Si EU descertifica a México, fin de la cooperación antinarco: Green
David Aponte y Andrea Becerril Ť El gobierno de México puede dar por terminada la cooperación bilateral con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, ``si en un momento dado hay una descertificación'' hacia nuestro país, advirtió la secretaria de Relaciones Exteriores, Rosario Green Macías.
Al comparecer ante el pleno del Senado de la República y ante los cuestionamientos de legisladores de la oposición por la actitud del gobierno de Bill Clinton de incluir a México en la lista de los 29 países que tienen que pasar por el proceso de certificación, la canciller argumentó que una calificación negativa de Washington podría llevar ``al final'' de la cooperación, ``puesto que nosotros estamos colaborando con los estadunidenses de manera sistemática''.
Green criticó en tribuna, una y otra vez, el mecanismo de evaluación unilateral en materia de combate a las drogas empleado por Estados Unidos. En su exposición inicial ante los legisladores dijo que se trata de una ``grave desviación'' en el esfuerzo de colaboración mutua, ya que persiste la ``inaceptable pretensión unilateral de juzgar y sancionar a terceros países, violentando el respeto que las naciones se deben entre sí, obstaculizando la cooperación y provocando recriminaciones que, en ultima instancia, sólo benefician al enemigo común: el narcotráfico''.
También consideró que la operación Casablanca vulneró ``la confianza necesaria para el trabajo conjunto'' y alertó sobre la necesidad de sentar las bases de una cooperación respetuosa y efectiva en las acciones contra el lavado de dinero producto del narcotráfico.
A casi un año de su gestión, la titular de la SRE acudió a rendir su primer informe de labores al Senado de la República, en el que destacaron dos temas centrales en la relación con Estados Unidos: narcotráfico y migración, asuntos que han causado roces y desencuentros con las autoridades de Washington.
No obstante, expuso a los legisladores que ello ``no nos impide trabajar para contar con más cooperación y menos confrontación; más intercambios, no aislamiento; más apoyos, no recriminación''.
Después, los partidos expusieron sus posiciones. Las fracciones de PAN y PRD criticaron el proceso de descertificación y los abusos cometidos por el gobierno de Estados Unidos, violatorios incluso de la soberanía, como el operativo Casablanca.
El senador panista Luis Felipe Bravo Mena demandó ``rexaminar'' la cooperación antinarcóticos con Estados Unidos y el perredista Jorge Calderón solicitó la salida del territorio mexicano de los 52 agentes de la DEA, como una respuesta al operativo Casablanca.
Por el lado del PRI no hubo críticas. Al fijar la postura de su partido, Fernando Solana Morales mencionó la complejidad de los nexos con Washington y alabó la labor de la SRE: ``Basta decir que en opinión de la fracción a la que pertenezco, la cancillería ha conducido la delicada relación con Estados Unidos de manera profesional y con patriotismo''.
Los agentes de la DEA, informantes, no espías
En sus respuestas, Green rechazó el llamado proceso de descertificación de Estados Unidos y comentó que por esa razón México respalda la posibilidad de un mecanismo honesto de intercambio de información mediante la Organización de Estados Americanos (OEA), y de una serie de medidas de efectividad en la lucha contra el narcotráfico que actualmente negocian México y Estados Unidos.
``Es asegurarnos que cada uno de nosotros está tomando las medidas adecuadas y mostrarnos las medidas sin que esto implique ningún tipo nuevo de certificación y ningún tipo de evaluación y decir: `tu estás mal y yo estoy bien'.''
Luego, en respuesta al reclamo de la bancada del PRD, la canciller explicó que los agentes de la DEA sólo tienen atribuciones para intercambiar información. De ninguna manera el gobierno de México ha permitido operaciones conjuntas o la denominada persecución en caliente, sostuvo.
Además, puntualizó que la negativa a que porten armas es clara, ``tema que para nosotros constituye ya está cerrado y creo que para los estadunidenses es un tema asimilado. Y si no continuaremos diciendo no a cada petición en ese sentido''.
Sin embargo, justificó la presencia de los agentes de la DEA, con el argumento de que México ni ningún otro país pueden combatir al narcotráfico de forma aislada.
``La verdad es que el narcotráfico no es un problema mexicano, ni siquiera es un problema nada más de México y Estados Unidos. Es de carácter internacional. Es muy difícil resolver un asunto de carácter trasnacional a partir de los recursos únicos y exclusivos de un solo país.
``La cooperación internacional -prosiguió- es obligada en el ámbito de la lucha contra el narcotráfico y en esa lucha participan diferentes entidades de diversa manera. Es el caso de los agentes de la DEA, con un mandato absolutamente acotado, donde no tienen absolutamente ninguna inmunidad diplomática que les permitiera portar armas; tienen una función importante, que es la de informarnos. Son informantes''.
La senadora con licencia aseguró asimismo que los agentes de la DEA no están en México para espiarnos o para decir si las autoridades mexicanas están trabajando en la lucha antinarcóticos. Su función, dijo, es alertar a nuestras autoridades sobre posibles cargas o cargamentos de droga que pudieran cruzar por territorio mexicano.
Después, ante la insistencia del senador del PRD Mario Saucedo sobre una posición poco firme del gobierno mexicano en torno a la amenaza de la descertificación y a operación Casablanca, Green respondió que México no ha actuado con tibieza.
Sostuvo que nuestro país ha rechazado abierta y tajantemente el proceso de certificación en todos los foros y no lleva a cabo cabildeos en Estados Unidos para lograr la aprobación. En relación con Casablanca, añadió, la SRE ha presentado una nota diplomática y ha trabajado con la Procuraduría de Justicia de Estados Unidos.
``Creo entender que lo que está en el fondo de su pregunta es qué pasa si en un momento dado hay una descertificación de México, pues me temo que puede ser el final de una cooperación, puesto que nosotros estamos colaborando con los estadunidenses en forma sistemática dentro de las instancias que nos hemos dado libremente las dos partes para trabajar con honestidad, y puesto que tenemos cifras que a nosotros nos dan la garantía de que vamos bien en decomisos, en localizaciones de cultivos, en destrucción de cultivos, en destrucción de laboratorios clandestinos, puesto que estamos haciendo nuestro trabajo porque así nos interesa''.
Agresiones contra indocumentados
Durante su comparecencia de más de cuatro horas, la titular de la SRE aludió también a los problemas derivados de la migración, entre ellos las violaciones de los derechos humanos y las muertes de los mexicanos que intentaron cruzar la frontera con Estados Unidos.
Ante la evidencia de abusos registrados en contra de los migrantes, la cancillería ha solicitado las investigaciones y las reparaciones del daño correspondientes. Incluso ha llevado los casos ante tribunales federales estadunidenses.
Por otro lado, precisó, los consulados y la propia SRE realizan acciones para informar a los connacionales acerca de sus derechos y de los peligros que implica el cruce fronterizo por zonas de alto riesgo.
``Nada puede ser mas doloroso que las 290 muertes registradas en el intento de cruzar la frontera durante los últimos 12 meses. De ahí la importancia del esfuerzo conjunto con las autoridades estadunidenses, que ha permitido salvar 595 vidas de connacionales que se encontraban en situaciones de inminente peligro''.
Green explicó que la modificación de las leyes migratorias estadunidenses ha propiciado que los mexicanos cambien sus rutas tradicionales y vayan por zonas inhóspitas o se pongan en las manos de bandas de ``polleros'' que ponen en peligro sus vidas.