TERRITORIO HOSTIL
Jorge Alberto Cornejo, corresponsal, Tijuana, BC, 9 de diciembre Ť Durante su primera visita a esta ciudad, la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Rosario Green, señaló que la línea internacional con Estados Unidos es actualmente una frontera de represión, de hostilidad y dificultad.
Indicó que el reto para México es convencer a los estadunidenses de que la vecindad es inescapable y que así como ofrece oportunidades para ambos países, los retos que plantea deben ser vistos de otra manera, con un trato humanitario y no con un carácter represivo.
``No podemos hacer de la frontera un lugar de desencuentro, sino una oportunidad de cooperación'', dijo.
Green arribó a esta frontera para sostener reuniones de trabajo con los delegados de la dependencia en Sonora, Baja California y Baja California Sur; y aprovechó para hacer un recorrido por la franja fronteriza y conocer de primera mano las condiciones a las que se exponen a diario miles de migrantes que buscan en Estados Unidos una mejor calidad de vida.
El primer punto de su recorrido por la frontera fue el cañón Zapata, ubicado en la colonia Libertad, donde la ausencia de migrantes constata el éxito de la política antinmigración ilegal de Estados Unidos, ya que allí se concentraban centenares de personas esperando la protección de la noche para poder pasar a Estados Unidos, durante la década de los ochenta.
Desde allí, la canciller pudo observar como del lado estadunidense militares que asisten a la Patrulla Fronteriza están a punto de finalizar una carretera que servirá a la corporación para mantener un mejor control de la inmigración indocumentada y donde se pretende, en breve, aplicar tecnología de punta para vigilar la frontera a través de video-cámaras y sensores de movimiento.
Posteriormente, conoció la región de El Bordo, considerada por muchos años como la zona más conflictiva entre ambas naciones y donde el pasado mes de septiembre dos migrantes mexicanos murieron baleados por oficiales de la Patrulla Fronteriza.
Asimismo, su recorrido incluyó una breve visita al cañón del Matadero, denominado así por el gran número de asaltos que se cometían en ese lugar contra los migrantes por parte de delincuentes comúnmente denominados asaltapollos.
Finalmente, Green arribó a la playa de la ciudad, donde observó el muro metálico que baja del cerro de El Mirador y se interna 50 metros en el mar para evitar que los migrantes intenten llegar a Estados Unidos nadando.
``Aquí es donde empieza la Patria'', dijo parada sobre el antiguo castillo de concreto que servía como sostén de la malla metálica que dividía la frontera y que en 1994 fue remplazada por un muro.
``Aquí también termina para muchos mexicanos que emigran en busca de trabajo'', le alcanzó a decir uno de los reporteros, abriéndose paso entre el excesivo dispositivo de seguridad que rodeaba a la canciller.
``Yo creo que el gobierno mexicano está haciendo muchos esfuerzos para crear fuentes de trabajo. El hecho de que nos recuperáramos de la crisis de 94 implica que el gobierno de México, a todos los niveles, está haciendo un esfuerzo bárbaro por no sólo mantenerse en la ruta del crecimiento, sino seguir creando empleos'', respondió.