El 4 de enero se elegirá al sucesor de Aguinaco en la Suprema Corte
Jesús Aranda Ť De manera inesperada y ``para evitar filtraciones'', los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvieron que será el próximo 4 de enero cuando elijan, de facto y formalmente, al nuevo presidente del máximo tribunal, que sustituirá en el cargo a José Vicente Aguinaco.
Incluso, para evitar suspicacias, Aguinaco será el único que quedará ``de guardia'' durante las vacaciones decembrinas -cuando se acostumbraba que fueran dos magistrados quienes cumplieran con esa obligación.
Pese al hermetismo en el máximo tribunal, trascendió que Genaro David Góngora Pimentel aventaja a Guillermo I. Ortiz Mayagoitia en la carrera por la sucesión, aun cuando éste tendría el apoyo de Aguinaco.
Por su parte, Aguinaco Alemán ha promovido una serie de encuentros y comidas -a cargo del presupuesto de la Corte-, con personal administrativo, jueces y magistrados para ofertar una imagen de fortaleza y unidad en víspera de su sucesión, confirmaron fuentes de la judicatura federal.
Indicaron que Aguinaco busca influir en la elección del titular de la Corte con el apoyo del secretario de Desarrollo Social, Esteban Moctezuma, como parte de un proyecto político con miras a las elecciones presidenciales del 2000.
A diferencia de elecciones anteriores, en las cuales el pleno discutía de forma abierta las candidaturas a la presidencia de la Corte, en esta ocasión -por la falta de acuerdos y la golpeada imagen del organismo, como consecuencia del dictamen que aprobó la legalización del cobro de intereses sobre intereses- los ministros evitaron abordar el tema en reunión oficial, por lo que será hasta enero próximo cuando decidirán en una sola sesión quién será presidente del máximo tribunal.
Según fuentes de primer nivel, en los últimos dos días sucedieron dos hechos significativos que -de acuerdo con reglas no escritas del sistema político mexicano- hacen pensar que será Góngora Pimentel el nuevo presidente del tribunal.
El primer caso ocurrió el pasado jueves 3 de diciembre, fecha en que Aguinaco Alemán recibió el Premio Nacional de Jurisprudencia que le otorgó la Barra Mexicana Colegio de Abogados. Para nadie pasó desapercibido que al concluir la ceremonia, el presidente Ernesto Zedillo saludó efusivamente a Góngora Pimentel. ``Con ninguno de los otros ministros el Presidente tuvo ese gesto'', comentaron los informantes.
Asimismo, destacaron el que Góngora haya acudido con la representación personal del presidente de la Corte al informe de labores del Tribunal Fiscal de la Federación.
Esos indicios son muy claros, afirmaron las fuentes, además de que, mientras Góngora ha aceptado ante sus compañeros que está dispuesto a asumir el reto y presidir la Corte, Mayagoitia asegura a sus amigos cercanos que no está interesado en el cargo.
Sin embargo, hay quien afirma que Mayagoitia cuenta con el apoyo de Aguinaco y, por supuesto, de Esteban Moctezuma.
La relación entre los dos últimos se inició desde que Fabián Aguinaco, hijo del presidente de la Corte, estudiaba con Moctezuma, y culminó cuando éste, siendo secretario de Gobernación al inicio del presente sexenio, tenía la encomienda presidencial de cristalizar una reforma radical al sistema de impartición de justicia que respondiera a las promesas de campaña de Zedillo de resolver inseguridad e impunidad, mediante reformas al Poder Judicial.
Aguinaco Alemán no sólo influyó decisivamente en la reforma legal, sino que también fue elegido ministro de la Corte a instancia de Moctezuma, indican las fuentes, quienes aseguran que esos dos personajes forman parte de un mismo proyecto político con miras a la próxima elección presidencial.
En ese contexto, Aguinaco, afirman, promovió y recibió el apoyo de sus compañeros de la Barra Mexicana Colegio de Abogados, cuando el pasado jueves 3 de diciembre le dieron el Premio Nacional de Jurisprudencia.
Cabe señalar que, apenas unos días antes de que se realizara dicha ceremonia, circuló el rumor de que la barra podría reconsiderar su decisión a favor de Aguinaco, debido a acusaciones en su contra por presunto tráfico de influencias. Lo cierto es que hubo miembros distinguidos de la agrupación que no ocultaron su malestar por la decisión de mantener la entrega del premio, incluso algunos de ellos no asistieron a la ceremonia.
La presidencia de la Corte ha impulsado cuando menos tres encuentros en los que Aguinaco se ha despedido de sus colaboradores, el último el cinco de diciembre, en el hotel Nikko, al cual asistieron la mayoría de los cerca de 500 jueces y magistrados que integran el Poder Judicial.
Para unos, las despedidas son un reconocimiento a la labor de Aguinaco; mientras para otros éste trata de vender una imagen de fortaleza ante las críticas a su labor y en respuesta a la demanda penal que, por tráfico de influencias a favor de su hijo, fue levantada en su contra ante la Procuraduría General de la República por un grupo de deudores de la banca.
Ayer, en la última sesión que presidió en el Consejo de la Judicatura Federal, se develó un óleo de Aguinaco en ``reconocimiento'' a su labor.