La Jornada 9 de diciembre de 1998

Protesta de representantes del gobierno federal ante el proyecto de reformas

Angeles Cruz, Raúl Llanos y Gabriela Romero Ť Los representantes del gobierno federal ante el consejo de vocales de la Junta de Asistencia Privada (JAP) enviaron ayer una carta a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para manifestar su inconformidad por su exclusión en el proyecto de reforma a la Ley de Instituciones de Asistencia Privada, ya que ``ignora los fundamentos de la tradición histórico-jurídica para la conformación'' del órgano directivo de la JAP.

En el texto, Javier Treviño Cantú, Raúl Olmedo Carranza y Fernando Tovar y de Teresa, de las secretarías de Hacienda, Educación Pública y Salud, respectivamente, expresan que una normatividad eficaz para regular la asistencia privada ``debe ser producto del consenso, de la expresión de las diferentes instancias de gobierno y de quienes en forma voluntaria ayudan a la sociedad con su trabajo desinteresado''.

En la carta, dirigida al presidente de la mesa directiva de la ALDF, José Narro, con copia para los coordinadores parlamentarios de PRI, PAN, PRD, PT y PVEM, se apunta también que la iniciativa perredista, la cual se discutirá hoy en la Asamblea, ``puede afectar la actividad invaluable de una gran cantidad de personas e instituciones que, de manera altruista, destinan sus esfuerzos y patrimonio en favor de las personas más desprotegidas de la sociedad''.

De acuerdo con fuentes consultadas, en 1986 se determinó que el órgano directivo de la JAP se integrara con cuatro representantes de los gobiernos federal, local y de las instituciones de asistencia privada (IAP). En 1991 se modificó la ley en la materia y se incrementó sólo el número de vocales de las IAP; los primeros siguieron con igual representación. En opinión de especialistas, de aprobarse la mencionada iniciativa, con la exclusión de los funcionarios federales, las IAP inconformes podrían trasladar su sede a otro estado de la República para salir de la competencia de la administración capitalina.

La iniciativa perredista, en detrimento de las IAP

Por otra parte, los representantes de la Sociedad de Beneficencia Española, Héctor Flores; de la Casa Hogar Concepción Béistegui, Agustín Soto, y la Fundación Miguel Alemán, Fernando Castro y Castro, expresaron que las IAP requieren modernizarse y democratizarse, pero la forma en que lo plantean los legisladores perredistas no es el mejor camino, ya que sin conocerlas a fondo proponen una serie de modificaciones legales, en detrimento de su labor.

En entrevista por separado manifestaron que un punto fundamental para cualquier cambio es la participación directa de las IAP. Remarcaron, además, que no están en contra de que se les fiscalice, pues es una práctica que se ha realizado durante muchos años.

Héctor Flores, director jurídico de la Beneficencia Española, institución con más de 150 años de brindar servicios médicos a personas de escasos recursos, expresó que ``no estamos de acuerdo con que se quiera dar una nueva ley que retrocede en el aspecto democrático y pretende quitarnos derechos que hemos adquirido con el tiempo, como la representación mayoritaria de las IAP en la JAP''.

Su propuesta, dijo, es que el presidente de la JAP sea electo por las IAP mediante el voto directo y secreto. ``Sólo que ahora se pretende que sea el jefe de gobierno y nosotros lo entendemos como un retroceso, un rompimiento de lo democrático''.

Agustín Soto manifestó que están ``muy alarmados'' con la iniciativa del PRD, porque ``sentimos que la asistencia privada está funcionando bien, pero de pronto escuchamos a un par de diputadas --quienes nunca han estado en una institución de este tipo ni las conocen-- que proponen una ley antidemocrática y regresiva''.

El único resultado será que los donantes retiren sus recursos, si es que prospera esa ley, ``y eso me parece aún más grave''.

Mientras, Fernando Castro y Castro, de la Fundación Miguel Alemán, consideró que en la actual legislación que regula a las IAP y en la propuesta de las diputadas perredistas ``se repiten los sistemas de control, que bien pudieron haberse perfeccionado''.