitud y mala fe han venido repitiendo los encargados del ``procurar de justicia'' en su desesperación por ``fabricar pruebas'', siempre descubiertas como falsas.
3. Desde que se inició el presente sexenio no se ha hecho investigación alguna relativa al homicidio de José Francisco. Se han concretado a fabricar pruebas y a actuar al margen de la ley. Sólo basta recordar:
a) El pago de 500 mil dólares al asesino confeso así como la reducción de su sentencia a cambio de un testimonio a la medida de lo que le pidió el gobierno.
b) El desinterés del gobierno en detener a Manuel Muñoz Rocha cuando estaba localizado, como ha demostrado el ex cónsul en San Antonio, Texas, Humberto Hernández Haddad.
c) La siembra de la osamenta y el pago a quienes se prestaron a ello en otro pacto criminal entre autoridades y delincuentes.
e) La impunidad de que gozan Antonio Lozano Gracia y Pablo Chapa Bezanilla no obstante estar plenamente probada su participación en el soborno por 500 mil dólares al asesino de José Francisco y en los arreglos y pagos para llevar a cabo la siembra de la osamenta.
f) La exoneración política y jurídica que otorgó la PGR a María de los Angeles Moreno, Ignacio Pichardo y Humberto Benítez por determinación presidencial como uno de los primeros actos de autoritarismo del sexenio, no obstante las pruebas en su contra.
g) La perversidad con que se han conducido los hijos putativos de Jorge Carpizo al frente de la PGR, inducida por las locuras y desequilibrios de éste, estimulada por sus propias fiebres de efebos y alentada por Zedillo. Su actuación ilegal, arbitraria, dolosa y arrogante no tiene paralelo en la historia del país.
4. En consecuencia, es obvio que no habrá en este sexenio posibilidad alguna de conocer la verdad respecto al homicidio de mi hermano, Ernesto Zedillo lo impide. La suciedad con la que se han manejado las autoridades no permite tener certeza sobre lo ocurrido. Por otra parte, se procurará cerrar artificialmente la investigación en este gobierno; lo mismo que acontecerá en las que corresponden a los asesinatos de Luis Donaldo Colosio y del cardenal Juan José Posadas Ocampo.
5. Por ello, será necesario esperar para conocer la verdad a que un nuevo gobierno reabra la investigación sobre el homicidio de mi hermano que mantiene cerrada el régimen actual desde el primero de diciembre de 1994. En tanto, Zedillo y sus empleados seguirán enviando a la opinión pública ríos de calumnias y usarán del Código Penal como instrumento de revancha. Ellos tienen el poder pero no la razón.
Es muy claro en consecuencia que la justicia no llegará a México en este sexenio porque está basada en la impunidad oficial, el engaño, el rencor, el revanchismo y la venganza. Habrá que esperar que el tiempo siga su inexorable marcha para que se vayan unos y vengan otros que den paso a la verdad.
La saluda cordialmente
Mario Ruiz Massieu
A Hugo Bánzer
Señora directora: Solicito a usted publique la siguiente carta abierta.
Señor Hugo Bánzer Suárez:
Soy Ximena Bedregal, nacida en Bolivia y residente en México, a donde llegué como exiliada política hace 18 años. Usted llega hoy a este país como paladín de la democracia boliviana en un momento en que por el mundo entero corren los recuerdos de los muertos que usted y sus colegas dictadores del Cono Sur asesinaron por el solo hecho de pensar distinto.
