La Jornada 9 de diciembre de 1998

Aún espera la SRE explicación cubana; Joaquín Coldwell permanece aquí

Andrea Becerril y David Aponte Ť Lo voy a decir una sola vez: ``Sobre Cuba todavía estamos esperando la explicación oficial que le solicité el viernes al embajador (Abelardo) Curbelo, y estoy segura que está por llegar dentro de poco'', respondió la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Rosario Green, rodeada de periodistas y camarógrafos.

La respuesta de la jefa de la diplomacia mexicana se dio a las puertas de la Cámara de Senadores, al concluir más de cuatro horas de comparecencia, en la que no se tocó el tema cubano, a pesar de las controversias suscitadas por las declaraciones de Fidel Castro.

-¿Qué pasó con Cuba? ¿Cuándo regresa el embajador Coldwell a La Habana? ¿Qué instrucciones le han dado? -insistían los reporteros.

Green trataba de alcanzar la salida de la vieja casona de Xicoténcatl, escoltada por los coordinadores parlamentarios, María de los Angeles Moreno, Ernesto Navarro, y el panista Luis Felipe Bravo Mena.

``Yo creo que ya escucharon todo lo que tenía que decir'', argumentaba.

Cercada ya por las cámaras de televisión y los reporteros, informó que la SRE está en espera de una respuesta oficial del gobierno cubano relativa a las declaraciones del comandante Castro, vertidas el miércoles de la semana pasada en una reunión ordinaria del Sistema Económico Latinoamericano (Sela).

El presidente cubano consideró que México se ha alejado de América Latina, disminuyó su política exterior hacia el Tercer Mundo y está más interesado en pertenecer al ``club de los países ricos''. Y en tono irónico, destacó que el país está invadido por la cultura de Estados Unidos y que los niños mexicanos conocen más a Mickey Mouse que a sus héroes nacionales.

Por su parte, desde La Habana, Afp informó que la prolongada ausencia del embajador de México en Cuba torna delicado el incidente diplomático provocado por las declaraciones de Fidel Castro sobre la política exterior mexicana, según medios diplomáticos consultados por la agencia ayer en La Habana.

Sin embargo, el tema cubano, el nombre de Cuba, el ``desencuentro'' entre México y La Habana, no apareció por ningún lado en la sesión plenaria del Senado, en la que Green explicó todos los detalles de las acciones de la política exterior de 1998.

En su comparecencia, la canciller no mencionó nada de su visita a La Habana celebrada a la mitad del año, de su reunión con Fidel Castro y de los elogios mutos con su contraparte, Roberto Robaina.

Cuba no existió ni para la titular de la SRE ni para los senadores, quienes establecieron un pacto para eludir un tema tan delicado. Al final, los legisladores rechazaron la posibilidad de un acuerdo previo. Sin embargo, no pudieron explicar los motivos por los cuales se hizo el vacío a las declaraciones de Castro.

``No, no tenemos temas vedados. Finalmente no se abordó el tema de Cuba, pero estamos esperando, muy expectantes, sobre todo por la posición, la nueva posición que probablemente tenga el propio presidente cubano'', comentó nervioso el coordinador de la bancada del PRD, Ernesto Navarro.

-¿No deja en entredicho al Senado que no se tocara un tema que está en boca de todos?

-Es un tema que está en la coyuntura, pero creo que México tiene problemas de mucho más fondo, que son los que hoy se han abordado con más profundidad -agregó el perredista.

Dijo también que si no hay una explicación del gobierno de Cuba, el PRD tendrá que discutir la situación.

Igualmente, la presidenta de la Gran Comisión del Senado, María de los Angeles Moreno, sostuvo que no hubo ningún acuerdo ni restricción para discutir en tribuna el asunto referido a Cuba. ``Los legisladores preguntaron exactamente lo que quisieron preguntar''.

Moreno advirtió además que no emitirá ninguna opinión hasta que no se dé la respuesta solicitada por la cancillería.

Los periodistas preguntaron a Green si la SRE busca una disculpa de Fidel Castro.

-Estoy esperando una explicación, tal y como lo dice el boletín que publicamos el viernes... permítanme, les suplico, estoy muy cansada -respondió y abandonó el recinto senatorial.

Funcionarios de la cancillería comentaron que el embajador Pedro Joaquín Coldwell permanecerá en la ciudad de México hasta que el gobierno de Castro envíe una respuesta oficial en torno a las declaraciones del presidente cubano.

Para Tlatelolco, la respuesta emitida el viernes por la cancillería cubana sólo representa una información para los medios de difusión nacionales y extranjeros. El gobierno de México requiere de una comunicación oficial por los canales gubernamentales o diplomáticos.