Quiero decirle señor Bánzer que ese escaso 21 por ciento de los votos que lo hicieron presidente de Bolivia no logra borrar su imagen de dictador y que usted mintió y miente alevosamente cuando declara que ``a fe de hombre no sabe nada de la Operación Cóndor''. Yo soy un testimonio viviente de que usted fue parte vertebral de esa aberrante trasnacional del asesinato. Usted, señor Bánzer, me tomó prisionera en 1976 en La Paz y lo hizo por orden de la DINA chilena, sus esbirros tenían todo mi expediente y todos los antecedentes de mi actividad estudiantil a favor de la Unidad Popular y entre golpizas y torturas sólo me interrogaban sobre mis actividades en Chile, país donde pasé parte de mi juventud. Sus polizontes estuvieron a punto de entregarme a la policía chilena. En la celda contigua a la mía usted tenía preso a un joven argentino brutalmente torturado.
Aunque una parte de nuestras sociedades hayan caído en la amnesia y le hayan dado su voto, y aunque el oportunismo político (Jaime Paz Zamora y el MIR) quiera borrar los ``ríos de sangre'' que lo separan a usted de muchos de los que ayer persiguió y asesinó, para una gran mayoría usted no es diferente a Pinochet, Videla o Stroessner. Usted escapó a los procesos del juicio político y de responsabilidades que le estaba haciendo el pueblo boliviano gracias a otro golpe de Estado (el de García Mesa, en 1980, donde desaparece también un miembro de mi familia, el diputado Carlos Flores Bedregal), pero es de desear que la lucha de los familiares de desaparecidos en Bolivia fructifique en acciones de justicia nacional o internacional como las que ahora penden sobre la cabeza de otros dictadores como usted: Pinochet y Videla.
Ximena Bedregal
Piden a legisladores postura consecuente con las universidades
Señora directora: Pedimos la publicación de la presente, la cual entregamos el pasado 4 de diciembre a la Comisión de Educación de la H. Cámara de Diputados, con copia a los grupos parlamentarios.
H. Cámara de Diputados
Presente.
La educación de los pueblos del mundo es reflejo de su nivel de vida. En México, el nivel de vida es medio-bajo, esto es a causa de los raquíticos recursos destinados históricamente a la educación (¿es el nuestro un país destinado a la ignorancia?).
Hoy vemos con preocupación que el gobierno federal pretende disminuir aún más estos recursos.
Solicitamos, de los legisladores, una postura consecuente con México.
``No a la reducción del presupuesto a la educación''.
Los abajo firmantes, miembros de la comunidad universitaria de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco nos sumamos a la defensa de nuestra educación.
José Roberto Barajas Torres, Isidro Navarro Jaimes, Jorge E. Polo Quiroz y 856 firmas más.
Se congratula por la desprivatización de Xcaret
Señora directora: Celebro que por fin el Instituto Nacional de Antropología e Historia establezca el acceso exclusivo a la zona arqueológica de Xcaret mediante el pago de una cuota de 14 pesos, tal como lo señaló ayer Adriana Velázquez Morlet, directora del Centro INAH de Quintana Roo, en una aclaración a la columna Alebrijes, que dediqué a dicho tema. Con esta medida, el INAH pone fin a una violación de la Ley Federal de Monumentos, Sitios y Zonas Arqueológicos que se venía cometiendo desde que se inauguró dicho parque de atracciones, durante el régimen de Carlos Salinas de Gortari.
Los miles de visitantes que estas vacaciones decembrinas visitarán la zona arqueológica de Tulum podrán hacer una escala en Xcaret y ampliar su conocimiento sobre la arqueología de la región maya de Quintana Roo. Sería de gran beneficio social que el INAH iniciara una intensa campaña de difusión para contrarrestar la abundantísima información en revistas nacionales y extranjeras que presentan a Xcaret como un parque eco-arqueológico de carácter privado. Dicha campaña podría iniciarse con la publicación de anuncios en la propia revista Xcaret, editada cuatrimestralmente por Comercializadora de la Riviera Maya, SA de CV, y en la destacada publicación Arqueología mexicana, auspiciada por el propio INAH. Así, los interesados sabrían que la zona arqueológica es de carácter federal y que pueden visitarla sin necesidad de pagar el costoso acceso al parque de atracciones.
Patricia Vega